Multa por protestar contra
el primer ERE fraudulento de Cajastur/Liberbank en el concierto de los premios príncipe
de Asturias de 2013
En los juzgados de nuevo, defendiendo
nuestro derecho a la protesta
Hoy ha tenido lugar la vista de nuestra demanda contra otra multa por protestar, frente al Auditorio de Oviedo, donde se celebraba un concierto de los premios príncipe (de Asturias, no de Beckelar) contra el ERE fraudulento impuesto por la dirección de Liberbank y sus cómplices de CCOO y UGT, anulado posteriormente por la Audiencia Nacional y confirmada la anulación por el Tribunal Supremo.
Como informamos en su momento, otra multa impuesta a
un compañero por participar en la misma concentración fue anulada por el
Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Oviedo, mediante una sentencia que,
aparte de anular la multa, dejaba claro nuestro derecho a la protesta y
desmontaba los chiripitiflaúticos argumentos del delegado del gobierno en
Asturias (alcalde de Oviedo por el PP durante la época de la especulación
inmobiliaria y las privatizaciones feroces pendientes de juzgar) para
multarnos.
Estas sanciones fueron fruta de una rabieta de dicho
personaje porque, para el día siguiente, habíamos convocado una concentración
en la Plaza de la Escandalera coincidiendo con la entrega de los susodichos
premios que, a pesar de todos los intentos de la delegación de gobierno por
prohibirla, fue autorizada por el TJSA.
DENTRO, DISFRUTANDO
DEL CONCIERTO PAGADO CON NUESTRO DINERO
Por la misma protesta, el entonces alcalde de Oviedo
por el PP, Agustín Iglesias Caunedo (hoy afortunadamente exalcade y con serios
problemas judiciales por presuntas actividades non sanctas) intentó imponernos
dos sanciones por “hacer mucho ruido”. Tal cual.
Como alegamos, aportando pruebas, que de ser así tendría que sancionar a la banda de
gaitas que para acallar nuestras protestas hacía mucho más ruido que nosotros y
también a la Fundación Príncipe que era responsable de aquel sinvivir de gaitas
y tambores a todo meter, el señor Caunedo tuvo que envainarse esta original
iniciativa.
AFUERA, PROTESTANDO CONTRA EL PRIMER ERE FRAUDULENTO
Para más INRI acerca de este despropósito represivo,
el señor Caunedo fue, en su momento, vicepresidente segundo de Cajastur, con
las sustanciosas dietas que ello suponía y, ya rizando el rizo de las
coincidencias meramente casuales, formaba parte del consejo de administración
de Liberbank en el año de los prodigios de 2012 (cobró en ese año 90.000 euros
por dicho concepto), cuando lo que habían sido supuestos beneficios espectaculares en las Cajas de
Ahorro de origen se trocaron en 1.300 millones de euros de pérdidas en
Liberbank, tremebundo fenómeno contable éste que, lejos de traerle problemas a
sus responsables, les sirvió como excusa para pergeñar el ERE fraudulento que
conseguimos anular en la Audiencia Nacional mediante el que los trabajadores
estábamos pagando la privatización con el recorte en nuestros salarios (ahora
la seguimos pagando gracias a la tracción de CCOO, UGT y CSIF que, inasequibles
al desaliento, volvieron a firmar un ERE tan fraudulento como el anterior contra
el que seguimos peleando)
Para más información de actualidad, consultar el
buscador de Google introduciendo como palabras clave Aquagest + putiferio. Se
ruega no devolver sobre el teclado del ordenador.
Aunque, hasta que no haya una sentencia firme en
contra, somos partidarios de aplicar de modo general a todos los miembros de
los consejos de administración de los bancos la presunción de indecencia, nos planteamos
la siguiente cuestión:
Teniendo en cuenta que ese mismo año 2012 formaban también
parte del consejo de administración de Liberbank entre otros próceres de la
patria, el representante del PSOE de Gijón, Santiago Martínez Arguelles (83.000
euros) y el actual gurú económico de Ciudadanos y eminente teórico del
Capitalismo de Amiguetes (está haciendo las prácticas de eso mismo en nuestra
entidad) Luis Garicano (100.000 euros) y teniendo en cuenta que todos ellos coincidieron
con Agustín Caunedo en el apoyo entusiasta a las maniobras contables que se
utilizaron para preparar el ERE fraudulento e ilegal contra el cual
protestábamos cuando se nos impuso la sanción,
¿Sería el exalcade de Oviedo una presunta oveja negra
en un rebaño de presuntamente blancas y presuntamente puras personalidades
presuntamente exponentes de la presunta ética empresarial, la presunta
profesionalidad y la presunta austeridad (ajena, por supuesto) o más bien sería
un presunto miembro de un presunto grupo donde todos están, presuntamente, a
callar, aplaudir y cobrar?
A ti, qué te parece?
11
de noviembre de 2015
Sin
prejuzgar, como nunca hacemos, el sentido de la sentencia señalar que, una vez
más, no se presentó ni el Abogado del Estado para defender la legalidad de la
sanción, ni la policía nacional para refrendar el informe utilizado para
imponerla.
Por
nuestra parte, seguimos en la pelea.
Por
la cuenta que nos trae a todos.