Carrera Manuel
Menéndez-Fernando Alonso
La
privatización no es un deporte, es un robo
Respondiendo disciplinadamente
a la convocatoria de la dirección de Liberbank dirigida a trabajadores, familia
y amigos (increíble, pero cierto) para hacerle la ola al Consejero Delegado, estuvimos
en el Circuito Fernando Alonso de Llanera apoyando los tradicionales deportes
populares de la protesta y la reivindicación y manifestando que la
privatización de Cajastur, los Eres fraudulentos, los desahucios, la liquidación
de la obra Social y Cultural y las demás tropelías resultantes del saqueo de
nuestra Caja no pueden taparse con la falsa e hipócrita actividad supuestamente
benéfica financiada con nuestro dinero.
Como era de
esperar, no pudimos saludar al Campeón Automovilístico residente en Dubai (¿quién
habrá pagado el desplazamiento?) ni al Campeón Financiero que, en breve, deberá
comparecer ante el Parlamento Asturiano.
A pesar de todo,
nos tuvieron presentes y nos enviaron un JASP (Joven, Aunque Sobradamente Prepotente)
que nos invitó a abandonar el aparcamiento del Museo Fernando Alonso ya que,
según él, es “terreno privado” (sic) y les estábamos perjudicando con nuestra
presencia.
Ante nuestra
solicitud de echarle un vistazo a las escrituras y/o a las cuentas anuales
auditadas de este equipamiento deportivo para comprobar ese carácter privado al
que aludía, este alevín de ejecutivo se dirigió, junto con responsables de
seguridad de Liberbank, a los efectivos de la Guardia Civil presentes para instarles
a que nos desalojasen, cosa que, lógicamente, no hicieron.
Un tanto mohínos
por su fracaso, ordenaron a varios empleados la recogida inmediata de los panfletos
en los que denunciábamos esta torticera utilización del deporte y la
beneficencia como publicidad personal del Consejero Delegado de Liberbank, a
quien tanto (y tan malo) debemos.
Así son las
cosas y así os las contamos.
A seguir en la
pelea.
En Nochebuena
también, por la cuenta que nos trae a todos.
24 de diciembre
de 2015