CCOO-UGT S.A. retira su demanda contra las
medidas aplicadas unilateralmente por la dirección cara al juicio del 15 de
octubre
Maniobras judiciales de la Troika
El ERE más
judicializado de todo el sistema bancario (y probablemente de todos los
desarrollados al amparo de la reforma laboral) entra, a partir del mes que
viene, en una de sus fases más trascendentales: la vista en la Audiencia Nacional
de las demandas presentadas por los distintos sindicatos contra las dos
versiones del ajuste laboral de Menéndez.
Por un lado, las
presentadas por los distintos sindicatos (CCOO y UGT incluidas, hasta ahora)
contra las medidas aplicadas unilateralmente por la empresa una vez que el
periodo legal de negociación contemplado en la legislación como obligatorio finalizó
sin acuerdo debido a todas las irregularidades cometidas por la dirección
durante dicho proceso y a la falta de documentación que justificase los
recortes salariales. La fecha de vista de estas demandas, agrupadas en el mismo
juicio, tendrá lugar el 15 de octubre.
Por otro lado,
las presentadas contra el acuerdo de la Troika (Menéndez, CCOO y UGT) por parte de los
sindicatos que no participamos en esta estafa a los trabajadores. El primero de
los juicios de esta serie tendrá lugar el 14 de octubre y en él se analizará la
demanda que presentamos conjuntamente CSI y STC por tutela de derechos
fundamentales, ya que, según ellos mismos se encargaron de publicitar, CCOO,
UGT y la dirección de Liberbank negociaron el acuerdo del 25 de junio dejando
al margen al resto de sindicatos con representación en la entidad. Además,
durante el mes de noviembre tendrán lugar, al menos, otro par de juicios contra
este acuerdo derivados de las demandas de CSICA.
Rizando el rizo
de la utilización fraudulenta de los mecanismos legales de defensa de los
trabajadores para darle el uso justamente contrario y como demostración
palmaria, por si alguien la necesitase (que, obviamente, no es nuestro caso),
de su absoluta falta de vergüenza y de su idea (que comparten como otras muchas
cosas con los santos varones que dirigen Liberbank) de que los trabajadores
somos tontos de capirote, los dirigentes de CCOO y UGT han anunciado que van a
presentar demandas contra la violación del espíritu del acuerdo que ellos mismos firmaron.
Aunque los
grandilocuentes desafíos a la dirección por parte de estos sindicalistas del
régimen suelen quedar en amables pellizcos de monja (y en Asturias podemos dar
fe sin ningún problema de la transformación de estas fieras corrupias en
amables gatitos de angora de un día para otro), sumemos de momento estas
hipotéticas demandas a las presentadas por el resto de los sindicatos y por
decenas de trabajadores y veremos que, una vez más, las iniciativas del Gestor
Austero, Profesional, Apolítico y tal y tal que según él, ahora sólo cobraría
algo más de 500 euros al día (en Liberbank, que en el resto de los momios
autoconcedidos está por ver), baten todos los records de judicialización.
La pena es que
este personaje y los de su cuerda hacen y deshacen en las vidas ajenas
(recordemos además, la deuda subordinada y las participaciones preferentes) si
tener que comparecer personalmente (de momento solamente, esperemos) en los
tribunales, sin tener que pagarse de su bolsillo los gastos derivados de estas
demandas y sin que, en caso de condena, recaiga sobre ellos responsabilidad
penal ni obligación de pago de indemnizaciones a cargo de su abultado
patrimonio. Con estas reglas del juego hechas a medida, hasta estos pueden
presumir de valientes desde sus despachos blindados y desafiar a todo el mundo
a acudir a los tribunales. Hasta ahora, veremos en el futuro.
La cercanía de
los juicios hace que la Troika
tenga que empezar a mover ficha en este terreno. Como desde la CSI indicábamos en su momento,
parece lógico que si CCOO y UGT basan su paupérrimo discurso justificativo en
que con el acuerdo del 25 de junio se mejoraba la situación generada por las
medidas aplicadas por la dirección (cosa absolutamente falsa, pero una mentira
más a estas alturas no es cosa que detenga a estos impresentables), resulta
bastante obvio que dichas organizaciones no tienen ningún interés, más bien al
contrario, en que la Audiencia Nacional
dictamine que dichas medidas no estaban justificadas, ya que quedaría más claro
aún que su traición no tenía respaldo alguno y sólo podría entenderse como un
acuerdo entre grupos de bandidos para el reparto del sustancioso botín (más de
1.700 millones de pesetas al mes que nos sacan del bolsillo mediante el
acreditado timo del esfuerzo compartido).
Por si alguien
albergaba algún resquicio de duda, el anuncio de que CCOO y UGT se apean en
marcha de la demanda presentada contra las medidas aplicadas unilateralmente
por la dirección cuya vista tendrá lugar el 15 de octubre, deja claro que,
también en los tribunales, la
Troika va a desarrollar una estrategia conjunta para intentar
dar apariencia legal al acuerdo fraudulento del 25 de junio y para convalidar
legalmente que el atraco continuado al que nos están sometiendo.
Esperamos que
estas y otras maniobras que, con toda seguridad, estos traidores llevarán a
cabo en los próximos días tengan el resultado que se merecen y que los
tribunales nos den la razón a los trabajadores en nuestras justas
reclamaciones.
Por nuestra
parte, en ello estamos.
26 de septiembre
de 2013