20 diciembre 2012

CARTA DEL PRESIDENTE


CARTA DEL PRESIDENTE
Cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo en materia de cinismo y falta de vergüenza, recibimos un correo personalizado remitido por Manuel Menéndez que supera con creces el límite de lo admisible y que refuerza nuestra teoría de que nos toma por idiotas.

Ante la absoluta falta de conexión con la realidad de lo contenido en dicha carta, publicamos unas acotaciones que, según nuestro punto de vista, aclaran lo que la cháchara presidencial intenta camuflar con este desvergonzado mensaje, en el que, en el colmo del pitorreo, se permite dirigirse a cada uno de nosotros como estimado.

Estimado XXXXX

Los reguladores españoles y las autoridades comunitarias han aprobado el Plan de Recapitalización y Reestructuración de Liberbank, lo que refrenda la viabilidad y autonomía de nuestra entidad. Se trata, sin duda, de una noticia positiva sobre la que me gustaría trasladarte alguna reflexión.

Ya ves que, de momento, he conseguido que me aprueben el plan para liquidar la caja vendiéndola al mejor postor, y para rebajarte sustancialmente el salario aún más de lo que he venido haciéndolo con todo gusto durante estos años, comprando a quién hubiese que comprar (con el dinero que te quite a ti, obviamente). Con ese dinerillo, lo del banco malo, y unos 125 millones de euros de nada que me prestan para que tú los pagues, me voy a comprar el puesto de gerifalte en un banco privado, compatible con los otros carguitos y los otros sueldazos que me he ido poniendo.

Como además de todo esto, opino que eres, al igual que el resto de los trabajadores de la Caja, un simple mental y un crédulo absoluto, te mando esta carta, llena de palabrería hueca, para que se la leas a tu familia el día de Nochebuena y os riais un montón con todas mis ocurrencias, mientras pensáis de que vais a vivir cuando, después de rebajaros el sueldo sustancialmente, os mande al paro.

Desde que comenzó la crisis económica, Liberbank ha cumplido todos los compromisos de capitalización y saneamiento que las sucesivas normas de reestructuración del sector financiero han ido estableciendo. Con el Plan aprobado ahora se cubrirán también los requerimientos de capital adicional estimados por Oliver Wyman en el escenario más adverso.

Como sabes, gracias exclusivamente a mi estupenda gestión, la caja ha sido durante todos estos años la entidad más solvente del sistema solar, pero como me tienen envidia por mi demostrada capacidad gestora, dicen que necesitamos 1.198 millones para estar suficientemente capitalizados.

Ya te expliqué anteriormente como tengo pensado que los pagues.

El Plan propuesto por Liberbank, y aprobado en todos sus términos por las autoridades, refuerza nuestra solvencia, rentabilidad e independencia, de manera que seguiremos siendo una entidad de referencia en el sector financiero español, muy particularmente en nuestros territorios de origen.

Como sabes también, en su momento Asturias se me quedó pequeña y me lancé a una expansión que ha resultado absolutamente ruinosa para la Caja y muy beneficiosa, entre otros, para los dueños de los locales que se compraron en aquellas fechas y que ahora no valen ni un euro.

Cómo comprenderás, los grandes ejecutivos no pedimos disculpas ni pagamos por nuestras catastróficas decisiones.

Para eso tenemos a los clientes y a los trabajadores como tú.

Será necesario seguir aunando esfuerzos y poner en marcha medidas adicionales de reducción de costes, que permitan a Liberbank competir con las entidades que permanezcan en el mercado financiero español tras las reformas, requerimientos y exigencias de los reguladores. Trabajaremos en un mercado más concentrado, con agentes de mayor tamaño y más fuertes, en el que se impone mejorar la eficiencia y la rentabilidad para ser capaces de competir, de manera que Liberbank siga siendo una entidad atractiva para clientes e inversores.

Ya sabes que pretendo recortarte el salario todo lo que pueda, mandarte a un ERE temporal y, con el tipo de política comercial que estoy desarrollando, poder decirte en su momento que, ante el abandono masivo de clientes, tu situación de desempleo pasa de ser temporal a ser definitiva. 


También sabrás que los tirillas a mis órdenes se encargan de animarte a trabajar por las tardes (sin cobrar ni cotizar a la seguridad social, claro está) y a no movilizarte en defensa de tus derechos y del futuro de tu familia, con la amenaza de de ser el primero en la lista de los despedidos.
Entenderás por eso que te mando esta carta, pero me cuido muy mucho de comparecer en una convención de empleados para explicar todo esto en vivo y en directo, por motivos obvios.

Seguimos adelante con un proceso que requiere mucho trabajo, pero que también conlleva un proyecto apasionante. Creo firmemente en nuestras fortalezas y oportunidades, ya que estamos acostumbrados al trabajo profesional, exigente y con vocación del mejor servicio al cliente.

Sigo adelante con mi conocida idea de que lo que haces no merece mucho más del salario mínimo y, mientras pueda, continuaré tratándote como pienso que te mereces.

Yo, por mi parte, a seguir acumulando puestos y megasalarios, que la vida es breve.

Me gustaría terminar con un reconocimiento a tu aportación para que este proceso pueda seguir en la senda más adecuada, lo que pasa, sin duda, por reforzar día a día la confianza que depositan en Liberbank los clientes, los mercados financieros y la sociedad en general.

Tenía pensado enviarte esta carta el día 28 de diciembre, la fecha más adecuada por su contenido, pero, ante el temor de que se cumpla la profecía maya y no estemos aquí para leerla, te la remito ahora para que la puedas disfrutar y para que tú y los tuyos tengáis un recuerdo para mí en estas fechas tan señaladas, cosa que no dudo.

Atentamente,

Manuel Menéndez
Presidente