Adjuntamos
sentencia
Merece la pena leerla
Monumental
batacazo al sindicalismo amarillo y burocrático de CSIF en su reiterado intento
de impedir que la Corriente Sindical de Izquierda se siga llamando CSI
La
Audiencia Provincial de Asturias dictamina que, como ya sentenció en noviembre
de 2016 el Juzgado de lo Mercantil nº3 de Gijón, CSIF ha obrado de mala fe y ha
realizado un ejercicio abusivo del derecho al pretender que la Corriente
Sindical de Izquierda dejase de utilizar las siglas CSI.
La
Audiencia Provincial, al igual que lo hizo en su momento el Juzgado de lo
Mercantil, impone a CSIF el pago de las costas procesales.
En su demanda, CSIF
alegaba que son los únicos propietarios de la “marca comercial CSI” y, entre
otros disparates, pretendía que se impidiese utilizar dichas siglas a la Corriente
Sindical de Izquierda, exigía que le pagásemos una cantidad a determinar por
daños y perjuicios, que destruyéramos toda la propaganda elaborada como CSI, y
que se publicase la sentencia en dos revistas y publicaciones de difusión
nacional a elegir por ellos, con cargo a la Corriente.
Como quedó acreditado en
las sentencias, la CSI existía desde 1982 como Asociación Sindical Corriente de
Izquierda, pasando a denominarse Corriente Sindical de Izquierda (CSI) en 1984.
Por su parte, los
funcionarios franquistas, una vez desaparecido el sindicato vertical en el que
habían estado muy a gusto, fundaron en 1978 un sindicato llamado CSIF que pasó
a denominarse CSI-F en el año 2000, registrando esta denominación como marca
comercial en 2009.
Los argumentos empleados
por los directivos estatales de CSIF en su demanda demuestran que estos
burócratas sindicales han hecho del sindicalismo amarillo que practican una
suculenta forma de negocio que les permite, además de permanecer alejados de
sus puestos de trabajo, dedicar importantes recursos económicos a este tipo de
estrategias de guerra sucia contra un sindicato como la Corriente Sindical de
Izquierda que, al parecer, resulta un estorbo por el modelo de sindicalismo
comprometido y combativo que practica.
Desde la CSI consideramos
absolutamente intolerable que, en la situación actual, cuando los trabajadores
estamos sufriendo la mayor ofensiva contra nuestros derechos en las últimas
décadas, haya pseudosindicatos que, en vez de dedicarse a pelear contra los
atropellos que está sufriendo la clase obrera, pierdan el tiempo, pretendan
hacérnoslo perder a los demás y despilfarren el dinero de sus afiliados (y de
las subvenciones que perciben) en iniciativas tan reprobables como estas
demandas.
Para la CSI, digan lo que
digan los directivos de CSIF, el sindicalismo no es un negocio, las siglas
sindicales no son una marca comercial y los sindicatos tenemos que estar en los
juzgados, como tenemos que estar en la calle, para defender los derechos de los
trabajadores y no para maniobras de tan baja estofa como ésta que nos ocupa.
En todo caso, estas
sentencias son una excelente noticia para los trabajadores y para el
sindicalismo que pelea y no traiciona y una sonora bofetada al sindicalismo
amarillo y burocrático.
A seguir en la pelea, a
pesar de estos patéticos personajes y sus sucias maniobras.
Por la cuenta que nos trae a todos.
29 de octubre de 2017