Declarando en el Juzgado por la denuncia falsa
de los
burócratas sindicales de CCOO
Última hora: nos
comunican que el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias ha tenido que
ser inaugurado de urgencia para atender a los directivos de CCOO Cajastur,
ingresados con un alarmante cuadro de agotamiento físico y mental derivado de
la frenética actividad desarrollada en los últimos días (¡¡tres circulares en
poco más de una semana después de meses de prudente silencio¡¡: una para pedir
el voto en el Plan de Pensiones y dos para denostar a quienes les chafamos la
estafa de 67 millones de euros del ERE anulado por la Audiencia Nacional).
Afortunadamente, según
el último parte médico, su estado no reviste demasiada gravedad. Se les ha
recetado reposo absoluto durante una temporada (o séase, que sigan como hasta
ahora, tocándose ciertas partes de la anatomía que nuestra exquisita educación
de colegio público no nos permite nombrar por escrito, hasta que haya
elecciones que pongan en riesgo su permanencia en los múltiples sillones a los
que tienen soldadas las posaderas o hasta que sus amos de Madrid les llamen
para firmar alguna nueva traición a los trabajadores).
En todo caso, cerrando
el modo ironía, estos lamentables personajes pueden seguir vomitando toda la
basura pseudofreudiana que quieran contra
la CSI. Sus pretendidas gracietas no nos
afectan: tenemos cosas más importantes que hacer (de momento, intentar tumbar
el nuevo ERE mediante el que, junto con sus socios de la dirección, UGT y CSIF,
nos sacan del bolsillo de todos los trabajadores una ingente cantidad de euros
a cambio de nada para financiar la privatización/liquidación de nuestras
cajas).
Rebuznan, luego
cabalgamos.
26 de febrero de 2014