Presiones, coacciones y amenazas
(una vez más, algunos jefecillos de
medio pelo se vienen arriba y recurren a estrategias y actitudes que desvelan
sus complejos más que justificados, sus carencias psicológicas y su falta de ética
personal y profesional)
Al
parecer, la iniciativa de la dirección de Liberbank para que desistamos de
nuestras demandas personales contra el primer ERE fraudulento anulado (al igual
que las medidas unilaterales previas) gracias a las demandas de la CSI no está
teniendo el éxito esperado.
La
verdad es que la esperpéntica oferta incluida en la iniciativa comercial para “clientes
de alto valor” (sic) no anima en absoluto a aceptarla , ya sea en su vertiente
de pago a años vista de lo que nos quitaron en 2013 (sin tener en cuenta los
intereses de demora que están reconociendo los tribunales) o en la opción más disparatada
aún y de una legalidad más que dudosa de camuflar fiscalmente las rentas del
trabajo que nos deben mediante un préstamo que, en teoría, pagaría la entidad y
que estaría, en teoría, respaldada por un seguro que también en teoría pagaría
Liberbank.
En
todo caso, como siempre hemos manifestado, desde la CSI hemos intentado desde
un primer momento que lo que nos quitaron a todos se nos devolviese de forma
colectiva a todos, ya que consideramos que esa es la esencia del sindicalismo.
Una
vez que se hicieron necesarias las demandas individuales, hemos trabajado (con
el rigor y la transparencia habitual) para que todos los compañeros tuvieran la
posibilidad de defender sus derechos en los tribunales.
En su momento, cuando todo este proceso
termine, haremos el balance oportuno y analizaremos el negocio sindical y
económico que quienes no hicieron nada por pelear contra el ERE y por anularlo
han estado haciendo durante estos años a costa del trabajo de la CSI.
Ahora,
tanto en el proceso del año pasado como en la actual oferta de la empresa,
hemos asesorado a los compañeros aportando nuestro análisis de lo que
significaban esas ofertas, dejando claro que debía ser cada uno el que
decidiera qué decisión tomar a ese respecto.
El
problema, como siempre, es que detrás de las palabras de la dirección, aparte de
las mentiras habituales (loro viejo no aprende a hablar), están las estrategias
gansteriles de algunos personajes que quieren cumplir sus objetivos (éstos
también) sin reparar en medios y sin ningún tipo de respeto a los compañeros
afectados.
Dentro
de la oferta dirigida a “clientes de alto valor” (sic) recibimos la llamada del
director de la oficina a la que estamos vinculados como clientes informándonos
de la propuesta de la dirección.
Cumpliendo
con su obligación, intentaron convencernos de la bondad de dicha oferta
utilizando en algunos casos, al fracasar este primer intento, un disparatado
argumentario que suponemos está diseñado por alguna de las mentes pensantes de
la alta dirección: que estaban muy preocupados por el futuro de la entidad ya
que “no hay ni un euro” y que temían despidos masivos si no nos acogíamos a
esta oferta.
En
general, el trato fue absolutamente correcto (el que cabe esperar entre
compañeros).
Como
siempre hay algún garbanzo negro, un director particularmente bocazas, ante el
fracaso de sus argumentos, llegó a afirmar que si por culpa de nuestras reclamaciones
él perdía el trabajo, “mataría a alguien”, sin especificar a quién
concretamente.
No
sabemos si considerar estas palabras una amenaza a la integridad física del
consejero delegado o a la de quienes peleamos y tumbamos el ERE (gracias a lo
cual el director bocachancla cobra una cantidad anual derivada de la oferta del
año pasado a la que, por lo que sabemos, no ha renunciado).
En
todo caso, si la amenaza es contra nosotros, pierde el tiempo.
No
nos arrugamos ante tan poca cosa.
Sea como sea, ¿Alguien se imagina una
campaña comercial para captar nóminas o inversiones en la que el principal argumento
que se le da al cliente es que si no domicilia la nómina o no suscribe un fondo
de inversión, la entidad se va a la quiebra?
Al
parecer, las mentes pensantes de Liberbank, sí. Así nos va.
Para acabar de rematar la faena y, vista
nuestra falta de entusiasmo ante la oferta de la dirección, un grupo de
jefecillos, bien por orden de la superioridad o bien por iniciativa propia, han
estado efectuando llamadas intimidatorias y amenazantes a quienes no se han acogido
a los propósitos de la empresa.
Estas llamadas, efectuadas con el
habitual tono grosero, ignorante y falto de respeto contenían amenazas nada
veladas acerca del futuro profesional de los compañeros afectados en caso de
obstinarse en su derecho a rechazar esta oferta y continuar con la demanda.
En Asturias, se han destacado en esta labor
particularmente infame el jefe de Zona Asturias Sur, el jefe de Zona Asturias
Noreste y el jefe de Banca Comercial de Asturias.
Una
vez constatadas estas llamadas amenazantes, desde la CSI hemos dirigido el
siguiente correo al Director de Relaciones Laborales:
“A los efectos pertinentes, pongo en su
conocimiento que, en torno a la campaña “clientes de alto valor”, un grupo de
directivos están llamando por teléfono a trabajadores de la entidad que tienen
demandas judiciales activas para la reclamación de lo ilegalmente detraído de
sus salarios en base al ERE que estuvo en vigor en el segundo semestre de 2013,
conminándoles a que acepten la oferta de la empresa para retirar dichas
demandas.
En dichas llamadas telefónicas, que se hacen en teoría
a clientes de alto valor para hacerles una oferta que, también en teoría, son
libres de aceptar o declinar, los directivos aludidos presionan a los
trabajadores para que acepten la propuesta de la empresa y los amenazan con
consecuencias en su futuro laboral en caso de no cumplir sus órdenes en este
sentido.
Según nuestras informaciones, en este tipo de
iniciativas absolutamente intolerables, se destacan entre otros el jefe de zona
de Asturias Sur, el jefe de Zona Asturias Noreste y el jefe de Banca Comercial
de Asturias.
Esperamos que por parte de Relaciones Laborales se
tomen las medidas pertinentes para que cesen este tipo de coacciones y amenazas.
Un saludo
Marco Antuña
Corriente Sindical de Izquierda Liberbank”
A seguir en la pelea por nuestra dignidad profesional
y personal.
A pesar de estos lamentables personajes, arrogantes y
prepotentes con los compañeros y muy sumisos con sus amos.
11 de julio de 2019
P.D: Los
delegados de la Corriente estamos francamente dolidos.
A nosotros,
de momento (todavía hay plazo) no nos ha llamado ningún jefecillo de estos para
amenazarnos.
¿Habremos
dejado de ser “clientes de alto valor”?
¿Con la
ilusión que nos hacía!
¿Cómo lo
contamos ahora en casa?
¡Qué poco
dura la alegría en casa del pobre!