24 junio 2021

La absorción por parte de Unicaja debe conllevar el final de los recortes salariales unilaterales

 La absorción por parte de Unicaja debe conllevar 

el final de los recortes salariales unilaterales

Desde principios de 2020, venimos sufriendo recortes salariales derivados de las medidas implantadas unilateralmente por la dirección de la entidad, que son continuidad de la serie de Eres y trapacerías varias que, ininterrumpidamente desde 2013, nos ha impuesto el Consejero Delegado (1.200 euros al día, incluyendo domingos y fiestas de guardar), en aplicación de su afamada Teoría de la Austeridad Salarial Ajena que, en Asturias, ya comenzó a desarrollar en 1.999.

Salvo estas últimas medidas, aún en vigor a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el patético recurso presentado por la empresa contra la sentencia de la Audiencia Nacional que las anulaba, los atracos a los que nos somete la alta dirección siempre han contado con la firma de una mayoría sindical que, inasequible al desaliento, mantenía, una y otra vez, la necesidad de apoyar estas medidas de recorte para “evitar males mayores” y nos acusaba a quienes no firmábamos de irresponsables y temerarios (o cosas peores) que, al no firmar, poníamos en riesgo el futuro de la empresa y de nuestros puestos de trabajo.

En el caso de estas últimas medidas, a pesar de que los sindicatos amarillos estaban, como siempre, dispuestos a firmar lo que hiciera falta, ante la circunstancia de que con su firma no alcanzara para tener el apoyo de la mayoría sindical que la empresa quería, la dirección optó por adoptar medidas unilaterales, basándolas en la típica contabilidad creativa de Liberbank que permite que, a la vez, la entidad esté muy bien (para la publicidad entre los posibles accionistas) y muy mal (para justificar los recortes salariales).

Anulados los recortes al dar la razón la Audiencia Nacional a la demanda judicial presentada por la totalidad de los sindicatos, mientras esperamos la confirmación de dicha anulación por parte del Tribunal Supremo (lo que conllevará la devolución de lo descontado durante este año y medio de atraco) y, teniendo en cuenta que, de seguir su ritmo, la absorción por parte de Unicaja debería ser efectiva a lo largo de los próximos días, es obvio que dichos recortes, que se justificaban (falsamente) con cifras, datos y proyecciones de futuro relativas a Liberbank, deberían ser retirados de inmediato, ya que Liberbank (como Cajastur, como EffiBank, como el Banco Base y como todos los cadáveres financieros que ha dejado atrás en su escalada el todavía consejero delegado) dejará de existir en breve.

Esta decisión, lógica y razonable, supondría que recuperásemos de inmediato el salario anterior a los recortes fraudulentos actualmente en vigor y que sólo quedase pendiente, a este respecto, la devolución de lo descontado ilegalmente, una vez que el Tribunal Supremo confirmase la sentencia de la Audiencia Nacional (cosa que, con la precaución del caso, suponemos que ocurrirá en un plazo no muy largo).

Sería una buena demostración de que, además de intentar garantizar los intereses de los fondos buitre que anidan en el accionariado de Liberbank y los intereses personales del consejero delegado de Liberbank, la absorción por parte de Unicaja va a conllevar un cambio en la enloquecida política de personal, con mucho garrote y sin zanahoria alguna, que venimos padeciendo desde hace demasiados años.

Opten por lo razonable o continúen empeñados en seguir machacándonos hasta el final, seguimos en la pelea contra los abusos de la dirección.

Por la cuenta que nos trae a todos.

24 de junio de 2021

 

Con las compañeras (y, sin embargo, amigas) de Modultec en su pelea contra el cierre de la fábrica y por sus puestos de trabajo.

¡!Que viva la lucha de la clase obrera!!

08 junio 2021

Cuestiones varias: consolidaciones, un variable muy muy variable, y qué alegría, qué alboroto, otra experiencia piloto

 Cuestiones varias: consolidaciones, un variable muy muy variable, y qué alegría, qué alboroto, otra experiencia piloto

Mientras esperamos la absorción por parte de Unicaja con los ERES del sector como ruido de fondo, siguen ocurriendo cosas que demuestran que, en Liberbank, las relaciones laborales  y la gestión de la dirección son cómo mínimo, absolutamente chiripitiflauticas y muy difícilmente empeorables.

En cualquier empresa medio normal (Cajastur antes de 1995, por ejemplo), la noticia de que una parte del salario variable va a consolidarse, transformándolo en salario fijo, sería recibida con alegría (no con entusiasmo desbordante) por parte de los trabajadores afectados.

Teniendo en cuenta la amarga experiencia en recortes, interpretación torticera y/o incumplimiento de acuerdos y chafarderias varias por parte de la dirección, el hecho de que esa consolidación haya supuesto, en algunos casos, que en la paga normal se cobre menos que hasta ahora, ha disparado las alarmas entre los compañeros, a los que ha habido que tranquilizar recordándoles que, en el cómputo anual, no pueden pagarles menos que lo que estaban cobrando hasta ahora pero eso sí, recomendándoles también la revisión, a final de año, de lo cobrado para verificar que no haya errores ni chapuzas.

Esta inquietud demuestra la lógica desconfianza hacía la dirección por parte de todos los trabajadores y más aún por parte de quienes, por haber accedido a Cajastur después del nefasto acuerdo del 25 de enero de 1.999 (promovido por el actual consejero delegado de Liberbank y firmado por lo más execrable del sindicalismo corrupto de aquella época) llevan desde entonces sufriendo unos recortes injustificables, injustificados e inmorales.

La dirección de Liberbank recoge lo que sembró durante años y tiene, en este sentido, ni más ni menos de lo que se merece.

Esperemos que en Unicaja hayan tomado nota y obren en consecuencia.

Para seguir aportando a la admiración y el apego sentimental que sentimos los trabajadores de Liberbank acerca de nuestra altísima dirección, remiten a los directivos de la red comercial una comunicación (esquema de Retribución Variable primer semestre de 2021) que, en resumen, viene a decir lo siguiente:

Este variable se cobrará cuando, además de la alineación de Júpiter, Saturno y Mercurio y la coincidencia del último número del DNI del interesado con la terminación del Cupón de la Once premiado en el sorteo del día en que se reúna el consejo de administración para aprobar (o no) dicho pago, se cumpla un mínimo del 90% de los objetivos comerciales personales marcados y modificados a voluntad de la dirección y…. (aquí, redoble de tambores)….a cierre de trimestre la ratio de Capital Phased In (quiera decir este nombre de cadena hotelera de medio pelo lo que quiera decir en este caso) se mantenga por encima de la requerida por el BCE a Liberbank para 2021.

Eso sí, ante la obvia facilidad para que se cumplan estas variables y para que los compañeros afectados no se lancen a comprar un chale en la playa con el importe de este variable tan variable, la dirección recuerda: “En cualquier caso, el Consejo de Administración de Liberbank determinará en función de las circunstancias concurrentes que puedan ser consideradas a final del semestre, la conveniencia de realizar o no el abono del incentivo variable asociado al cumplimiento de objetivos.”

Traducido al román paladino: el cobro de este variable variabílisimo dependerá de la libérrima voluntad del Consejero Delegado que, como en ocasiones anteriores, puede recomendarse a sí mismo no pagarlo y, como en ocasiones anteriores, después de una profunda reflexión sobre esa autorrecomendación, decidirse a no pagarlo (o algo así quisimos entender de la trabucada explicación contenida en su última videoconferencia).

En todo caso, ¿lo hacen a propósito para cabrear a más a la gente o son así de torpes?

Lamentable y patético.

La línea habitual, entonces.

Por otro lado, cuando todavía no se conoce el coste del pufo que supuso la compra de unas máquinas futuristas (ni en qué chatarrería acabaron tan estrafalarios cacharros) para que los clientes pudieran ser atendidos en algunas oficinas de manera remota a las que, como tantas otras fallidas ocurrencias de la dirección se le dio una pompa publicitaria desmesurada y un tanto sonrojante, la misma dirección, ocurrente como ella sola, lanza a bombo y platillo una iniciativa para que, con unas simples gafas de cartón preparadas para estos menesteres, los clientes a los que se está echando de las oficinas puedan recrear esa nostálgica experiencia de ser atendidos por personas reales, sustituida en este caso por un monigote virtual bastante mal logrado.

Mejor que las gafas de cartón, ¿no sería, por ejemplo, que cubiertos con una bolsa del LIDL con un par de agujeros para los ojos si hace falta recrear como juego virtual lo que fue durante décadas una experiencia real y cotidiana, permitieran a los clientes acudir al interior de las oficinas para ser atendidos sin límites horarios para las operatorias más comunes por personas de carne y hueso?

No nos iba tan mal en aquella época en la que lejos de hacer lo que todos hacen porque todos los hacen, éramos nosotros, en nuestro territorio, los que marcábamos cómo debían hacerse las cosas en la realidad real y no en estas iniciativas virtuales para papanatas que son improductivas y ridículas.

Lo dicho: a la espera de la absorción y, ya para nota, a la espera de que para los responsables de esta nefasta gestión, sea más que una absorción, una abducción alienígena (que los lleven en un platillo volante hasta Raticulín y los dejen allá).

Que no nos llamen ilusos porque tengamos una ilusión.

Y a seguir en la pelea como hasta ahora.

Por la cuenta que nos trae a todos.

08 de junio de 2021