01 mayo 2017

La Reforma Laboral y los ERES fraudulentos de Cajastur/Liberbank




 En la manifestación del primero de Mayo en Gijón
La Reforma Laboral y los ERES fraudulentos de Cajastur/Liberbank (Artículo publicado en el último número de Contracorriente, Órgano de la CSI)
Los trabajadores de Cajastur/Liberbank llevamos más de cuatro años peleando contra los ERES fraudulentos promovidos por la dirección, con la complicidad del sindicalismo del Régimen (CCOO y UGT firmaron el primer ERE, anulado por la Audiencia Nacional y confirmada dicha anulación por el Tribunal Supremo en base a la demanda presentada por CSI por discriminación sindical, y CCOO, UGT y CSIF firmaron el segundo, actualmente en vigor y tan fraudulento como el primero).

Frente a quienes, por desinformación, pudieran pensar que casos como el de Liberbank y tantos otros, donde se despide, se efectúan brutales recortes salariales, se cierran empresas y se cometen todo tipo de atropellos contra los trabajadores utilizando esta reforma legislativa, son actuaciones concretas de directivos y empresarios que usan de manera torticera esta ley, es necesario dejar bien claro que eso no es cierto: la Reforma Laboral de 2012 es una ley ilegítima (no figuraba en ningún programa electoral), corrupta y genocida que fue promovida con la única intención de hacer más fácil esta ofensiva contra la clase obrera y las clases populares que es el eje central de la política económica del PP.

No es casualidad que el gabinete (Sagardoy Abogados) que preparó, por encargo del gobierno y para defender los intereses de la banca, la gran patronal, las multinacionales y los fondos especuladores, esta batería de medidas antiobreras sea el mismo que defiende los intereses de Liberbank y de otras muchas grandes empresas que han acometido ERES al amparo de la reforma laboral. 

Este gabinete, de infausto recuerdo en Asturias por su actuación en el largo conflicto de la Duro Felguera, es uno de tantos que se están haciendo de oro con los despidos colectivos, los recortes y los cierres de empresas. 

Para atender a los deseos de las grandes empresas que son sus clientes, Sagardoy Abogados redactó una reforma laboral que rebaja drásticamente la exigencia de demostrar durante el periodo de negociación la necesidad de los ERES y permite que, al margen de cualquier consideración legal, dichas empresas puedan aprobar despidos, cierres o recortes salariales y llevarlos a cabo directamente en un breve plazo de tiempo (15 días como máximo si no hay despidos y un mes si los hay) sin necesidad de contar con la aprobación de la autoridad administrativa, convirtiendo la necesidad de autorización por parte de la autoridad laboral, obligatoria hasta esta reforma, en un mero trámite de consulta sin carácter vinculante. 

Con esta ley en la mano, cualquier empresa puede convocar a la representación legal de los trabajadores y comunicarles que, en el plazo de un mes, va a despedirlos a todos y aportar, como toda justificación, una hoja en blanco. Al cabo de un mes, si mediante la movilización no se hubiera conseguido frenar estos planes, todos los trabajadores estarían en la calle y tendrían que abordar un proceso de pelea legal que duraría, en muchos casos, varios años y cuyo resultado final podría ser tan paradójico como el de Coca Cola en Asturias: los trabajadores consiguieron que los Juzgados anulasen sus despidos, pero, como la empresa había desmantelado las instalaciones inmediatamente después de haberlos despedido, no pudieron recuperar sus puestos de trabajo (con lo que además de quedar de manifiesto la indefensión de los trabajadores ante estos atropellos, también deja de manifiesto que, en casos como éste, es fundamental la ocupación de las instalaciones para evitar su desmantelamiento y desguace).

En el caso de Liberbank, aún los trabajadores hemos ganado todos los juicios hasta el momento, la recuperación de los salarios ilegalmente descontados durante la vigencia del primer ERE fraudulento (70 millones de euros), que estuvo en vigor entre durante el segundo semestre de 2013, todavía estamos a la espera de que el Tribunal Supremo dictamine acerca de la sentencia de la Audiencia Nacional que, en base a la demanda de CSI, anuló también las medidas unilaterales dictadas por la dirección como paso previo a la firma de dicho ERE (dichas medidas unilaterales y la demanda de CCOO y UGT fueron un paripé pactado entre los directivos y las cúpulas de dichos sindicatos, destinado a meternos el miedo en el cuerpo a los trabajadores para vender la firma del ERE previamente acordado como algo positivo logrado gracias a dichos sindicatos)-

En todo caso, sin prejuzgar el sentido de la sentencia del Tribunal Supremo, desde la CSI de Cajastur/Liberbank reiteramos lo que dijimos desde el principio:

Los ERES aplicados en nuestra entidad son un fraude espectacular y un robo descarado (100 millones de euros al año durante tres años y medio: un total de 350 millones de euros), al margen del resultado de nuestras demandas. Vamos a los tribunales a pedir que los declaren nulos, no a que nos digan si son o no son justos, cosa que ya sabemos.
Los ERES hay que pelearlos en todos los frentes: en el de la movilización de los trabajadores, en el de la denuncia pública y en los tribunales, sabiendo que son peleas muy largas y muy duras (valgan como ejemplo los cuatro años de pelea de los 55 despedidos de Santa Bárbara Sistemas) y fijando estrategias mantenidas en el tiempo, a medio y largo plazo, que contemplen estas nuevas situaciones.

La complicidad sindical es uno de los grandes obstáculos a la hora de enfrentarse a los ERES ya que la conformidad de la mayoría sindical exime a las empresas de intentar demostrar la necesidad y procedencia de las medidas que proponen. Curiosamente, según datos del Ministerio de Trabajo, más del 95% de los ERES efectuados al amparo de la reforma laboral, tiene la firma de CCOO y UGT, lo que demuestra la falta de congruencia de las protestas (muy poco creíbles) de dichos aparatos sindicales contra esa reforma.

Con estas afirmaciones, nada más lejos de nuestras intenciones que abonarnos al pesimismo o al desánimo. Más bien al contrario: precisamente porque sabemos que nuestros enemigos son poderosos, que no tiene escrúpulos y que cuentan con amplias complicidades, consideramos más necesario que nunca el optimismo organizado, lúcido y consciente que siempre ha sido la mejor herramienta del movimiento obrero.

Tenemos que resistir hoy para poder avanzar mañana, no regalar los derechos que conquistó nuestra gente en tiempos muy difíciles, no permitir que nos sigan quitando derechos impunemente, luchar unidos por el derecho a nuestra dignidad de trabajadores.

Por nuestra parte, con la modestia de nuestros medios y nuestras capacidades, en ello estamos. 

1 de mayo de 2017