Pesadilla en la Oficina
Miles de clientes esperando para escanear sus carnets
de identidad, un sistema informático de funcionamiento aleatorio: o se atasca, o se cae, o se atasca
y se cae, un ERE con reducción de jornada en vigor, un consejo de
administración que amplia plantilla para seguir entretenidos entre amiguetes
jugando a los tiburones financieros (con dinero ajeno, obviamente), unos
jefecillos que, en vez de remangarse y echar una mano (más que nada para saber
qué se siente trabajando de verdad y atendiendo a clientes de carne y hueso)
permanecen ocultos en sus covachuelas esperando a que amaine el temporal cuando
hace escasas fechas sacaban pecho amañando unas valoraciones que venían a decir
que quienes no nos dedicamos a acribillar a dichos clientes con seguros,
tarjetas y cualquier otro embolado que ordenase la superioridad, dejando la
ética profesional y personal en casa, no valíamos para nada (según ellos y sus
amos, obviamente; por nuestra parte, el
sentimiento es mutuo), todo esto y mucho más, en un nuevo episodio de Pesadilla
en la Oficina.
En cualquier empresa normal, este continuo maltrato
a clientes y trabajadores tendría una repercusión directa (en forma de patada
en el trasero, normalmente) sobre la situación del equipo directivo.
En una empresa normal con un equipo directivo
normal. No es el caso.
Aquí se aplica la Lógica Difusa y Patidifusa, que señala que los clientes, los
trabajadores y la sociedad asturiana no importan nada, ya que para mantenerse
en el machito solamente hay que tener bien contentos, y dinero hay de sobra
para ello, a las cloacas de la política (sean del SOMA, sean PSOE, sean del PP)
o, en un nuevo escenario, ya lanzados al estrellato de la banca privada, a los
fondos especuladores que han tomado posiciones en Liberbank para llevarse a
precio de saldo lo que fue el patrimonio de nuestra Caja.
Si además se cuenta con la complicidad servil y
genuflexa del sindicalismo del Régimen, que firma todo lo que haya que firmar,
miel sobre hojuelas.
Sea como sea, no todo son consecuencias nefastas de este
modernista modelo de gestión basado en la consecución de objetivos (el objetivo,
sin duda, era privatizar la Caja, evitar la investigación sobre este saqueo y
blindarse en los puestos de dirección de Liberbank).
Por ejemplo, para los dueños de la empresa de
cartelería que con una rapidez inaudita ha tapiado nuestras oficinas con esos
patéticos slogans tipo Paulo Coelho que pretenden, contra toda lógica
comercial, enterrar hasta el recuerdo de la Caja, las cosas no van tal mal. Nos
preguntamos quienes serán los agraciados con este y otros chollos semejantes,
cómo se efectuará el proceso de selección y cuánto se estarán llevando. Curiosidad
malsana se llama esa figura dialéctica.
En todo caso, la actual situación es una prueba más
de que el equipo directivo está a lo que está.
A velar por sus intereses personales y a blindarse
en sus puestos directivos. Lo que pase en las Oficinas no les importa.
Seguiremos
informando
5
de mayo de 2015
Próxima
circular:
50 millones de beneficios en el primer
trimestre de 2015.
La mitad salen directamente de nuestros
bolsillos.
Al rico ERE fraudulento !!!