07 abril 2014

El alcalde de Oviedo, al servicio de Menéndez



Expediente municipal contra dos trabajadores de Cajastur, militantes de la CSI, por infracción de la ordenanza de ruidos en las protestas contra el ERE fraudulento anulado por la Audiencia Nacional
El alcalde de Oviedo, 
al servicio de Menéndez


Más de cinco meses después de haber tenido lugar las protestas de los trabajadores de Cajastur en diversos actos relativos a la entrega de los Premios Príncipe de Asturias contra el ERE fraudulento firmado por la dirección, CCOO y UGT y anulado posteriormente por la Audiencia Nacional, el Ayuntamiento de Oviedo nos comunica la apertura de diligencias sobre presunta infracción de la Ordenanza de Ruidos tanto en la protesta frente al Auditorio de Oviedo (24 de octubre de 2013) como en la Plaza de la Escandalera (25 de octubre de 2013).

Como muestra de la falta de rigor de este expediente cabe señalar que en él se afirma que ambas protestas no habían sido notificadas a la Autoridad Gubernativa (cosa que, en todo caso, no sabemos que tiene que ver con el volumen del ruido de nuestras protestas) cuando es público y notorio que la de la Escandalera contaba con una sentencia favorable del TSJA que, pese a la oposición de la Delegación del Gobierno, autorizaba su celebración en dicha plaza.

Esta es la segunda sanción que pretende imponerse a dos trabajadores de Cajastur por estas protestas. Contra la impuesta por la Delegación del Gobierno en Asturias alegando que la protesta frente al Auditorio no era legal (de 301 euros a cada trabajador) se ha presentado recurso de alzada, pendiente de resolver.

Tanto el Delegado del Gobierno en Asturias y exalcalde de Oviedo de infausta memoria para la ciudadanía, Gabino de Lorenzo, como el actual alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, delfín del anterior, han sido miembros del consejo de administración de Cajastur en un caso y de Cajastur y Liberbank en otro, percibiendo las consabidas dietas por una labor que consiste, principalmente, en levantar la patita a una orden del Presidente de ambas entidades, Manuel Menéndez.

Concretamente, el actual alcalde, Iglesias Caunedo, percibió 90.000 euros en el año 2012 por pertenecer al Consejo de Administración de Liberbank. Ese mismo año Liberbank declaró 1.800 millones de euros de pérdidas. Como se ve, unas dietas ampliamente justificadas por el éxito de su labor como supuesto defensor de los intereses de los ciudadanos en Liberbank (o más bien como palmero de Menéndez).

Este estrafalario expediente demuestra una vez más el grado de complicidad de las cloacas de la política asturiana en el proceso de privatización/liquidación de Cajastur y la absoluta falta de vergüenza de quienes han sido cómplices y beneficiarios del mayor atraco de la historia a los asturianos.

Seguiremos informando

7 de abril de 2014