30 junio 2008

REUNIÓN CON LA EMPRESA ¿NEGOCIACIÓN?

El martes 24, respondiendo a una convocatoria de la dirección con el siguiente enunciado

Mejoras Post - Convenio Colectivo para los años 2008-2010

Los representantes de CSI acudimos a la reunión de referencia.

Desde un primer momento, dejamos claro a nuestros interlocutores (director del área de medios y director de recursos humanos) que la negociación colectiva debe darse entre la dirección y todos los sindicatos de forma conjunta y no es de recibo la estrategia de mantener diversos simulacros de negociación para evitar posibles reclamaciones legales (*).

También manifestamos que, en condiciones normales, cabe suponer la voluntad negociadora entre quienes dirigen una empresa y quienes representan a los trabajadores de dicha empresa. Pero esta no es una empresa cualquiera en un momento cualquiera. Los trabajadores venimos de soportar durante años una estrategia de recursos humanos equivocada, fallida y autoritaria que deja bastante en entredicho esa supuesta voluntad negociadora por parte de la dirección, por lo que cualquier precaución es poca a la hora de hablar de posibles acuerdos.

También recordamos que esta dirección ni siquiera cumple los acuerdos que ella misma firma, poniendo como ejemplo el acuerdo sobre despido improcedente (que la dirección pretende dejar sin efecto para los compañeros de Red de Expansión y de nueva incorporación en la Red del Principado) y el acuerdo de traslados (cuyo grado de cumplimiento no puede ser evaluado al no dar a conocer la dirección los datos relativos a peticiones y concesiones de traslado y que queda sin efecto en muchos casos con la utilización de los traslados forzosos a 25 kms).

También aludimos, lógicamente, a la necesidad ineludible de dar solución a los problemas derivados del conflicto pasado (ceses y traslados arbitrariamente decididos por la dirección) y a otras medidas que no ayudan precisamente a crear un clima negociador (como en el caso de los gestores de particulares cesados sin motivos).

Por su parte, la empresa nos expuso someramente la oferta que, según ellos, estaba negociando con los demás sindicatos:

  • Dos tardes de jueves libres más en jornada de invierno, a cambio de trasladar las tardes de trabajo a otras fechas (primer y último día de mes que no coincida con viernes o vísperas de festivos, por ejemplo).
  • Cambiar el horario especial de semana de fiestas por días libres (la dirección ofrece un día de descanso a cambio de eliminar el horario especial).
  • Diversas medidas de conciliación de la vida laboral y familiar.
  • Cambio del sistema de cálculo de la paga de marzo, adecuándolo a la nueva realidad de la estructura de resultados de la Caja.

En vista de esta situación, CSI considera que los representantes de los trabajadores deberíamos reunirnos y abordar de forma conjunta la posible negociación, para lo cual hemos solicitado al resto de los sindicatos una reunión a tal efecto.

Por otro lado, en lo que respecta a este proceso que se está llevando a cabo actualmente, consideramos que, para poder llegar a cualquier acuerdo (más aún si contiene elementos tan delicados como el cambio de jornada laboral, difícilmente firmables con una dirección que borra con el codo lo que firma con la mano ) deben darse unos mínimos pasos previos que, en algunos casos, sólo consisten en el cumplimiento de acuerdos firmados hace años (y que, para mayor abundamiento, no suponen en muchos casos ningún incremento en esos gastos de personal que tanto obsesionan a nuestra dirección):

  • Retirada de la cláusula de renuncia al derecho de opción en caso de despido improcedente para los compañeros de Expansión y los compañeros de reciente incorporación en Red del Principado.
  • Cumplimiento del acuerdo de traslados (con posibilidad de revisión del procedimiento y atención de reclamaciones). Dar la opción a los trabajadores trasladados sin su conformidad a ser trasladados a Oficinas cercanas a su domicilio.
  • Reposición de los compañeros cesados a raíz del pasado conflicto.
  • Reposición de los gestores de particulares recientemente cesados.
En tanto en cuanto no se den estos pasos mínimos hacia una relativa normalización de las relaciones laborales en la Caja, CSI considera que no cabe la posibilidad de llegar a ningún tipo de acuerdo. Por otro lado, queremos resaltar el peligro de abrir una nueva brecha en el tema de los horarios, más aún cuando esta dirección se ha caracterizado hasta la fecha por interpretar de forma muy “sui generis” los acuerdos existentes y, retóricas declaraciones de intenciones aparte, no hemos apreciado ningún cambio real en la política de recursos humanos desarrollada hasta el momento.

30 de junio de 2008

P.D.: Hemos sido convocados para una nueva reunión con la dirección para el miércoles 02 de julio. Seguiremos informando.

(*) Publicado en LNE 27-06-08

Un juez obliga a Thyssen a negociar el convenio con todos los sindicatos

La sentencia censura que la compañía y la UGT tratarán de llegar a un acuerdo sin la participación de CSI y CC OO

Los delegados de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) en la fábrica de Thyssen en Mieres exigieron ayer que se retome de forma inmediata la negociación entre empresa y trabajadores para la aprobación de un nuevo convenio colectivo. Esta petición llega días después de que el juzgado de lo social de la ciudad emitiera una sentencia en contra de la compañía y de la UGT, en la que se estipula que ambas partes negociaron las nuevas condiciones laborales de los empleados de espaldas a los representantes de CSI y de Comisiones Obreras (CC OO). Según la sentencia, esta decisión va en contra del derecho de libertad sindical, por lo que el juez dictamina el pago de una indemnización de 4.507 euros a las partes afectadas, así como la obligación de retomar las negociaciones con la participación de todos los sindicatos que tienen representación en el comité de empresa.

La negociación entre empresa y sindicatos está paralizada desde el pasado 23 de abril, cuando se presentó el acuerdo al que llegaron los responsables de Thyssen y los representantes de UGT. Un acuerdo que fue rechazado el 7 de junio por dos tercios de los trabajadores, al entender que imponía unas condiciones laborales que empeoraban las ya existentes. «Se reunieron ellos solos en un hotel de Oviedo, lejos de las oficinas de la empresa, y acordaron unas medidas durísimas, que facilitaban los despidos y obligaban a una mayor jornada laboral», se lamentó ayer Alberto Fuente, miembro del Comité de Empresa y representante de CSI. Según Fuente, desde que se produjo el bloqueo de la negociación, «la empresa está tomando medidas de presión».

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008062700_39_651090__Caudal-juez-obliga-Thyssen-negociar-convenio-todos-sindicatos

23 junio 2008

¿NEGOCIACIÓN? ¿QUÉ NEGOCIACIÓN? (2)

El jueves, a última hora de la mañana, recibimos una convocatoria de reunión remitida por la dirección para el martes 24, con el siguiente (y escueto) orden del día:

Mejoras Post - Convenio Colectivo para los años 2008-2010

Sin tener hasta el momento ninguna información adicional por parte de los sindicatos que, al parecer, ya han llegado a un acuerdo con la dirección, CSI manifiesta lo siguiente:

  • Nos parece lamentable que se esté siguiendo la estrategia de la dirección, que pretende elegir con quién negocia qué cosas, obviando el principio fundamental de la negociación colectiva y el derecho de todos los trabajadores a estar representados en la mesa de negociación.
  • Esta convocatoria a última hora tiene todo el aspecto de ser un mero trámite para cumplir con la obligación legal de que todos los sindicatos participen en la negociación de un acuerdo que, en el caso de que contenga un cambio de jornada como al parecer se pretende, necesita la firma de la mayoría sindical.
  • En cumplimiento de nuestra responsabilidad sindical acudimos a la reunión citada, con el compromiso de informar a todos los compañeros sobre el contenido de la misma, ya que consideramos que el secretismo, la rumorología o la información “entre enterados” no son los instrumentos adecuados respecto a la acción sindical.

23 de junio de 2008

12 junio 2008

EL “TRABAYAOR PERMISTERIOSU” CONTRA EL “MYSTERY SHOPPING”

Entre los múltiples sistemas de control a los que es sometido nuestro trabajo cotidiano (campañas, objetivos, informes anuales para el pago de la paga variable, auditorias diversas, vigilancia de nuestra actividad en internet, encuestas de satisfacción telefónica a los clientes, etc., etc.) hay una que resulta especialmente patética, más aún si tenemos en cuenta que en estas actividades se derrocha inútilmente un dinero que se recorta de nuestros salarios y de otros servicios que sí son necesarios para la atención de calidad que siempre ha caracterizado a la Caja. Nos referimos, claro está, al “mystery shopping”, modernista anglicismo por el que nuestra dirección paga a una empresa para que, mediante la utilización de supuestos clientes camuflados, se evalúe la calidad de nuestra atención al público.

Ante el último informe de la consultora agraciada con la adjudicación de este servicio y como ya estamos francamente hartos de recibir continuamente lecciones acerca de lo que deberíamos hacer en nuestro trabajo, hemos creado la figura del “trabayaor permisteriosu” que, haciéndose pasar por un trabajador normal, se dedica también a evaluar la calidad de servicio de aquellos que, demasiado a la ligera según nuestro criterio, evalúan a su vez nuestra calidad de servicio (el bucle evaluatorio).

En base a las encuestas del “trabayaor permisteriosu” podemos establecer algunas pautas de mejora de la actividad del “mystery shopping”, para que, aunque siga resultando inútil, no sea por lo menos demasiado ridícula:

No resulta demasiado creíble la aparición en la oficina de una persona joven, sin relación con la Caja que, de buenas a primeras, pide información sobre fondos de inversión “de perfil conservador” (sic).

Tampoco entraña ningún credibilidad la presencia de un supuesto cliente que, sin aclarar el tipo de inmueble que, en teoría, va a adquirir, pregunta por “el diferencial que aplicamos a un préstamo hipotecario referenciado al euribor” (resic).

El hecho de que, guiados por nuestra natural bondad y nuestra solidaridad como trabajadores, les sigamos la corriente a las personas que no tienen más remedio que ganarse la vida trabajando en ese tipo de tareas, no significa ni mucho menos que pasen desapercibidas. Al contrario, de todos es sabido que la presencia de estos “mystery shopping” es advertida de inmediato, cosa nada difícil, por otro lado.

Una vez puestos a hablar de calidad de servicio, y sin coste adicional alguno, nos preguntamos si en vez de gastar dinero en este tipo de iniciativas de dudosa utilidad no sería más prudente mantener una serie de servicios cuya modificación (a peor) está suponiendo un deterioro evidente en calidad y en eficacia. A modo de ejemplo:

¿Cuánto se ahorra realmente en dinero y cuánto se pierde en rapidez y eficiencia con el cambio del servicio de entrega y recogida de valija?

¿Cuál es el coste de haber anulado el antiguo servicio de centralita y la posibilidad de consultar directamente con los compañeros de departamentos y servicios centrales las diversas incidencias y problemas de operatoria que, muchas veces en presencia de los propios clientes e incrementando la cola correspondiente, nos obligan a interminables esperas telefónicas y a la realización de múltiples llamadas?

¿Cómo incide en la calidad de atención a nuestros clientes las últimas modificaciones de las estructuras de los distintos departamentos en los que ya no sabemos quién se ocupa de qué cosa y a quién tenemos que dirigirnos para resolver dudas o solventar problemas?

12 de junio de 2008

03 junio 2008

INTERVENCIÓN DE CSI EN LA ASAMBLEA GENERAL DE LA CAJA


Esta Asamblea General de la Caja presenta una importante novedad respecto a las celebradas en los últimos años: la crisis económica que venía incubándose ya se empieza a manifestar en toda su crudeza y por lo tanto, no parece procedente que, como en ejercicios pasados, cualquier crítica a la gestión del equipo directivo sea sepultada, como anteriormente ocurría, con una avalancha de cifras de beneficios oportunamente publicitada en la prensa regional.

En este momento, asistimos a una crisis de carácter mundial, cuya magnitud y duración no puede ser predecida por nadie y que afecta y va a seguir afectando a nuestra Caja. Pero la crisis no puede ser utilizada como antes lo fueron los beneficios para impedir que se pongan de manifiesto las críticas a la gestión del equipo directivo de la Caja, porque del acierto o el error en la toma de decisiones estratégicas va a depender desde qué posición de fortaleza podemos afrontar esta crisis y cuál va a ser nuestro margen de maniobra ante las turbulencias económicas que nos esperan.

Y por eso, entrando en detalle, sería bueno saber si la decisión de acometer una estrategia de expansión desorbitada en el momento en que la burbuja inmobiliaria ya daba síntomas de estar agotándose nos va a traer serios problemas o, si por el contrario, se sigue manteniendo esa curiosa teoría de que es la red de expansión la que está aportadoen gran medida los beneficios que genera nuestra Caja, sin aclarar que gracias a los beneficios generados aquí en Asturias se pudo acometer esta aventura expansionista de incierto resultado. ¿Sigue manteniendose como en asambleas anteriores que la red de expansión es una óptima estrategía de crecimiento? ¿Es posible que la crisis inmobiliaria afecte a las Cajas que tienen su raíz en esas regiones y no nos afecte a nosotros que somos los últimos en llegar a ese mercado? ¿No nos afecta el incremento de morosidad registrado en zonas donde hemos realizado dicha expansión en una época en la que los precios de los inmuebles ya estaban claramente sobredimensionados respecto a su valor real?.

Con ser la estrategía de expansión uno de los motivos de preocupación más acuciante, hay otras iniciativas que criticamos en su momento y que, hoy en día, consideramos que no aportan nada a la necesaria fortaleza de la Caja en este periodo de crisis, más bien al contrario. Veamos algunos ejemplos:

Liberta. Definida como un servicio dirigido a particulares y grupos familiares que, por su volumen de ingresos o nivel de patrimonio mobiliario, precisan de una gestión más especializada. ¿Ha conseguido un incremento significativo de clientes de este segmento a base de arrebatárselos a otras entidades o más bien, se ha generado unas cifras de negocio artificiales a base de arrebatar a las propias oficinas de la Caja los clientes de este perfil?

Banco de agentes (también llamado Banco Liberta). ¿Sigue, como en ejercicios anteriores generando beneficios un banco sin ningún cliente en el que hemos invertido decenas de millones de euros?.

Externalización del servicio informático. ¿Todavía no podemos saber cuál será el plazo final del desarrollo de Infocaja? ¿El retraso acumulado de varios años sobre los plazos previstos y de un número desconocido de millones de euros sobre el presupuesto inicial no tiene ningún responsable? ¿Se va a exigir a la multinacional Accenture algún tipo de responsabilidad económica por esta desviación en plazos y en presupuestos? ¿Esto también es culpa de la crisis de las hipotecas subprime en los EEUU? ¿Sigue considerándose una decisión acertada el cierre del CPD de la Caja para poner en manos de Accenture nuestros desarrollos informáticos?.
Nadie puede negar la existencia de una crisis real y nadie puede negar tampoco que para gestionar esa crisis, la Caja necesita una plantilla cohesionada y motivada, que haga lo que siempre se consideró la marca de la casa: ser en todos los pueblos y en todos los barrios la imagen de eficiacia en el servicio a nuestros clientes. Necesita por tanto, un equipo directivo que lleve acabo una gestión de recursos humanos dirigida en ese sentido: cohesionar y motivar a la plantilla con un proyecto de Caja creible y asumible y con la puesta en valor de un capital humano cuya importancia es fundamental en estos momentos.

A las situaciones que todos los sindicatos denunciabamos en anteriores asambleas y a las que no se han dado respuesta positiva alguna (ceses y traslados de directores e interventores con años de servicio a la entidad por el sólo motivo de haber participado en las pasadas movilizaciones, la utilización torticera de la movilidad geográfica hasta 25 kilómetros reconocida por el Convenio Colectivo como herramienta de castigo, por ejemplo), se suma el reciente cese injustificado de más de 40 gestores de particulares, una decisón intolerable que se suma a una lista ya demasiado larga y que no hace más que poner de relieve la urgente necesidad de un cambio en el equipo directivo, que, según nuestra opinión, ni era válido en los tiempos de los grandes beneficios ni, mucho menos, lo es ahora.

Mientras los trabajadores de la Caja reciben este trato inmerecido, la suma de las retribuciones del denominado personal clave (el Presidente, el Director general y once directores de area), se incrementaba durante el ejercicio pasado en un 11,93 %, llegando a suponer una cifra global de 2.439.000 euros (405.815.000 pts.), o sea una media por persona de 187.600 euros (31.216.000 pts.). Parece que como en todos los aspectos de la vida, en esto de la moderación salarial todos somos iguales, pero unos más iguales que otros.

También hay que advertir que la crisis va a golpear sobre todo a las economias familiares de nuestros clientes tradicionales:trabajadores, pensionistas, pequeños y medianos empresarios. La Caja no puede permitirse por tanto agravar esta situación con medidas que empeoren la situación económica de estas personas que, cabe recordar, son nuestra gente. Damos por supuesto que los representantes de los impositores ya habrán presentado su protesta por medidas tales como el cobro de hasta 30 euros por una llamada telefónica informando de la situación de descubierto de una cuenta o de impago de una cuota de préstamo. Cabe reseñar que hay muchas familias para las cuales estos 30 euros son una parte importante de los ingresos diarios (o la totalidad en muchos casos).

A nadie se le oculta que entramos en un periodo muy delicado, donde la más elemental prudencia aconseja gestionar la Caja con los trabajadores y no contra los trabajadores, con nuestros clientes y no contra nuestros clientes. Después de 13 años de sufrir el modelo de gestión del actual Presidente consideramos que ni él ni su equipo directivo están en condiciones de dirigir la Caja en estos tiempos que se avecinan y es necesario un cambio que nos permita afrontar estos nuevos tiempos en las mejores condiciones posibles.

Por todo lo anteriormente expuesto, y considerando que aprobar las cuentas que hoy se nos presentan sería tanto como dar por buena una gestión que, a nuestro entender, dista mucho ser positiva, desde la responsabilidad y el compromiso con la Caja vamos a votar en contra de dichas cuentas.


3 de junio de 2008