22 julio 2018

Tocata y fuga de la secretaria general de STC


Tocata y fuga de la secretaria general de STC
A su manera, hipócrita y farisaica, tenían razón: con el tiempo vamos comprendiendo las bondades del ERE fraudulento actualmente en vigor 
Hace escasas fechas abandonó la entidad la secretaria general de STC, al acogerse a la modalidad de baja incentivada (prejubilación) contemplada en el ERE fraudulento actualmente en vigor.
Dicho ERE, firmado el 21 de junio de 2017 por CCOO, UGT, CSIF, STC y la Candidatura Independiente de Servicios Centrales de Asturias y Oviedo OP, combina condiciones de salida para trabajadores nacidos hasta 1959 con recortes salariales y movilidad geográfica ilimitada para quienes seguimos trabajando en la entidad.
Ya en su momento, desde la CSI denunciamos la actitud absolutamente intolerable de quienes, en la mesa de negociación del ERE, estaban siendo cómplices de la dirección en su estrategia de firmar deprisa y corriendo estos nuevos recortes, ahorrándole a la dirección no solamente 27 días del periodo legal de negociación, (algún dirigente sindical manifestó que había que firmar ya porque se iba de vacaciones) sino también la necesidad de justificar dichos recortes en base a documentación contable susceptible de ser analizada y el desarrollo de una negociación real en la que los trabajadores tengamos algo que opinar y algo que decidir.
En las reuniones celebradas en Madrid previamente a la firma de este ERE, STC demostró sin dejar lugar a ninguna duda que, por motivos que en ese momento sospechábamos y ahora se confirman plenamente y que, obviamente, no tienen nada que ver con la defensa de los derechos de los trabajadores, iba a cumplir su papel de cómplice de la dirección en esta nueva estafa a nuestros salarios y a nuestros derechos.
Contradiciendo sus anteriores actuaciones (“estos son mis principios, a buen precio los cambio por otros”), STC boicoteó la iniciativa que planteamos varios sindicatos de Liberbank para constituir una mesa de negociación separada de CCM dado que en ese tiempo éramos entidades distintas con distintas situaciones y distintas realidades.
Igualmente, frente a la propuesta de la CSI de espaciar las reuniones para permitir la celebración de asambleas de trabajadores a los que trasladar las propuestas de la dirección, plantear alternativas y, en todo caso, consultar la decisión acerca de la firma, la secretaria general de STC, haciendo los méritos correspondientes, apoyó a la dirección en su intención de liquidar el proceso a la mayor brevedad posible, actitud sólo entendible si lo que había que firmar ya estaba atado y bien atado.
Para nuestro (muy relativo) asombro el argumento de la secretaria general de STC para acortar el periodo legal de consultas mediante reuniones consecutivas y protocolarias que evitasen el engorroso proceso de dar explicaciones antes de firmar, cuando todavía los trabajadores pueden decidir, era que “ir y venir a Asturias es muy cansado”. Tal cual, ese es el nivel.
Realmente, hay que reconocer que la realidad era demasiado cruda y descarnada como para manifestarla en público: la empresa había ampliado el rango de edad de quienes se podrían  acoger a las prejubilaciones contempladas en el nuevo ERE desde los nacidos en 1956, 1957 y 1958 (como figuraba en la propuesta inicial) hasta los nacidos en 1959, justo el año de nacimiento de la secretaria general de STC (por pura casualidad, obviamente).
Ante una oferta tan generosa, sin necesidad de consultar a los trabajadores afectados por los recortes contenidos en el ERE que podríamos no valorar lo suficiente su impagable (tal vez este no sea el término más adecuado, pero bueno) esfuerzo en defensa de nuestros derechos, nuestros puestos de trabajo y nuestro futuro, la secretaria general de STC procedió a firmar el ERE actualmente en vigor mediante el que la secretaria general de STC se marcha de la entidad y nos deja de recuerdo a quienes nos quedamos el recorte en nuestros salarios y la movilidad geográfica ilimitada.
Las condiciones de prejubilación de este ERE que financiamos con nuestros recortes consisten en el cobro de una cantidad calculada en base a un porcentaje del salario a percibir hasta el cumplimiento de los 63 años, lo que en el caso de los directivos actuales y de quienes consolidaron elevados salarios en la época en que, como la secretaria general de STC, eran jefazos en Cajastur y formaban parte importante de esa UGT que firmaba traiciones como el acuerdo de 25 de enero de 1999 para rebajar drásticamente los sueldos de los nuevos compañeros (la mayoría de la plantilla en Asturias hoy en día) supone una magnífica manera de darse a la fuga con el riñón bien cubierto después de haber sido cómplices activos de todos los atropellos que venimos sufriendo los trabajadores.
Para mayor escarnio, una vez firmado el ERE, STC publicó un par de circulares autojustificativas que baten records de desfachatez y de falta de respeto a la inteligencia de los trabajadores.
Dichas circulares formaban parte de la cansina campaña de autobombo sobre su titánica labor en las mesas de negociación, su acreditada capacidad de análisis contable y financiero, su saber hacer y su saber decir, su manifiesta superioridad intelectual y todas esas numerosas cualidades que, por si los demás no somos capaces de apreciar, ellos mismos se encargan de repetir una y otra vez.
Ante el entusiasmo perfectamente descriptible detectado en sus accidentadas visitas a oficinas con la intención de ser moralmente recompensados por la firma del ERE, desde STC interrumpieron abruptamente esa anunciada serie de circulares explicativas del acuerdo que habían firmado que, a pesar de todo, nos dejaron dos perlas discursivas que no nos resignamos a dejar de consignar:
Para nadie es una buena noticia la firma de un ERE. Así, como si el ERE fuese un fenómeno meteorológico sin responsabilidad humana alguna y, además, se hubiese firmado solo y en STC se hubieran enterado por la prensa. Una mentira rotunda además, ya que para la dirección, para los directivos prejubilables y para negociadores de su propia prejubilación como la secretaria general de STC, la firma de este ERE fue una buenísima noticia. Nos consta.
Con el tiempo, los trabajadores comprenderemos las bondades del ERE (y, cómo no, el indudable acierto de la secretaria general de STC al firmarlo). Aquí hemos de reconocer que es cierto lo que dicen, aunque no exactamente como lo dicen. Lo correcto sería…. con el tiempo, los trabajadores comprenderemos las bondades del ERE para algunos de los firmantes, entre ellos, la secretaria general de STC. En todo caso, para que no podamos decir que mienten siempre, ahí queda esta involuntaria verdad como excepción a la regla.
Más allá de esta escandalosa actuación , que transciende la anécdota personal para definir ese modelo de sindicalismo traidor en beneficio propio y en perjuicio de los trabajadores que tantos desmanes ha cometido en los últimos tiempos, lo sucedido posteriormente en torno a los recortes adicionales al ERE y lo manifestado tanto por parte de STC como por parte de la candidatura independiente de servicios centrales de Asturias y Oviedo OP (del Rojo al Amarillo) acerca de esos atropellos, pone de relieve una vez más la absoluta falta de escrúpulos a la hora de intentar disfrazar su evidente complicidad con la dirección.
Conociendo los antecedentes de la dirección, si con la firma del nuevo ERE se hubiese pretendido limitar los recortes salariales a los contenidos en dicho ERE ¿no tendría que haberse hecho constar así en el acuerdo que firmaron?
¿Por qué, ya que iban a firmar el ERE con los recortes que quería la dirección ni STC ni la candidatura (supuestamente) independiente exigieron que figurase un párrafo limitando esos recortes a los que figuran en el ERE?
¿Lo daban por supuesto?
¿Estaba implícito en el acuerdo?
¿No se acordaron y tenían prisa por firmar?
¿Les daba pereza?
¿Los engañó (una vez más) la dirección?
¿Pretenden engañarnos (otra vez más) con el patético y gastado cuento de que la dirección les engañó de nuevo?
¿Nos toman por idiotas?
¿Nos toman por cretinos?
¿No se les cae la cara de vergüenza?
A ti, ¿qué te parece?
Imagínate a nosotros
En todo caso, a seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos trae a todos
23 de julio de 2018


06 julio 2018

Juicio elecciones sindicales Servicios Centrales y Oviedo OP


¿Validarán los tribunales las maniobras de la dirección y STC (válgase la redundancia y la repugnancia) para evitar la presencia de listas “incómodas” en las elecciones?
 
Juicio elecciones sindicales Servicios Centrales y Oviedo OP

El miércoles pasado tuvo lugar en los Juzgados de lo Social de Oviedo la vista por las demandas de varios sindicatos (entre ellos CSI) contra el laudo que aceptaba la exclusión del censo electoral de Servicios Centrales y Oviedo OP de los compañeros en excedencia pactada compensada.
Como informamos en su momento, la impugnación ante la mesa electoral previa al laudo fue presentada por la dirección y por STC, que, de forma nada casual, coinciden en su pretensión de elaborar un censo a la medida de sus intereses comunes para evitar que los trabajadores puedan elegir entre distintas opciones sindicales, fundamentalmente entre quienes avalan con su firma los recortes que estamos padeciendo y quienes nos negamos a ser cómplices de los abusos de la dirección.
Con el primer censo electoral, incluyendo a los trabajadores en excedencia, la CSI consiguió presentar lista, que se enfrentaba a tres candidaturas de quienes apoyan los recortes y las repetidas traiciones a los trabajadores: la fusión de STC e independientes (patrocinada por la dirección), UGT y CSIF.
Como a pesar de todas las dificultades, la CSI había conseguido presentar lista, desde STC se llamó a personas que figuraban en ella para intentar que se diesen de baja, pretendiendo conseguir que nuestra lista fuese anulada por no contar con el número mínimo de candidatos exigible legalmente. Como se ve, en STC no han olvidado las típicas artimañas de la vieja UGT de donde provienen sus fundadores, donde fueron jefazos simultáneamente a ser jefazos de la empresa en aquellos tiempos en que gracias a ellos se firmaron acuerdos tan nefastos como el 25/01/99.
Pocos días antes de la votación en la que concurríamos, el laudo que dio la razón a la dirección y a sus sindicalistas de compañía hizo que se suspendiera la votación fijada para el día 12 de junio y que se retrotrajese la situación al momento en el que, con el nuevo censo, debían presentarse las candidaturas.
Con el censo actualmente en vigor, a raíz de laudo que hemos recurrido, sólo han podido presentar lista STC (con la inclusión de esos supuestos independientes que, en una nueva pirueta de su mareante trayectoria del rojo al amarillo, han redescubierto las ventajas de guarecerse debajo de unas siglas sindicales para hacer lo que han venido haciendo hasta ahora: seguir atechaditos mientras amaina la tormenta, a la espera de que la dirección les necesite para firmar más recortes, única actividad sindical que se les conoce en los últimos años) y UGT, tradicional sindicato del régimen que se encuentra con que, en Asturias, la dirección no necesita demasiado  de sus servicios por lo que sólo les reserva el triste papel de simples comparsas en el grupo de sindicalistas cómplices que lo firman todo a espaldas de los trabajadores.
En el juicio de ayer, donde se vieron las demandas contra dicho laudo, no hizo acto de presencia ningún abogado ni ningún sindicalista de STC y/o de la candidatura independiente, a pesar de estar citados.
Suponemos que dejan, como en los juicios de los ERES que firman, la defensa legal de sus traiciones en manos de los abogados de la empresa y también suponemos que su lógica curiosidad por los argumentos esgrimidos en el juicio será saciada con el preceptivo informe de dichos abogados empresariales.
Desde la CSI se hizo, en el juicio, la defensa del derecho a la participación como electores y elegibles de trabajadores que están en excedencia anual, que no se renueva automáticamente, sino que debe ser solicitada cada año por el trabajador y aceptada por la empresa y a quienes les afecta la negociación colectiva que se lleva a cabo en la entidad.
Por parte de la empresa, sin descender a los abismos conceptuales de la Directora de Gestión de Personas (un fichaje externo de esos de sueldo desconocido pero imaginable que periódicamente son contratados para meternos en cintura) en la vista del laudo (“los excedentes son, en realidad prejubilados que están de viaje por el Caribe y no van a venir a votar”), se insistió en que la situación de estos compañeros es “muy parecida a una prejubilación”, por lo que no deben tener derecho a participar en las elecciones sindicales.
Sea cual sea el resultado del juicio, ha quedado de manifiesto que, entre la dirección y STC+independientes, hay una evidente conjunción de intereses que pasa, entre otras cosas, por ponerse de acuerdo para impedir que los trabajadores de Servicios Centrales y Oviedo OP puedan elegir entre dos maneras distintas de practicar la acción sindical y solo puedan, si sus maniobras llegan a buen fin, elegir entre unos traidores que firman los recortes de espaldas a los trabajadores y otros traidores que firman los recortes de espaldas a los trabajadores, con distintas siglas pero con las mismas  aborrecibles prácticas.
En todo caso, pase lo que pase, y sea cual sea el sentido de la sentencia, desde la CSI vamos a seguir defendiendo los derechos de todos y cada uno de los compañeros como hemos hecho hasta ahora: con coraje, con rigor, con entrega, con trabajo constante, sin preguntar a nadie por su afiliación y/o el sentido de su voto y con el optimismo lúcido y organizado de quienes pensamos que la única lucha que se pierde es la que se abandona y, además, intentamos predicar con el ejemplo.
A seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos trae a todos.
6 de julio de 2018

02 julio 2018

Semana Fantástica:Vuelven las Rebajas Salariales de Liberbank. Los podridos frutos de la nefasta gestión del Consejero Delegado


Los podridos frutos de la nefasta gestión del Consejero Delegado
Semana Fantástica:Vuelven las Rebajas Salariales de Liberbank
Como ya dijimos en varias ocasiones y ahora vuelve a quedar de manifiesto, las teorías retributivas y los principios morales del Consejero Delegado de Liberbank se resumen en dos: todo para mí, nada para vos.
A principio de esta semana, la dirección sacaba pecho comunicando que, a poco de publicarse su oferta de acuerdo individual para evitar reclamaciones individuales por las cantidades ilegalmente descontadas en base al primer ERE fraudulento anulado en los tribunales gracias a las demandas de la CSI, ya habían aceptado dicha oferta (a pesar de que quedaba todo el resto de la semana para decidirse) más de mil trabajadores.
Lo que no explicaba la dirección, por aquello de no autoinculparse directamente, es que la estructura de mando, por orden de la superioridad, se había dedicado como tarea prioritaria en esos días a llamar a todos y cada uno de los trabajadores (con algunas excepciones, como los delegados de la CSI, por ejemplo) para indicarles la conveniencia de que aceptasen ya, sin más dilaciones, la oferta que se les hacía.
En estas llamadas, como siempre, hubo de todo, en función de quien las realizase: desde quienes cumplen con las órdenes recibidas sin más encarnizamiento, hasta el grupito habitual de gañanes venidos a más que no reparan en pasar a la amenaza directa cuando no reciben la respuesta que exigen. En todo caso, presumir del (relativo) éxito de sus chantajes constituye un escalofriante dibujo acerca de la inmoralidad de quienes dirigen esta entidad, que, como es sabido, bate records de atropellos a los trabajadores y de falta de respeto a nuestra dignidad profesional y personal.
En la misma semana, los mandos intermedios (directivos según la jerga oficial) recibían la noticia de que, obligada por sentencia judicial a revisar la clasificación de oficinas y pendiente de la anulación del recorte salarial “voluntario” (que no hizo falta firmar por parte de los afectados ya que, al parecer, la aceptación de los recortes salariales se da por supuesta cuando el Consejero Delegado así lo decide) añadido al ERE actualmente en vigor, la empresa aprovechaba para actualizar, “según el mercado” (quiera  decir esta falacia lo que quiera decir), la valoración de sus puestos, en base al informe de una de esas consultoras que se dedican a redactar infumables mamotretos a tanto el folio en el que, seguramente por casualidad, la conclusión final es la que interesaba a quienes les pagan (normalmente, como en nuestro caso, con dinero ajeno) por esos informes a medida.
Como decimos, seguramente por casualidad y obviamente sin que el Consejero Delegado haya dado directriz alguna en este sentido, muchos de los mandos intermedios han comprobado que, según ese enjundioso estudio, la actualización de su puesto “según el mercado” (sic) ha supuesto una rebaja en el valor de éste que trae consigo un recorte directo en el caso de quienes no tienen consolidado un salario superior y el establecimiento de un complemento absorbible, compensable y no consolidable que anule futuras subidas para quienes no pueden sufrir en este momento recortes adicionales dada la estructura de su salario.
Para rematar esta infausta semana, el abono de la nómina de algunos compañeros en Asturias ha supuesto una rebaja salarial derivada del cambio de denominación de su puesto de trabajo (sin ningún cambio en sus funciones, en varios casos) de Gestor Comercial a Gestor Operativo Comercial.
Una vez más, los compañeros de más reciente ingreso (a partir del nefasto acuerdo del 25-01-99), con los salarios más reducidos de la entidad, son objeto de nuevos recortes, injustificados e injustificables, aplicados con absoluta arbitrariedad y sin ninguna explicación previa o posterior.
Así es el estilo de mando del actual Consejero Delegado, desde que, en tiempos que ya parecen remotos, accedió a la presidencia de Cajastur gracias al dedazo de José Ángel Fernández Villa, este personaje del inframundo político y sindical que, cuando ya no es ni sombra de lo que fue, está siendo juzgado en estos días por la menor de las muchas tropelías que cometió, mientras que los que hacían cola para besarle las nalgas en sus tiempos de gloria se refieren a él como “ese personaje de Tuilla del que usted me habla”.
Con el saqueo que supuso la privatización/liquidación de Cajastur, el papel de poder tras el trono que en su momento representaban Fernández Villa y otros personajes como él en nuestra Caja, han pasado a representarlo los múltiples fondos buitre que han tomado posiciones en el accionariado de Liberbank.
A unos y a otros, en defensa de sus intereses personales, es a quienes responde y ha respondido siempre el Consejero Delegado, cuya nefasta gestión estamos pagando desde un primer momento los trabajadores, los clientes y la sociedad asturiana en general.
Sólo las múltiples complicidades políticas, económicas y mediáticas, generosamente recompensadas con nuestros recortes y con la liquidación de nuestra caja permiten entender que un directivo que ha ido de fracaso en fracaso, cuyas ocurrencias y genialidades (el banco de agentes de Cajastur, Infocaja, el inmenso pufo de la expansión y de la financiación de la burbuja inmobiliaria….) nos han costado cientos de millones de euros y que ha conseguido que seamos una entidad absolutamente judicializada en el plano laboral y en la relación con nuestros clientes, no haya sido cesado hace ya mucho tiempo y haya sido puesto ante las responsabilidades derivadas de su gestión.
Lejos de suceder lo que la lógica impone (el cese fulminante de quien nos está llevando por el peor camino posible), seguimos sufriendo este estilo de dirección, absolutamente fracasado en todo aquello que no sea financiar sus dispendios con recortes y más recortes a los trabajadores, utilizando todas las artimañas, legales, semilegales o directamente ilegales, por muy repugnantes que sean.
Desde la CSI llevamos denunciando todos estos atropellos desde hace tiempo (cuando muchos callaban o aplaudían con las orejas esta nefasta gestión), peleando por los derechos de todos los compañeros y pagando el precio por ello.
También, como es público y notorio, desde la CSI hemos denunciado la complicidad activa de diversos sindicatos en todos los recortes de derechos y de salarios llevados a cabo por Menéndez (desde el acuerdo de enero del 99 a los ERES más recientes).
Por eso estorbamos a la dirección y a sus cómplices sindicales.
Por eso se ponen de acuerdo, unos y otros, para evitar nuestra presencia en el comité de Servicios Centrales y Oviedo OP.
Por eso la dirección y el híbrido sindical promovido desde ella (STC-CIC+Independientes) están de acuerdo en evitar que tengamos lista para las elecciones sindicales en dicho comité, utilizando para este fin todo tipo de maniobras por inmorales que resulten.
Por eso, y, sobre todo, a pesar de eso, no tiramos la toalla.
Seguimos en la pelea por los derechos de todos.
2 de julio de 2018