01 octubre 2021

Intolerable cinismo

 Intolerable cinismo

Las declaraciones del consejero delegado vuelven a poner de manifiesto, que, al igual que nos tomaba por idiotas a los trabajadores de Cajastur y luego a los de Liberbank, también hace ahora lo mismo con los trabajadores de Unicaja

Hace unos días, la prensa recogía, bajo el título “Menéndez prevé un acuerdo rápido sobre el ERE de Unicaja” las siguientes declaraciones del consejero delegado de Unicaja :

“Manuel Menéndez, consejero delegado de Unicaja Banco, afirmó ayer que la entidad “espera alcanzar un acuerdo a corto plazo” con la representación laboral sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado en el grupo y cuyas cifras y condiciones del ajuste aún no han sido desvelados. Menéndez sostuvo que el banco malagueño, que acaba de absorber al asturiano Liberbank, espera alcanzar “un entendimiento” entre las partes “sobre lo que se necesite” el grupo y “que sea bueno tanto para el banco como para los trabajadores”. “No tiene por qué ser de otra manera”, indicó”

Lo que la prensa no reflejaba es la trayectoria de gestión (entre nefasta y muy nefasta, a nuestro humilde entender) del declarante que, tanto en lo relativo a “lo que sea bueno para el banco” y “lo que sea bueno para los trabajadores” deja mucho que desear.

Nos toca a nosotros, una vez más, dejar constancia de la absoluta disparidad entre lo que dice y lo que hace el actual consejero delegado de Unicaja, que pretende, en el menor plazo posible hacerse con el poder absoluto en la entidad para ejercerlo de la manera despótica a la que nos tiene acostumbrados, con resultados letales tanto para los trabajadores como para la propia entidad.

Veamos, en un breve resumen, lo que supuso su gestión:

Privatización y liquidación de la Caja de Ahorros de Asturias, entidad centenaria a cuya presidencia llegó en 1995, aupado por lo peor de la política asturiana y lo más corrupto del sindicalismo del régimen. Tenía un mandato de 4 años, con posibilidad de renovar otros 4 años más (hasta 2.003 como máximo). Sus socios políticos cambiaron las leyes para poder renovarle una y otra vez el mandato, y así le fue a Cajastur (RIP).

Liberbank (el Banco Horrible), creado a su imagen y semejanza tras el despojo de las Cajas de Ahorros de Asturias, Extemadura, Cantabria y lo que fue la de Castilla la Mancha. Record absoluto de judicialización tanto por parte de los trabajadores como por parte de los clientes, derivado de la prepotencia y la falta de respeto a unos y a otros. En 11 años de existencia ni siquiera se unificaron los horarios de trabajo (de los salarios y los planes de pensiones, ya ni hablamos). RIP Liberbank también y, en este caso, al contrario que con Cajastur, sin nada de lo que lamentarnos por ese deceso financiero.

Sobre el SIP con la CAM, Effibank, Banco Base y otros engendros financieros de coste desconocido y efímera existencia, más RIP todavía.

En su conocido desprecio a nuestra inteligencia, el consejero delegado vuelve con la insultante cantinela de que su gestión busca lo mejor para los trabajadores y por lo que deberíamos estarle eternamente agradecidos por conservar el trabajo, ya que, como dijo en su momento “tenemos trabajo en la entidad porque la entidad sigue existiendo”. Verdad de Perogrullo que da cuenta del nivel discursivo que tenemos que soportar.

O sea, que los brutales recortes salariales (desde 1999 en Cajastur y desde 2013 en Liberbank) sólo buscaban asegurar nuestro futuro y curtirnos ante la dureza de la vida y el maltrato generalizado y los abusos de poder tenían su origen en aquello de que quien bien te quiere, te hará llorar.

Por desgracia para él, muchos trabajadores y algún sindicato (la CSI, sin ir muy lejos), en el colmo de la ingratitud, no supimos ver sus benéficas intenciones y no nos compramos su averiado discurso y tuvimos la desfachatez de pelear contra sus atropellos. De ahí alguno de sus tropiezos:

Anulación del ERE de 2013 por la demanda presentada por la CSI por discriminación sindical en la negociación de dicho ERE.

Anulación de las medidas unilaterales previas a dicho ERE por no haber entregado la documentación exigida por la CSI en la mesa de negociación.

Anulación de las medidas unilaterales implantadas en 2020 por la demanda presentada por todos los sindicatos de Liberbank.

Anulación de la congelación de la subida salarial de convenio para los compañeros ingresados en Cajastur después de 25 de enero de 1.999 por la demanda presentada por la CSI.

Numerosas movilizaciones (en Asturias, sobre todo) en protesta contra sus atropellos y sus arbitrarias decisiones.

Visto este muy breve resumen de su historial, tal vez lo publicado por la prensa haya sido un error y donde se dice “lo que sea bueno tanto para el banco como para los trabajadores” en realidad, debería decir “lo que me convenga a mí personalmente y a los grupos especulativos cuyos intereses defiendo”. 

O ese improbable error tipográfico o una muestra de cinismo intolerable (una más, y van demasiadas)

En todo caso, otra demostración palpable de que dejar en manos de este directivo el futuro de Unicaja, sería nefasto para los trabajadores y para el futuro de la propia entidad.

A seguir en la pelea.

Por la cuenta que nos trae a todos.

01 de octubre de 2021