05 febrero 2018

Los amargos frutos del acuerdo del 25-01-99.Cuando un aumento de sueldo o un ascenso de nivel significa cobrar menos y la empresa no sabe/no contesta




Cuando un aumento de sueldo o un ascenso de nivel significa cobrar menos y la empresa no sabe/no contesta

Los amargos frutos del acuerdo del 25-01-99

“Estás al habla con el contestador automático de Recursos Humanos.

Si quieres que no te contestemos acerca del aumento del CNNC por encima del aumento del salario base, pulsa 1

Si quieres que no te contestemos sobre la disminución de tu salario a cobrar una vez producido tu ascenso de nivel por antigüedad, pulsa 2

Si quieres que no te constemos acerca de las retenciones por salario en especie, pulsa 3

Si quieres que no te contestemos a alguna consulta de otro tipo, permanece a la espera convenientemente sentado y provisto de raciones de supervivencia para varios meses”

Las revisiones salariales de principios de año han supuesto para compañeros ingresados en Cajastur después de 1999 que, en la nómina de enero, a pesar de incrementarse el importe del salario base y subir de nivel por antigüedad en algunos casos, cobran menos que en meses anteriores, al disminuir el complemento absorbible CNNC en una cantidad superior a dicho aumento del salario base.

Ante las consultas recibidas en nuestro sindicato por parte de los compañeros afectados hemos intentado recabar la explicación oficial de la dirección acerca de estas situaciones, ya que, al margen de deducciones más o menos afortunadas, consideramos que debe ser la dirección quien aclare este tipo de dudas (o por lo menos, dé su versión de los hechos). 

Como ya viene siendo habitual, en Administración y Retribución nadie se pone al teléfono ni responde a ninguno de los números de dicho departamento.

También, como viene siendo habitual, los correos electrónicos remitidos a este departamento con consultas de los trabajadores son absorbidos por un agujero negro que los hace desaparecer en los insondables abismos del universo galáctico sin que se vuelva a tener noticias de ellos.

Obviamente, nada más lejos de nuestra intención que achacar estas anomalías a los compañeros que trabajan en Administración y Retribución.

Damos por sentado que si no se contestan correos ni se cogen los teléfonos, ha de ser por órdenes de la superioridad (como tantos otros desafueros que padecemos a diario).

Esta situación, lejos de ser una anécdota sin importancia, es solamente un reflejo del desastre que están suponiendo la reconversión/liquidación de nuestros Servicios Centrales sin que, al parecer, tengan nada que decir quienes son mayoritarios en el comité de dichos Servicios Centrales y Oviedo OP que, a pesar de ostentar la presidencia (la candidatura independiente de servicios centrales y Oviedo OP) o la secretaría (UGT), llevan meses sin convocar, como es su obligación, reuniones del Comité y sin que se les conozca, hasta el momento, ni en este caso ni en ningún otro que afecte a los trabajadores a los que representan, actividad reivindicativa alguna.

Es conveniente recordar que, los brutales recortes a los que están sometidos los compañeros ingresados en Cajastur después de 1999 tienen su origen en el acuerdo del 25 de enero de ese año, firmado por UGT y USO.

En aquel tiempo la teoría de la austeridad salarial ajena llevada a cabo por el presidente de Cajastur, actual Consejero Delegado de Liberbank, no se escudaba en la crisis ni en las pérdidas, ya que nuestra caja declaró ese mismo año unos beneficios de 14.038 millones de pesetas, un 15,80% superiores a los del año anterior.
 
Según se encargaron de publicitar la prensa adicta (no había otra) y los sindicatos firmantes, este brutal recorte (el 40% del salario vigente en la Caja) para los futuros compañeros no era tal recorte, sino una modernista “adaptación de la estructura salarial” para que la Caja “fuera más competitiva” y, sobre todo, para que “pudiera crear empleo”.

Como siempre, quienes nos opusimos a dicho acuerdo fuimos calificados como personajes retrógrados con oscuros intereses, financiados desde extraños lugares y, en el colmo de los colmos, se nos achacó que nos oponíamos a que Cajastur contratara nuevos trabajadores.

De aquel árbol podrido del acuerdo del 25 de enero de 1999 siguen brotando los amargos frutos de los recortes salariales, a sumar a los de los sucesivos ERES fraudulentos, como una clara demostración de que, igual entonces que ahora, aceptar recortes en el presente no nos libra de volver a sufrirlos en el futuro, más bien al contrario. 

En 1.999, UGT era, en Cajastur, no un sindicato del régimen, sino una parte fundamental del propio régimen.

Resultaba habitual encontrarse con que los jefazos de la empresa eran también los jefazos de UGT y viceversa y tampoco era nada extraño (más bien al contrario) que los trabajadores recién incorporados fuesen invitados a afiliarse a dicho sindicato por sus superiores jerárquicos.

No fue por la firma de este infame acuerdo por lo que la UGT hizo implosión, ya que quienes, a partir de un cierto nivel, formaban parte de ella no veían ningún problema en que los nuevos trabajadores cobrasen muchísimo menos que ellos, más bien al contrario.

Fue muchos años después, cuando, una vez cumplido su lamentable papel, la dirección de Cajastur ya no los necesitó para nada y no tuvo nada que ofrecerles, cuando se produjeron varias escisiones de la UGT que, bajo diferentes nombres, perviven hasta ahora intentando recuperar el papel de componedores sindicales que tan buenos resultados les dio en el pasado.

Por eso, una vez consumadas nuevas traiciones con sus nuevas siglas por parte de quienes ya estaban en la pomada de la traición sindical y los recortes salariales de Cajastur en aquellos tiempos (tanto en UGT como en USO, reciclados ahora en sindicatos como STC-CIC y CSIF), sería bueno que, aprovechando sus visitas a oficinas y departamentos para vendernos las bondades de los ERES que firman a espaldas de los trabajadores (por aquello de que somos algo lentos de entendederas y sólo con el tiempo seremos capaces de asimilar que cobrar menos no es tan malo como pudiera parecer) o para pedirnos algún voto, les planteásemos todas las dudas que tengamos acerca de esta estructura salarial que, gracias a la dirección y con su complicidad directa, estamos padeciendo.

En todo caso, por favor, que parezca un accidente.
   
Por nuestra parte, seguiremos intentando que la dirección aclare todas las dudas de los compañeros afectados por esta falta de información y también seguiremos reclamando que se establezca un método que permita que las consultas acerca de cuestiones como las nóminas se solucionen en un tiempo razonable.

Y, por la cuenta que nos trae a todos, a seguir en la pelea.

5 de febrero de 2018