Cierre
de oficinas en agosto y
reducción de días de atención
¿Voladura
controlada?
La dirección de Relaciones Laborales nos remite la
siguiente notificación:
Muy Srs.
nuestros:
Le
comunicamos, en su condición de Representante de los Trabajadores, que la
Dirección de la Entidad, teniendo en cuenta el descenso y la variación de la
actividad durante los meses estivales, pondrá en marcha un sistema que consiste
en el cierre temporal (durante el mes de agosto) de setenta oficinas
distribuidas en el territorio nacional.
Esta
iniciativa, implementada en años anteriores en la Red de Expansión de la
Entidad, con resultados y experiencias positivas, refuerza al mismo tiempo la
atención a la clientela en aquellas otras oficinas con plantilla reducida y un
incremento significativo de carga de trabajo durante este periodo.
Adicionalmente,
otras catorce oficinas adaptarán su horario de atención, que pasará a prestarse
dos días a la semana, en lugar de los cinco habituales.
Con el
convencimiento de que apoyen esta iniciativa que redunda en beneficio de la
plantilla, y también de la Entidad, al poder compatibilizar la atención
adecuada, con el disfrute de vacaciones de los empleados, quedamos a su
disposición para aclarar cualquier aspecto sobre el particular.
De esas oficinas,
19 de las que cierran en agosto y 4 de las que reducen los días de atención al
público pertenecen a la red de oficinas de Asturias.
Una vez más, la
estrategia (por llamarla de alguna manera que no sea punible utilizando el
código penal) de la dirección insiste en su línea de deterioro de la atención a
nuestros clientes, disfrazando este atentado al futuro de la entidad y, por
consiguiente, al futuro de nuestros puestos de trabajo como un reforzamiento de
la eficiencia y de la calidad de dicho servicio. Nada que ver, en todo caso,
con la realidad.
Plantear el cierre
de oficinas o la reducción de días de atención durante un mes seguido como un refuerzo
de la atención a la clientela en aquellas otras oficinas con plantilla reducida
y un incremento significativo de carga de trabajo durante ese periodo,
no hace más que reforzar nuestra idea de que la dirección nos toma, tanto a
clientes como a trabajadores, como tontos de capirote. ¿Plantilla reducida?
¿Por culpa de quién? ¿No era eso lo que pretendían con el ERE? ¿No podrían
cubrir las necesidades de personal disminuyendo el porcentaje de reducción de
jornada de los compañeros más perjudicados por ella? ¿Qué van a pensar los
clientes afectados por esta medida? ¿Qué se les atiende mejor, pero a
kilómetros de distancia o en días alternos? ¿Qué va a pensar la competencia de este
nuevo favor que les hace nuestra alta dirección? ¿Qué piensas tú? Nosotros, lo mismo.
Una vez descartada
la idea de que esta medida tenga algo que ver con ninguna preocupación por la
atención a nuestros clientes ni, muchísimo menos, con nuestro derecho legal a
las vacaciones, como en el colmo del cinismo pretenden hacernos creer, la duda
que, obviamente, se plantea es la siguiente: aprovechando el evidente deterioro
de los resultados de las oficinas afectadas, ¿Se pretende avanzar hacia su
cierre paulatino? ¿Se trata de un nuevo experimento de los mismos personajes
que nos han llevado a nuestra lamentable situación actual, extensible a otras oficinas
en el futuro?
Seguiremos
informando
P.D.: al parecer,
la nueva directora de gestión de recursos humanos se ha reunido con algunos sindicatos
(imagínate cuáles) y la comisión empresa/sindicatos del régimen (válgase la
redundancia) para el seguimiento del ERE también se ha reunido hace unos días.
Según informan ellos mismos, el resultado es el habitual: la dirección se hace
la sorda mientras los firmantes interpretan (muy sobreactuados, la verdad) el
papel de sindicalistas reivindicativos que les toca representar después de todas
las traiciones habidas y por haber.
Aunque suponemos
que no haya ninguna duda al respecto, aclarar que la CSI no ha sido convocada a
ninguna de estas reuniones. Al parecer, entre las atribuciones retribuidas de la
nueva directora de gestión de recursos humanos y relaciones con los sindicatos
del régimen no entraría el reunirse con los sindicatos desafectos. Ya
ves que cosas.