02 marzo 2021

La Fiscalía del Tribunal Supremo nos da la razón a los trabajadores acerca de los recortes fraudulentos (e ilegales) actualmente en vigor

La Fiscalía del Tribunal Supremo nos da la razón a los trabajadores acerca de los recortes fraudulentos (e ilegales) actualmente en vigor

Acabamos de recibir el informe de la Fiscalía del Tribunal Supremo acerca del patético Recurso de Casación presentado por Liberbank contra la sentencia emitida por la Audiencia Nacional en septiembre de 2020 por la cual declaraba nulos los recortes fraudulentos en vigor desde enero del año pasado.

En dicho informe, la Fiscalía del TS desmonta una por una las lamentables ocurrencias de la dirección de Liberbank y de Sagardoy Abogados, ese gabinete de abogados supuestamente de élite (a la hora de cobrar a tantos miles de euros la patraña, sobre todo) al que ya hemos derrotado varias veces y que, a pesar de eso, sigue mirándonos por encima del hombro y tratándonos con una prepotencia absolutamente injustificada en las mesas de negociación.

Reproducimos por su particular interés el último párrafo del informe, en el que pone de manifiesto la desfachatez de la dirección de Liberbank al pretender justificar su habitual recurso a la doble contabilidad para dar apariencia de legalidad y de proporcionalidad a lo que no deja de ser un robo y una estafa que, lamentablemente, debido a las peculiaridades del sistema legal, no genera responsabilidades en el ámbito penal sobre los miembros del consejo de administración de Liberbank y el consejero delegado y sobre sus patrimonios personales, como debería de ser.

“(…) no pueden desconocerse las optimistas conclusiones efectuadas por la propia empresa, precisamente, al término del último trimestre del año 2019 y que se contienen en el informe presentando ante la CNMV justo al tiempo de inicio de aplicación de las medidas aquí cuestionadas, y en el que se pone de manifiesto, que el margen bruto habría alcanzado los 640 millones, cifra similar a la obtenida en 2018.

La remisión al hecho probado duodécimo de la sentencia en el que se transcribe la literalidad de dicho informe, excusa de mayores argumentaciones en cuanto a la alegada "persistente reducción de ingresos"; y desde luego no resulta de recibo la justificación que en su recurso ofrece ahora la empresa, cuando afirma que tan optimistas previsiones solo tienen como finalidad "generar confianza en los futuros inversores…",pues de ser ello así se estaría sosteniendo, nada menos, que la irrelevancia de una información, que no obstante su carácter mendaz, se dirige oficialmente al organismo regulador público”

 No hay más preguntas, Señoría.

 Decíamos ayer (y seguimos diciendo hoy, con más motivos aún):

 Antes de la fusión, hay que pagar los pufos.

Menéndez, ya basta, devuélvenos la pasta

02 de marzo de 2021