Sobre la
política presidencial de austeridad retributiva (ajena obviamente)
Compartiendo
Esfuerzos
En estos tiempos de falta de liderazgo moral en el terreno
político, económico y social es de agradecer que, en sus ratos libres, aquellos
que dirigen con tanto acierto entidades cuya evolución son
causa de pasmo y estupefacción en todos los foros financieros del mundo
mundial, nos brinden, desde la altura de su reconocida capacidad intelectual y
de su nunca suficientemente alabada superioridad espiritual, mensajes de
renovación y cambio que iluminen nuestras vulgares existencias de simples
mortales preocupados por cosas tan poco elevadas y tan egoístas como el
mantenimiento de nuestros empleos, el futuro de nuestras familias y la
posibilidad de, si la parca no nos visita antes, tener una pensión que nos
permita, después de toda una vida de trabajo, vivir una vejez mínimamente
digna.
Por lo anteriormente reseñado nos parece particularmente
emotivo el mensaje presidencial llamándonos a compartir esfuerzos, más
aún cuando quien emite este llamamiento moral lleva años realizando esfuerzos
sobrehumanos en el terreno de la acumulación de cargos y salarios sin que
semejante labor sea reconocida en la amplitud que se merece.
Para subsanar aunque sea parcialmente esta falta de
reconocimiento y para que quienes egoístamente nos negamos a aceptar los
pequeños recortes salariales (hasta el 50%) y el ERE rotativo que nos permitirá
pasar unos meses de ocio y austeridad forzada antes de pasar, mediante el
despido barato, al ocio y la austeridad absoluta por siempre jamás,
reflexionemos adecuadamente acerca de la injusticia que cometemos al no
participar de forma entusiasta en esta nueva iniciativa presidencial, desde la
CSI aportamos un nuevo dato que, nuevamente (y ahora sin ironía alguna), denota
que quienes ahora pretenden liquidar a los trabajadores a precio de saldo
después de liquidar las cajas, se han estado autoadjudicando unos salarios que,
desde nuestro punto de vista, hacen que toda esa retórica barata acerca de
compartir esfuerzos no sea más que un nuevo ejercicio de intolerable cinismo.
Según el Informe de Gobierno Corporativo de Banco CCM
referido al año 2011 que puede consultarse en la web de la entidad 10
afortunados mortales (alta dirección) percibieron por su labor en Banco CCM
(sin tener en cuenta lo que, en su caso, hayan podido recibir en otras
entidades) un total de 1.227.000 euros. Como se ve, una media de 122.700 euros
para cada uno de estos eminentes directivos, cuyo nombre no queremos que quede
en el ingrato olvido y, para ello, reproducimos el siguiente cuadro
Nota. Algunos de estos hombres grises, con sus trajes
grises, sus vidas grises y sus ideas grises, que no han tratado con un cliente
de carne y hueso en toda su lamentable trayectoria profesional se permiten el
lujo de pontificar sobre lo que podemos hacer o no podemos hacer los
trabajadores en defensa de nuestros derechos para no perjudicar la imagen de la
empresa. ¿Qué te parece? A nosotros, lo mismo.
Por otro lado, en la Memoria Anual de Banco CCM
correspondiente al mismo año, se informa de las retribuciones percibidas globalmente
por el
personal clave durante 2011 que, según la misma memoria serían los
anteriormente citados más el Presidente-Consejero Delegado, ascienden a
1.527.000 euros.
Incluso gente del común como nosotros, que no somos ni
catedráticos de universidad ni niñatos venidos a más a base de genuflexiones y
sumisiones varias, podemos, mediante una simple resta, llegar a la conclusión
de que el Presidente-Consejero Delegado
de Banco CCM, cuyo nombre resulta
ocioso hacer constar, percibió durante el
año 2011 unas retribuciones de 300.000 euros por su labor en Banco CCM, a sumar
a las que percibe en el resto de sus numerosos cargos.
Ante tamaña generosidad retributiva nos preguntamos y te
preguntamos:
¿Por qué no nos
llamaría a los trabajadores para compartir
el esfuerzo de cobrar estos suculentos salarios autoconcedidos, mientras
nosotros sufríamos todo tipo de recortes y congelaciones?
¿Ese horrible
esfuerzo puede hacerlo sólo, mientras que para despedirnos a bajo coste
necesita nuestra colaboración?
¿Cinismo, caradura
y/o intolerable descaro?
¿Tú que opinas?
Imagínate nosotros
08 Noviembre 2012