29 febrero 2012

(Fallida) Reunión de Representantes de los Trabajadores

Ante el nuevo atropello salarial al que nos ha sometido la Dirección rebajando a la mitad el cobro de la paga de beneficios de febrero sin ningún tipo de explicación coherente, desde la CSI convocamos a todos los representantes de los trabajadores de nuestra Caja (33 en total, 21 elegidos en representación de los trabajadores de Oficinas y 12 en representación de los trabajadores de OP Oviedo y Servicios Centrales) con la pretensión de que pudiésemos acordar una postura unitaria.


Pensábamos, en nuestra atolondrada ingenuidad, que representar a los trabajadores llevaba implícito la utilización de las horas sindicales (30 al mes en el caso de Servicios Centrales y 40  en caso de Oficinas) para actividades como esta reunión que convocábamos y que, dada la situación que estamos pasando (y la que se nos avecina),  podríamos contar con una presencia mayoritaria de los convocados. Vana ilusión la nuestra, ya que de los 33 convocados sólo acudimos 7 a la citada reunión, habiendo excusado su presencia por distintos motivos otros 2 delegados, con lo que, si las matemáticas no nos fallan, un total de 24 representantes de los trabajadores no saben/no contestan/tienen cosas mucho más interesantes que hacer.


Ante este lamentable sucedido nos preguntamos lo siguiente:

¿No hay motivos suficientes para que quienes representamos a los trabajadores de nuestra Caja adoptemos una postura común en defensa de los derechos de todos nosotros?

¿No autorizaron sus jefes de Madrid y/o de nuestra Caja la asistencia a la reunión citada porque la convocaba la CSI y consideran dañino el frecuentar malas compañías sindicales?

Si el motivo de la no asistencia a la reunión es que convocaba CSI ¿Por qué no la convocan el resto de los sindicatos? Por nuestra parte, dado que como ya hemos manifestado reiteradamente no venimos a la actividad sindical a hacer amiguitos ni jugar a las pandillitas, sino a intentar cumplir con nuestras obligaciones, acudiríamos raudos y veloces.

Permanecemos  a la espera de dicha convocatoria.

Por otro lado, frente a esta desidia a la hora de defender los derechos de los trabajadores llama la atención la frenética actividad de todos estos delegados (y de sus directivos sobre todo) acerca de otros asuntos que, al parecer, ocupan el primer puesto en su escala de prioridades. Válgase como ejemplo el reparto de puestos en el Consejo de Administración y en la Comisión de Control, que han generado en los últimos meses un continuo ir y venir de reuniones a varias bandas, negociaciones, pactos, votaciones y encuentros al más alto nivel sin que a los trabajadores se nos haya informado ni de lo tratado en dichas actividades ni del resultado final de tanta desinteresada gestión directivo/sindical. Sin ir más lejos, hace más de un mes que ha sido sustituido uno de los dos representantes de los trabajadores en la Comisión de Control por prejubilación del anterior y hasta el momento ni siquiera se ha informado de dicha sustitución y de la identidad de quien ha sido elegido para defender nuestros intereses en tan distinguido órgano.

En todo caso, si los números no nos fallan, tenemos tres representantes de los trabajadores en el Consejo de Administración (uno de CCOO, uno de UGT y uno de CSICA), dos en la Comisión de Control (uno de CCOO y uno de CSICA) y treinta en la Asamblea General (de diferentes sindicatos, excepto CSI). En el colmo de la desfachatez, la inmensa mayoría de estos representantes votaron a favor de la privatización de la Caja y, una vez privatizada, siguen peleando por mantenerse en unos puestos cuya utilidad para los trabajadores es difícilmente apreciable. Por si nos hubiésemos perdido algo en todo el proceso privatizador planteamos las siguientes cuestiones:


Una vez privatizada nuestra Caja ¿Qué sentido tiene la presencia de los representantes de los trabajadores en sus Órganos de Gobierno?

¿Qué derecho o interés de los trabajadores concreto (o abstracto) están defendiendo nuestros representantes en el Consejo de Administración, la Comisión de Control y a Asamblea General?

¿No resulta particularmente lamentable que quienes, traicionando sus promesas en sucesivas campañas electorales, apoyaron con su voto la privatización de nuestra Caja se empeñen en permanecer a toda costa en unos puestos que ya no tiene ningún sentido una vez llevada a cabo dicha privatización?

En cuanto a la cuestión concreta del recorte en la media paga de febrero, también se nos plantean algunos interrogantes:

¿Desde cuándo sabían CCOO, UGT y CSICA que iba a producirse dicho recorte?

¿Se trató dicho tema en el Consejo de Administración?

¿Tienen información los miembros de dicho Consejo de la cifra de beneficios del año pasado en base a la cuál se calcula el importe de la paga de febrero?

En caso de que no se les diera la información citada y/o no se hubiera tratado el tema referido en el Consejo de Administración,

 ¿Plantearon los representantes de UGT, CCOO y CSICA alguna iniciativa referida a este recorte?

¿Pidieron esa información?

¿Protestaron por el recorte?

¿Hicieron algo que merezca la pena ser reseñado?

¿Qué opinas tú?

¿Te parecen procedentes estas preguntas?

¿Tendrán respuesta?

 
29 de febrero de 2012