30 diciembre 2020

Consummatum est (de momento)


Se consuma (de momento) una fusión en la que, como siempre, el consejero delegado de Liberbank establece como objetivo fundamental permanecer atornillado a su sillón para defender lo único que le importa: sus intereses personales y, válgase la redundancia y la repugnancia, los intereses de los fondos buitres, los especuladores mexicanos y los restos de la oligarquía asturiana que son los que le mantienen en el puesto a pesar de su nefasta trayectoria cuyo mayor mérito ha sido la liquidación/privatización de Cajastur, proceso de saqueo que todavía no ha sido sometido a la investigación pertinente.

 

Consummatum est (de momento)

¿Seremos los trabajadores el pato de esta boda,como es habitual en Liberbank?

En los minutos de la basura (y nunca mejor dicho), las cúpulas de Unicaja y Liberbank han llegado a un acuerdo (a la fuerza ahorcan) para poner en marcha el proceso de fusión que se había frustrado en 2019 por las ambiciones de poder de unos y otros que, en el caso de Liberbank, alcanzan dimensiones patológicas por la peculiar trayectoria de su consejero delegado que, a una incapacidad manifiesta para dirigir cualquier entidad de más de un empleado (él sólo mismamente) suma su disposición a pactar con cualquier estructura de poder político, sindical, financiero y/o especulador que le mantenga en su cargo y le permita seguir aplicando su política prepotente y despótica con los de abajo y servil con los de arriba.

Ante el clamoroso silencio del resto de los sindicatos de Liberbank (confinados en el más amplio sentido de la palabra), desde la CSI hemos manifestado nuestra opinión acerca de lo que supondría dejar en manos del consejero delegado de Liberbank (ahora, dentro de dos años, o en lo que queda de siglo) la dirección ejecutiva de la entidad resultante de esta fusión (o de las venideras, ya que el proceso de concentración bancaria no se va a detener en esta fusión): un suicidio para la entidad y un calvario para los trabajadores.

Como ejemplo de la falta de escrúpulos de los directivos de ambas entidades (como es sabido, desde la CSI defendemos la presunción de indecencia de todos los altos directivos bancarios, en el firme convencimiento de que no se llega a esos despachos siendo una buena persona) señalar que, en el anterior proceso de fusión, filtraron a la prensa sin ningún tipo de rubor, como la cosa más normal del mundo, que, en caso de darse dicha fusión, sobraríamos 3.000 trabajadores. Posteriormente, afinando aún más, publicaron que, según un informe de Kepler Cheuvreux (sean estos personajes quienes sean en ese espeso mundo de quienes viven de las desgracias, los despidos y los recortes ajenos) la fusión supondría el despido de 2.452 empleados y el cierre de 42 sucursales.

En el actual proceso de fusión, de dicho informe nunca más se supo.

¿Mentían las cúpulas de Liberbank y Unicaja cuando filtraban que sobrábamos varios miles de trabajadores?

¿Mienten por omisión, ahora, cuando no hacen referencia a cifras concretas de trabajadores “desechables”?

O, como pensamos nosotros, ¿mienten siempre, antes y ahora, cuando hablan y cuando callan?

Sea como sea, del escaso interés acerca de nuestros puestos de trabajo, es muestra significativa el hecho de que, en la comunicación remitida por Liberbank a la CNMV, de un total de 49 páginas, dedica medio folio a las “Posibles consecuencias de la fusión en relación con el empleo”, donde se describen generalidades tales como que cumplirán lo establecido en la legislación, lo que traducido al lenguaje de la dirección de Liberbank quiere decir que utilizarán todos los recovecos legales que puedan encontrar sus carísimos (y más bien inútiles) bufetes carroñeros, a los que hemos derrotado en varias y sonadas ocasiones, para violar los derechos colectivos e individuales de los trabajadores.

Valga como ejemplo del “respeto a la legislación vigente” (sic) de la dirección de Liberbank el hecho de que hemos empezado este año 2020 con la implantación unilateral de los actuales recortes salariales, después del fracaso del representante del Sindicato Amarillo y Parasitario STC en la mesa de negociación que pretendía que el resto de los sindicatos “firmásemos algo” y que dejáramos de oponernos al reparto de dividendos para los fondos buitres mientras se nos recortaba el salario a los trabajadores y acabamos el año de la pandemia (que se añade a la peste que venimos sufriendo desde hace muchos años) con los mismos recortes, ya no sólo inmorales y fraudulentos, sino también ilegales, según sentencia de la Audiencia Nacional.

Este es el ínfimo nivel de la nefasta gestión del consejero delegado de Liberbank que sigue empeñado en atornillarse a su sillón y a su inmerecido salario (1.200 euros al día, incluidos domingos y fiestas de guardar) y que, a cambio, está dispuesto a cualquier cosa.

Por nuestra parte, pase lo que pase, a seguir en la pelea en defensa de los derechos y de la dignidad profesional y personal de todos los compañeros .

Que para eso estamos los sindicatos, aunque algunos hayan hecho de esta herramienta fundamental su particular paraguas para permanecer bien atechaditos de la tormenta que nos está empapando a los trabajadores, en tanto en cuanto llega la prejubilación mediante los ERES con recortes que ellos mismos firman (como en el caso de la que era secretaria general del Sindicato Amarillo y Parasitario STC) o la jubilación anticipada (como en el caso del representante del Sindicato Amarillo y Parasitario STC en la mesa de negociación de los actuales recortes, que después de intentar en vano conseguir apoyos para la propuesta de la dirección, se acogió a dicha jubilación anticipada hace unos meses, por lo que queda claro que, seguro de forma involuntaria, no se acordó de informar que los recortes que proponía no eran para él, sino para el resto de los trabajadores).

En todo caso, una vez consumada (de momento) esta fusión, seguimos diciendo que no sobramos trabajadores, sobran malos gestores.

Y a las pruebas nos remitimos.

30 de diciembre de 2020

 

 

22 diciembre 2020

Fusión con Unicaja: los intereses creados

 

Una vez más, el consejero delegado quiere atornillarse al sillón para seguir aplicando su nefasta gestión, caracterizada por el despotismo con los de abajo y el servilismo con los de arriba (lo peor de la política y el sindicalismo corrupto asturiano en su momento y los fondos buitre con residencia en paraísos fiscales en la actualidad)

 Fusión con Unicaja: los intereses creados   

La hipotética fusión Unicaja-Liberbank parece estar encallando, como no podría ser menos, por las ambiciones de poder del consejero delegado de Liberbank, dispuesto a aceptar cualquier cosa menos la idea de ser apeado del poder omnímodo que disfruta desde hace tiempo (demasiado tiempo, para ser exactos) primero como presidente de Cajastur y después como máximo directivo de los diferentes chiringuitos fallidos fruto de la privatización y desguace de nuestra caja.

Una vez más, en vez de discutir sobre el futuro de la entidad resultante de esta fusión y, en la parte que nos toca, sobre su vinculación y compromiso con Asturias, la discusión reside en cuánto, cómo y hasta cuándo podrá seguir mandando quien ya ha demostrado sobradamente que no defiende más intereses que los suyos personales y los de quienes le mantienen en dichos puestos.

Resulta (relativamente) curioso que, en todo el bombardeo de noticias acerca de esta fusión, filtraciones interesadas de las cúpulas de ambas entidades disfrazadas de información por parte de medios de comunicación a tanto la página), no se haya hecho un somero análisis de la trayectoria y de la gestión de quien reclama, insistentemente, seguir ejerciendo las funciones de consejero delegado sin poder presentar ningún tipo de ejecutoria que avale su capacidad para ello.

Como trabajadores que conocemos en vivo y en directo la nefasta manera de actuar del consejero delegado de Liberbank y que, además, en nuestro caso, hemos denunciado sus continuos atropellos y nos hemos enfrentado a su despótico modelo de dirección (pagando el precio por ello), consideramos que hace mucho tiempo que debería haber sido apartado de cualquier puesto directivo y hace mucho tiempo que sus nefastas gestión tendría que haber sido investigada para deslindar responsabilidades en lo ocurrido en Cajastur (y en otras empresas, como Hidroeléctrica del Cantábrico, por ejemplo).

Por estas circunstancias nos parece absolutamente lamentable que, de nuevo, sea la ambición de poder del consejero delegado de Liberbank la que marque la pauta de las negociaciones para una hipotética fusión y nos parece totalmente temerario para el futuro de la entidad resultante de esa posible fusión que se otorgue el puesto de máximo ejecutivo a quien ya ha demostrado no estar a la altura, ni en capacidad ni en liderazgo moral, de dicho puesto.

Como reciente ejemplo de este fraudulento modelo de gestión señalar que, a pesar de los antecedentes en este terreno, el consejero delegado de Liberbank ha decidido seguir aplicándonos los recortes unilaterales que han sido anulados por la Audiencia Nacional, por medio de los cuales descuenta de nuestros salarios 1.300.000 euros al mes, mientras sigue empeñado, a pesar de la pandemia, en seguir pagando dividendo a sus patronos de los fondos buitre.

Por nuestra parte, con fusión o sin fusión, con Menéndez o sin Menéndez, a seguir en la pelea.

Por la cuenta que nos trae a todos los trabajadores.

Y, para todos los compañeros, nuestra recomendación habitual: calma, serenidad y cartuchos al cañón.

22 de diciembre de 2020

P.D.: Nos alegra comprobar que los sindicatos de Unicaja se hacen eco de las denuncias acerca del irrespirable clima laboral de Liberbank.

Solamente queremos recordar, para que no se nos olvide, que, excepto estos últimos recortes fraudulentos actualmente en vigor y anulados por la Audiencia Nacional, todas las tropelías de las que hemos sido objeto los trabajadores han contado con la firma de una muy holgada mayoría sindical y que quienes no aceptamos ser cómplices de dichos atropellos fuimos acusados de infinidad de cosas (querer cerrar la empresa en la que trabajamos entre otras) por parte de esos mismos sindicatos que, en Unicaja, con todo su derecho, alertan del desastre que supondría darle más poder al consejero delegado de Liberbank.

03 diciembre 2020

Movilización contra los despidos y la criminalización de los compañeros de Vauste


Movilización contra los despidos y la criminalización de los compañeros de Vauste

Los sindicalistas traidores y vendeobreros de CCOO, UGT y USO en Vauste firmaron el despido de 60 compañeros de trabajo.

Para desviar el debate acerca de su vomitiva actuación, coherente (a su repugnante manera) con la campaña de persecución a los compañeros de CSI en Vauste que han llevado a cabo durante años, actuando de permanentes cómplices de la dirección, dichos personajes del bajo mundo sindical están llevando a cabo una burda campaña de desinformación en la que, con la disculpa de un supuesto acoso que están sufriendo a raíz de su traición, del que señalan como responsable sin prueba alguna a la Corriente, pretenden presentarse como víctimas en vez de asumir honestamente el papel de verdugos que están ejerciendo.

La Delegada del Gobierno en Asturias, socialista, progresista y tal y tal, aporta su granito de arena enviando a la policía a detener, a la puerta de su casa, a Zape, delegado de la CSI en Vauste, en base a la denuncia conjunta de los sindicalistas traidores y vendeobreros de CCOO, UGT y USO y la dirección de Vauste (válgase la redundancia y la repugnancia).

En contraste con esta detención basada en acusaciones absolutamente falsas, ante las múltiples denuncias presentadas por Nacho Fuster, secretario general de la CSI y miembro del Comité de Empresa de Vauste (donde la Corriente es el sindicato más votado) por diferentes actos de vandalismo y pintadas insultantes contra él y su familia, la policía ha dado, como siempre, la callada por respuesta.

Qué raro, no?

Mientras tanto, Estos mismos sindicalistas traidores y vendeobreros dan lastimeras ruedas de prensa (que coinciden, seguro que por casualidad con la detención de Zape, seguro que algo sabrían estos oscuros personajes) y convocan patéticas concentraciones para denunciar supuestas campañas de acoso por parte de los despedidos y/o la CSI.

Una prueba más de hasta dónde llega la corrupción moral de estos cínicos individuos.

Y una prueba más de que, afortunadamente, hay otra forma de hacer sindicalismo que nada tiene que ver con esa bellaquería.

Por eso, y por muchas otras cosas que son fáciles de deducir, hemos estado hoy en Gijón apoyando a los compañeros de Vauste y muy especialmente, al compañero Zape, injustamente perseguido por defender los derechos de los trabajadores.

A seguir en la pelea.

Que viva la lucha de la clase obrera!!