Antes de la fusión es necesario pagar los pufos
Menéndez, ya basta, devuélvenos la pasta
En la guerra como en la paz, la última palabra es la
de aquellos que no se rinden nunca Lema
de Combat, periódico clandestino de
la resistencia francesa
El próximo día 31 de marzo tendrán
lugar las juntas de accionistas de Unicaja y Liberbank que aprobarán la
absorción del segundo por la primera.
Como era de esperar, Liberbank
aprobará el pago del máximo dividendo permitido por la ley, el 15% de los
beneficios (7,85 millones de euros) y, lo hará, según la prensa, el 16 de abril.
De lo que no ha dicho nada ni la
prensa ni el consejero delegado es de la devolución a los trabajadores de lo
que nos ha venido descontando desde principios del año pasado en base a los
recortes fraudulentos e ilegales (como así dictaminó la Audiencia Nacional) y
que, utilizando como excusa un patético recurso al Tribunal Supremo sin ninguna
posibilidad de prosperar, sigue descontándonos a día de hoy.
Como es público y notorio (aunque,
durante años, en el terreno sindical éramos muy pocos los que lo denunciábamos),
la trayectoria del actual consejero delegado de Liberbank, ya desde sus tiempos
de presidente de Cajastur, se basa en incrementar de manera absolutamente
inmerecida sus múltiples retribuciones (y las de sus cómplices más inmediatos),
mientras que nos recortaba el salario a los trabajadores mediante la
complicidad de una serie de sindicalistas corruptos y traidores que le firmaron
diferentes estafas para llevar a cabo dichos atropellos.
Acuerdo
del 25 de enero de 1999. Un tajonazo
inmisericorde a los trabajadores de nuevo ingreso en Cajastur que ha llevado a
que, hoy en día, con los recortes en vigor, haya compañeros que cobren en
términos absolutos (sin tener en cuenta el incremento del coste de la vida)
menos de lo que cobraban hace 20 años.
Acerca de la meteórica carrera sin
relación alguna con su mediocridad profesional (y de la otra) y de los
injustificados pelotazos salariales de los sindicalistas traidores que firmaron
esta aberración (los mismos que dijeron, acerca de los compañeros que sufrirían
dicho recorte, “los que vengan detrás, que se jodan”) recordamos que el propio
presidente de Cajastur, cuando se le reclamó acerca de esta situación manifestó,
con un tono de supuesta ironía que no nos hizo ninguna gracia, que “esas
personas habían aportado mucho valor añadido a la empresa”. Así, tal cual.
Medidas
unilaterales de junio de 2013 previas al primer ERE fraudulento, anuladas gracias a la demanda de CSI que señalaba
que Liberbank no había aportado la justificación contable de dichas medidas que
nuestro sindicato había exigido durante el perido de consultas:
ERES
fraudulentos de Liberbank desde 2013 hasta finales de 2019.
Firmados por una mayoría sindical
traidora progresivamente creciente: CCOO y UGT firmaron el primero, anulado por
la Audiencia Nacional gracias a la demanda de la CSI por haber discriminado en
la negociación al resto de los sindicatos.
CCOO, UGT y CSIF firmaron el ERE que
sustituyó a éste, una vez que la empresa lo retiró tras haber sido anulado.
CCOO, UGT, CSIF, el Sindicato
Amarillo, Parasitario y Mentiroso STC y la Lista Amarilla de Servicios
Centrales de Asturias y OP Oviedo (a la que, la empresa, para optimizar sus
recursos en materia de traición sindical, fusionó posteriormente con el Sindicato
Amarillo, Parasitario y tal y tal) firmaron el ERTE en vigor hasta finales de
2019.
Medidas
fraudulentas e ilegales unilaterales actualmente en vigor a pesar de haber sido declaradas nulas por la
Audiencia Nacional en septiembre de 2020. Esta vez, afortunadamente (y que
sirva de precedente) y a pesar de las maniobras del representante del Sindicato
Amarillo, Parasitario y Mentiroso STC en la mesa de negociación, la dirección
no consiguió sumar una mayoría sindical traidora, por lo que, para no quemar
inútilmente a sus sindicatos amarillos, aplicó dichas medidas de forma
unilateral y las sigue aplicando a pesar de la sentencia de la AN.
Mediante esas medidas fraudulentas e
ilegales, el consejero delegado (que nos amenazó por videoconferencia con tomar
otras medidas más drásticas si conseguíamos anular en los tribunales las
actuales) nos descuenta 16,3 millones de euros al año.
A finales de febrero, Liberbank
acumula un pufo con los trabajadores de aproximadamente 19 millones de euros.
Y subiendo.
Quiera o no quiera el consejero
delegado de Liberbank, que cobra 1.200 euros diarios (incluidos sábados,
domingos y fiestas de guardar) y aún tiene el cuajo de hablar de sacrificios
compartidos, tendrá que devolvernos en breve lo que nos ha descontado ilegalmente.
Mientras
esto llega, cualquier análisis de lo que fue su gestión, no sólo en lo relativo
a los trabajadores, tanto en Cajastur como en Liberbank, deja bien a las claras
que su pretensión de hacerse con el poder ejecutivo en la entidad resultante de
la fusión supondría un absoluto suicidio para dicha entidad y un calvario
intolerable para los trabajadores.
Como resumen de su falta absoluta de
capacidad para gestionar nada, más allá de la consecución del beneficio propio
y de los intereses que representa (los políticos primero y los fondos buitre
ahora), cabe señalar que, desde 2011,
fecha de la fundación de Liberbank, no ha sido capaz de unificar ni los
salarios, ni los planes de pensiones, ni siquiera los horarios de los
trabajadores.
En todo caso, pase lo que pase y hagan
lo que hagan los directivos de la nueva entidad resultante de la fusión,
nosotros, a lo nuestro.
A seguir en la pelea por los derechos
y la dignidad profesional y personal de los compañeros.
Que para eso hemos venido al
sindicalismo.
01 de marzo de 2021