Temporada
de teatro del sindicalismo del Régimen
CCOO
y UGT nos siguen tomando
por
idiotas a los trabajadores
Antes de nada, desde la CSI queremos
aclarar que, aun pareciéndonos un error de bulto teniendo en cuenta las amargas
experiencias pasadas, respetamos absolutamente la decisión de los sindicatos
que, siendo ajenos a las traiciones del sindicalismo del Régimen, comparten de
momento la unidad de acción con CCOO y UGT.
Decimos de momento porque, siguiendo el
guión habitual, cuando completen el ciclo de movilizaciones previo a la
traición que sus cúpulas ya tienen acordada con la patronal, CCOO y UGT se
pasarán por las nalgas la unidad sindical y firmarán lo que haya que firmar sin
preguntarle a nadie (y menos que nadie a los trabajadores afectados), dejando al
resto de los sindicatos en la estacada. Lo hicieron siempre y lo van a hacer
ahora, sin duda alguna.
Una vez efectuada esta pertinente aclaración,
al lío.
Hoy estaba convocada una concentración
frente a la sede de Cajastur/Liberbank en Oviedo para protestar por la actitud
de la patronal de las antiguas cajas (saqueadas y privatizadas por una trama
corrupta de directivos, políticos y sindicalistas) en la negociación del
convenio colectivo.
Se da la curiosa circunstancia de que,
gracias a los dos Eres fraudulentos firmados por CCOO y UGT (el segundo,
firmado también por CSIF), los trabajadores de Liberbank estamos descolgados
del convenio estatal hasta el final de dicho ERE, actualmente en vigor.
El final de ese ERE y, por lo tanto, del
descuelgue del convenio estatal, vendrá bien porque los trabajadores consigamos
tumbarlo como ya hicimos con el primero o por el agotamiento de los tres años y
medio (record nacional) de su duración, a mediados de 2017.
Como desde la CSI apostamos por la
movilización y la denuncia permanente de esta colosal estafa de los ERES de Liberbank,
hoy acudimos a la plaza de la Escandalera a reiterar esa denuncia, esperando
que los sindicalistas del Régimen hicieran alguna alusión a la necesidad previa
de eliminar dicho ERE para que su protesta por el convenio tuviese una mínima
coherencia.
Para nuestra (más bien escasa, la verdad)
sorpresa, no hubo ni una alusión a los ERES fraudulentos de Liberbank.
En realidad, ni una alusión a los ERES, ni
la privatización de las cajas, ni a los miles de despidos consiguientes, ni a
nada de nada. La protesta consistió en una hora de interpretación de la Sinfonía
Patética para Vuvuzela, Carraca y Don Nicanor Tocando el Tambor, con las
consabidas banderitas de plástico (a ver quién lleva más) y la tradicional
pancarta de encargo.
Ni una sola consigna, ni una explicación
del motivo de la movilización, ni la lectura de un manifiesto. Lo dicho, nada
de nada.
Según el guión habitual, maravillosamente analizado
por los compañeros de la CGT en el gráfico que volvemos a reproducir por su
evidente interés, en breve tendrá lugar la convocatoria de huelga previa a la
firma (de madrugada a poder ser para añadir algo de dramatismo a este manido y
cansino argumentario) de la traición correspondiente.
En Cajastur/Liberbank fuimos a la huelga
contra los ERES que el sindicalismo del Régimen, que convocaba dicha huelga,
firmó posteriormente sin ninguna vergüenza.
Dichas huelgas supusieron cientos de miles
de euros que la dirección se ahorró en salarios y que tuvimos que pagar los
trabajadores por una operación de imagen del sindicalismo traidor.
La CSI no estaba a favor de esas movilizaciones
de atrezzo, pero acatamos la decisión de la asamblea de trabajadores que, por
estrecho margen, la aprobó.
Curiosamente, mientras todos los delegados
de CSI nos pusimos en huelga (sin hacer uso de las horas sindicales,
obviamente), varios delegados del sindicalismo del Régimen se encontraban en
sus puestos de trabajo. Así, tal cual.
Naturalmente, estamos ansiosos de escuchar las argumentaciones
que nos dan esta vez en las asambleas de trabajadores que, seguramente, van a
convocar para hacer un llamamiento a la huelga.
En tanto en cuanto se animan, seguimos en
la pelea.
Por la cuenta que nos trae a todos.
16 de octubre de 2015