Hablar por no callar: palabras del Consejero Delegado
Una vez más, la intervención del Consejero Delegado con motivo de la presentación de los resultados del primer trimestre de 2021, lejos de suponer un ejercicio de transparencia y de aclaración de dudas, no hace más que reafirmar su empecinamiento en mantener una interpretación de la realidad a la medida de sus intereses que no se corresponde en nada a lo que llevamos años viviendo y padeciendo los trabajadores de Liberbank.
Respecto a las cuentas, frente a tanto blablablá seudotécnico y tanta profusión de palabros en inglés, nos remitimos al grado de credibilidad que los artificios contables de la dirección merece, no a nosotros (que en el imaginario de estos directivos somos por definición gente cortita de miras y personajes egoístas que no aplauden con el suficiente fervor su magnífica labor, gracias a la cual, aún sin merecerlo, todavía tenemos un trabajo y, en el colmo de la desfachatez, pretendemos cobrar por él), sino a la Fiscalía del Tribunal Supremo que en su preceptivo informe acerca del lamentable y patético recurso de Liberbank contra la Sentencia de la Audiencia Nacional que declara nulos los recortes implantados unilateralmente por la dirección desde enero de 2020, afirma lo siguiente:
“….desde luego no resulta de recibo la justificación que en su recurso ofrece ahora la empresa, cuando afirma que tan optimistas previsiones solo tienen como finalidad "generar confianza en los futuros inversores…", pues de ser ello así se estaría sosteniendo, nada menos, que la irrelevancia de una información, que no obstante su carácter mendaz, se dirige oficialmente al organismo regulador público”
Sobre este particular, poco más que añadir.
En lo referido a diversos aspectos de la gestión de personal, lo mismo de siempre.
Sin poder ocultar el evidente resquemor por las repetidas sentencias judiciales que anulan sus medidas de ajuste, el Consejero Delegado espera que el Tribunal Supremo le dé la razón en lo referente a los recortes fraudulentos que nos sigue aplicando a pesar de haber sido anulados por la Audiencia Nacional.
Como el formato de intervención no permite repreguntas, nos quedamos sin saber si en el caso muy probable de que el Tribunal Supremo confirme la nulidad de estas medidas, ¿asumirá el Consejero Delegado alguna responsabilidad personal o, como hasta ahora, no seguirá defendiendo contra toda lógica su actuación y, además, seguirá ordenando a estos gabinetes carroñeros que se están lucrando con nuestros recortes que utilicen todo tipo de artimañas para retrasar en lo posible la devolución de lo ilegalmente descontado?
En cuanto al impago de incentivos ya comprometidos a quienes han cumplido los parámetros establecidos por la propia dirección, el argumento de las recomendaciones del Banco Central Europeo se cae por su propio peso cuando se compara con el empeño en pagar, dijese lo que dijese el BCE, los dividendos comprometidos con los fondos buitre presentes en el accionariado de Liberbank.
Ya para nota, el hecho de alegar ignorancia acerca del abono por parte de Unicaja de esos incentivos, denotaría (en el caso de que fuera cierto dicho desconocimiento) que, en el actual proceso de fusión lo único de lo que se preocupa el Consejero Delegado es el reparto de poder y el mantenimiento de ciertos sillones, el suyo, sobre todo. Nada nuevo, entonces.
Respecto a la sentencia del TS acerca del pago de lo estipulado en el segundo ERE fraudulento sobre ayuda de estudios, el argumento del Consejero Delegado acerca de un error en la redacción de ese ERE, por medio del cual nos descontaron más de 100 millones de euros al año, vuelve a incidir en que, aparte de la manía que le tienen los tribunales (cuando no le dan la razón, obviamente), existe una cierta torpeza por parte de sus subordinados para trasladar al papel sus planes de recorte que, según su personal criterio, no solamente deberían tener rango de ley orgánica sino que deberían ser ejemplo de rectitud, justicia redistributiva (quitarnos a los privilegiados trabajadores para ayudar a los menesterosos fondos buitre) y equidad salarial. La culpa, siempre de otros.
Para finalizar el resumen de esta intervención del Consejero Delegado, reproducimos textualmente un párrafo en el que se adentra (con muy poca destreza, en nuestra humilde opinión) en el análisis filosófico del ser o no ser de la entidad y de nuestros empleos.
“Todos los que estáis trabajando ahora en el banco, lo estáis porque existe el banco. Si no existiera, probablemente muchos de vosotros y de nosotros no tendríamos ya trabajo en esta entidad”
Cómo se ve, el referente teórico no es Friedich Hayek, ni Milton Friedman, ni mucho menos, obviamente, John Maynard Keynes, más bien el mítico Pero Grullo que, como es sabido, a la mano cerrada llamaba puño.
Este es el nivel.
Más motivos para seguir en la pelea.
6 de mayo de 2021