El retorno de las momias sindicales
(el sindicalismo rastrero y traidor sale de las cloacas
aprovechando
las elecciones a la
Comisión de Control del Pecajastur)
Cuando ya creíamos haberlo visto
todo en materia de desfachatez y falta de vergüenza, la burocracia sindical de
CCOO en Cajastur, superando su habitual nivel de cinismo (cosa difícil, pero al
parecer no imposible), emerge de su letargo, desde el que hasta ahora solo
salía para firmar traición tras traición, intentando conseguir nuevos sillones
en los que acomodarse pidiendo el voto para tan elevado propósito a los mismos
trabajadores a los que nos está sacando del bolsillo entre un 10% y un 30% de
nuestro salarios, más beneficios sociales varios, después de haber reeditado la
estafa que les tumbamos en la Audiencia Nacional y por la que, junto con la
dirección y con UGT han sido condenados por violar el derecho a la Libertad
Sindical. Increíble pero cierto.
Para más abundamiento, estos fenómenos de la estrategia se
presentan, a conveniencia, bien como candidatos de su sindicato (en el caso del
Subplan1) o bien, en el caso del Subplan2, jugando al despiste y, una vez más,
tomándonos por tontos a los trabajadores, presentando como independiente (¿?) a
un delegado de CCOO en Servicios Centrales.
Por si fuera poco, en la circular
en la que presentan su candidatura, estos personajes se permiten el lujo de
arrogarse el papel de defensores de los intereses de los trabajadores.
Si no fuera tan grave la situación
a la que nos han llevado con su actitud lacayuna ante sus jefes sindicales de
Madrid y ante la dirección de Liberbank, esta iniciativa resultaría motivo de
risa para cualquiera que conociera la trayectoria de estos individuos.
En todo caso, para apreciar en su
justa dimensión la defensa de nuestros intereses que están llevando a cabo
estos embusteros, sólo tenemos que consultar nuestra nómina y sumar los
descuentos que, con su firme y reiterado
apoyo, nos efectúan todos los meses.
Ahora que necesitan nuestro voto,
los mismos que durante todo el conflicto sólo defendieron sus intereses
personales y los de la burocracia sindical que los mantiene en sus puestos, los
mismos que daban lecciones de ética sindical hasta que llegó el momento de
vendernos a todos, los mismos que no dieron la cara para explicar el motivo de
sus traiciones, los mismos que llevan meses desaparecidos y con la boca bien
cerradita, los mismos que durante años llevan ocupando sillones varios en el
Consejo de Administración, la Comisión de Control, la Mutualidad Complementaria
(a la que llevaron, de común acuerdo con la dirección, a su disolución) y en el
propio Pecajastur sin dar cuentas a nadie de su desempeño en dichos órganos, se
acuerdan de que los trabajadores existimos e, incluso, se atreven a visitar las
oficinas y los departamentos para intentar vender su podrida mercancía y para
solicitar el voto a los mismos trabajadores que estamos sufriendo los brutales recortes
legitimados con su firma.
Si estos impresentables pretenden utilizar las elecciones a la
Comisión de Control del Pecajastur como un experimento para evaluar sus posibilidades,
cara a futuros procesos de elecciones sindicales, sin haber asumido la mínima
responsabilidad por su participación en la estafa de los ERES fraudulentos que
sufrimos, confiamos en que, tanto con sus siglas al descubierto (Subplan1) como
con la marca blanca con la que pretenden engañarnos de nuevo (Subplan2),
quienes nos han traicionado, nos han estafado y nos toman por idiotas reciban
el resultado que merecen y que en las elecciones a la
Comisión de Control del PECAJASTUR no haya ningún voto que avale a quienes son
cómplices directos de los recortes que venimos sufriendo y para que resulten
elegidos compañeros en los que podamos confiar.
Por nuestra parte, en ello estamos
10 de febrero de 2014