12 mayo 2014

Juzgando el pasado y decidiendo el futuro .Elecciomes sindicales en Servicios Centrales y Oviedo O.P.



20 de mayo, elecciones sindicales 
en Servicios Centrales y Oviedo O.P.

Juzgando el pasado y decidiendo el futuro

Las elecciones que se celebran el próximo 20 de mayo  en SS.CC y Oviedo O.P. cierran un ciclo de cuatro años de actividad sindical que consideramos necesario evaluar a la hora de decidir el sentido del voto por parte de los trabajadores y a la hora de solicitar dicho voto por parte de quienes concurrimos  estas elecciones. Si esta evaluación es necesaria en cualquier proceso de estas características, lo es más aún cuando el periodo ha sido, sin lugar a dudas, el más convulso de nuestra vida laboral y, de lejos, el más negativo para todos los trabajadores de la Caja.

Durante estos cuatro años, a la profundización en el proceso de privatización/liquidación de nuestra entidad se sumaron una continua serie de atropellos por parte de la dirección cuyos hitos más relevantes, por orden cronológico, han sido la instauración de la movilidad geográfica ilimitada, utilizada como herramienta para forzar bajas, nada voluntarias, de decenas de trabajadores y como amenaza nada velada para el resto de nosotros y la implantación de dos ERES consecutivos con  brutales recortes salariales (uno de ellos tumbado por la Audiencia Nacional y el otro, a la hora de redactar esta circular, visto para sentencia en la misma Audiencia).

En las elecciones de 2010, en las que, al contrario que ahora, la CSI no pudo presentar lista (no es sencillo, imagínate por qué), el resultado supuso un total de 11 delegados sobre 13 para CCOO (6 delegados) y UGT (5 delegados).

La actuación de los delegados de UGT y CCOO en estos años, no se ha correspondido mucho (más bien nada), con lo prometido en la campaña electoral de 2010. Sus promesas de defensa de los derechos de los trabajadores, información, transparencia, honestidad y otras virtudes sindicales se quedaron en nada, o más bien en todo lo contrario: traición reiterada a los compañeros, firma de todo tipo de acuerdos lesivos a espaldas de los trabajadores, sumisión a los intereses de sus jefes de Madrid o de Castilla la Mancha, complicidad absoluta con la dirección (no solamente como representantes sindicales, también como miembros de la Asamblea General y/o el Consejo de Administración de Cajastur) y opacidad absoluta acerca de sus actuaciones. Para mayor asombro, estos mismos delegados vuelven a pedirnos el voto ocupando puestos relevantes en la candidatura de UGT y en la candidatura de delegados de CCOO autodenominada independiente, sin haber explicado todavía los motivos de su vergonzosa actuación durante estos cuatro años.  Ver para creer.

Por parte de la CSI, gracias al creciente apoyo de los compañeros de oficinas, hemos podido desarrollar una labor sindical comprometida y coherente, en línea con lo manifestado a la hora de solicitar el voto.

No ha sido fácil, obviamente. En 2010, la dirección y el resto de los sindicatos se pusieron de acuerdo para dejarnos fuera de la mesa de negociación que aprobó la movilidad geográfica ilimitada a cambio de un acuerdo de prejubilaciones que favorecía, sobre todo, a ciertos personajes sentados a un lado y al otro de la mesa negociadora.

A partir de las elecciones de oficinas de 2010, se les hizo imposible dejarnos fuera de las mesas de negociación, por lo que en las correspondientes a los ERES pudimos llevar a cabo la labor rigurosa que nos habíamos comprometido a desarrollar.

CCOO y UGT pretendían que la negociación de estos ERES, al igual que todos los que se han llevado a cabo en el sistema bancario español fuera el desarrollo de una comedieta previamente pactada en la que, representado cada actor el papel asignado y con los recursos teatrales habituales (movilizaciones de chichinabo, huelgas de opereta, patéticas declaraciones altisonantes), el resultado final, firmado a espaldas de los trabajadores con nocturnidad y alevosía fuera el previamente acordado entre las cúpulas sindicales corruptas y la dirección: un acuerdo absolutamente inmoral, pero difícilmente atacable en el terreno legal gracias a una legislación cada día más genocida para los trabajadores.

La CSI, junto con otros sindicatos, hemos conseguido que no sea tan fácil aplicarnos los salvajes recortes con los que la dirección pretende financiar la privatización de nuestra caja. Para ello, por parte de la CSI no hemos ido a las mesas de negociación con las manos en los bolsillos esperando a ver que milonga nos contaba la dirección. Hemos ido esas mesas con un importante trabajo previo exigiendo la documentación y la contabilidad necesaria para negociar seriamente un asunto de tanta trascendencia. No hemos admitido la supuesta necesidad de recortes salariales por el solo deseo de la dirección, sin ningún tipo de justificación (como reconocen los propios sindicatos firmantes), aunque eso haya significado quedarnos solos en el segundo ERE a la hora de exigir justificación real de los recortes propuestos. Hemos señalado todas las irregularidades que se estaban produciendo en la negociación, tanto en el fondo como en la forma, lo que permitió tumbar el primer ERE en la Audiencia Nacional y permitió la presentación de conflicto colectivo pendiente de sentencia en el segundo.

Por otro lado, respondiendo a nuestros compromisos, desde la CSI hemos desarrollado una política de total transparencia informativa, tanto desde nuestro blog como con el contacto directo con los compañeros, informado en tiempo y forma de todo lo que podrá interesar a nuestros compañeros y convocando reuniones y asambleas de trabajadores, junto con otros sindicatos cuando fue posible o en solitario cuando tuvo que ser así (no por nuestra voluntad, obviamente).

También desde la CSI hemos impulsado todas las medidas legales posibles en defensa de nuestros derechos, tanto en las dos demandas colectivas contra los ERES, consiguiendo que la Audiencia Nacional anulase por primera vez un ERE en el sistema bancario español, como en las de decenas de denuncias individuales contra los recortes derivados de esos ERES que los compañeros pudieron presentar a través de nuestro sindicato.

En el terreno de la denuncia y de la movilización, la CSI ha hecho un considerable esfuerzo para enfrentarse a los atropellos a los que nos somete esta dirección y a sus planes de privatización/liquidación de nuestra caja y de nuestro futuro. 

En estos cuatro años, hemos estado en la Audiencia Nacional, en la Inspección de Trabajo, en la Fiscalía, en los Juzgados, en la Junta de Accionistas de Liberbank, frente a la Asamblea General de la Caja, etc., etc., y nos hemos movilizado numerosas veces en todos los lugares donde pensamos que era conveniente hacerlo para defender los derechos de los trabajadores y el futuro de nuestra entidad y de nuestros puestos de trabajo.

A veces junto con otros sindicatos, a veces solos (no por nuestra voluntad) consideramos que siempre hemos intentado ejercer nuestra obligación de representar dignamente a los trabajadores de la mejor manera que hemos sabido y hemos podido. Esperamos que los compañeros coincidan con nosotros en esta evaluación del pasado y voten en consecuencia.

Cara al futuro, el próximo 20 de mayo los trabajadores de SSCC y O.P. Oviedo elegiremos con nuestro voto a quienes nos van a representar, a quienes van a participar en nuestro nombre en futuras negociaciones y acuerdos laborales y a quienes van a defender nuestros derechos durante los próximos cuatro años.

Ante la situación actual, sumada a una salvaje Reforma Laboral hecha a la medida de la Gran Banca y la Gran Patronal y, más aún, teniendo en cuenta que, como la CSI ha denunciado en repetidas ocasiones, en todo este proceso de fusión/privatización la dirección sólo busca mantener su status de mando con todo lo que esto conlleva en materia de blindajes y salarios sin que nuestro futuro como trabajadores tenga la más mínima importancia, consideramos que es absolutamente necesario un sindicalismo que no nos mienta, que no nos tome por idiotas, que no pretenda engañarnos, que no firme acuerdos a espaldas de los trabajadores, que nos informe en tiempo y forma de forma veraz de lo que se está negociando, que consulte a los trabajadores antes de firmar acuerdos, que asuma las consecuencias de sus actos y responda de ellos ante los compañeros y que no haga del sindicalismo una cómoda profesión.

Es necesario, por tanto, un sindicalismo que nos represente de forma digna, que mantenga una necesaria coherencia entre lo que dice y lo que hace, que nos informe adecuadamente, que no tema alzar la voz en defensa de nuestros derechos por muy poderosos que sean quienes vienen a quitárnoslos, que responda sola y exclusivamente ante los trabajadores, que sea totalmente independiente de cualquier grupo de poder político, sindical o económico y que impulse, como herramienta imprescindible a la hora de abordar la negociación y la movilización una verdadera unidad sindical con todos aquellos sindicatos que estén dispuestos a defender los derechos de los trabajadores.

Para seguir llevando a la práctica ese modelo sindical como hemos pretendido hacerlo, en la medida de nuestras capacidades, hasta ahora, te pedimos que el próximo 20 de mayo votes a la candidatura de CSI.

CANDIDATURA

Antonio Palmeiro Rodríguez 
Inmovilizado funcional
Félix Méndez González          
Banca a Distancia, Web y cajeros
Amparo López Villaverde
Zona Oviedo Centro
Abel Álvarez Vázquez
Inmovilizado funcional
Rogelio Rodríguez Pérez
Servicios Generales
Carlos Pfitzer del Valle
Desarrollo y Mantenimiento de Sistemas
Manuel Ramón Menéndez Canto
Zona Oviedo Centro
María Victoria Blanco Fueyo
Operativa de Activo
María Elena Camporro Bravo
Zona Oviedo Centro
Pastora Fernández Matas
Zona Oviedo Centro
María Jesús Fernández González
Oviedo O.P.

COMPROMISO
CAPACIDAD
CORAJE
Vota CSI
El voto que vale