Expediente
municipal contra dos trabajadores de Cajastur, militantes de la CSI, por
infracción de la ordenanza de ruidos en las protestas contra el ERE fraudulento
anulado por la Audiencia Nacional
El
alcalde de Oviedo,
al servicio de Menéndez
Más
de cinco meses después de haber tenido lugar las protestas de los trabajadores de
Cajastur en diversos actos relativos a la entrega de los Premios Príncipe de
Asturias contra el ERE fraudulento firmado por la dirección, CCOO y UGT y
anulado posteriormente por la Audiencia Nacional, el Ayuntamiento de Oviedo nos
comunica la apertura de diligencias sobre presunta infracción de la Ordenanza
de Ruidos tanto en la protesta frente al Auditorio de Oviedo (24 de octubre de
2013) como en la Plaza de la Escandalera (25 de octubre de 2013).
Como
muestra de la falta de rigor de este expediente cabe señalar que en él se
afirma que ambas protestas no habían sido notificadas a la Autoridad
Gubernativa (cosa que, en todo caso, no sabemos que tiene que ver con el
volumen del ruido de nuestras protestas) cuando es público y notorio que la de
la Escandalera contaba con una sentencia favorable del TSJA que, pese a la
oposición de la Delegación del Gobierno, autorizaba su celebración en dicha
plaza.
Esta
es la segunda sanción que pretende imponerse a dos trabajadores de Cajastur por
estas protestas. Contra la impuesta por la Delegación del Gobierno en Asturias
alegando que la protesta frente al Auditorio no era legal (de 301 euros a cada
trabajador) se ha presentado recurso de alzada, pendiente de resolver.
Tanto
el Delegado del Gobierno en Asturias y exalcalde de Oviedo de infausta memoria
para la ciudadanía, Gabino de Lorenzo, como el actual alcalde de Oviedo,
Agustín Iglesias Caunedo, delfín del anterior, han sido miembros del consejo de
administración de Cajastur en un caso y de Cajastur y Liberbank en otro,
percibiendo las consabidas dietas por una labor que consiste, principalmente,
en levantar la patita a una orden del Presidente de ambas entidades, Manuel
Menéndez.
Concretamente,
el actual alcalde, Iglesias Caunedo, percibió 90.000 euros en el año 2012 por
pertenecer al Consejo de Administración de Liberbank. Ese mismo año Liberbank
declaró 1.800 millones de euros de pérdidas. Como se ve, unas dietas
ampliamente justificadas por el éxito de su labor como supuesto defensor de los
intereses de los ciudadanos en Liberbank (o más bien como palmero de Menéndez).
Este
estrafalario expediente demuestra una vez más el grado de complicidad de las
cloacas de la política asturiana en el proceso de privatización/liquidación de Cajastur
y la absoluta falta de vergüenza de quienes han sido cómplices y beneficiarios
del mayor atraco de la historia a los asturianos.
Seguiremos
informando
7
de abril de 2014