Movilizaciones 20 y 21 de octubre
En octubre
de 2012, por decisión de la Asamblea de Trabajadores de Cajastur/Liberbank,
comenzamos las movilizaciones contra el brutal plan de ajuste que nos aplican
Menéndez y sus cómplices mediante los ERES fraudulentos y para seguir denunciando
el proceso de privatización/liquidación de Cajastur.
Cuatro años
después, seguimos en la pelea (por la cuenta que nos trae a todos).
Coincidiendo
con las ceremonias de los Premios Princesa de Asturias, convocamos las siguientes
movilizaciones:
Jueves 20, a las 6,30 de la tarde,
frente al Auditorio de Oviedo
Concierto alternativo
al que,
patrocinado por Cajastur/Liberbank para darle más lustre a la persona esa que
todos sabemos (para eso sí hay dinero y no para la obra Social y Cultural, ni
para los centros de jubilados ni para devolvernos los 70 millones de euros que
nos deben por la anulación del primer ERE fraudulento) tendrá lugar en dicho
Auditorio y al que asistirán encumbradas personalidades (encumbradas hoy, tal
vez en los tribunales en breve como ya es habitual con el elenco asistente)
Traed
clavicémbalos, oboes, chirimías, ocarinas, bombardas y/o bombardinos, tubas,
pianos de cola, güiros, armonios, bandoneones, fagots, contrabajos, violines,
platillos, zampoñas, dulzainas, balalaikas, xilófonos, ukeleles, maracas,
panderetas, palos de lluvia, bandurrias, mandolinas, arpas, timbales,
castañuelas, congas y/o en su defecto, cualesquiera
elementos para meter todo el ruido que podáis (o sea, que valen también
silbatos y vuvuzelas)
Viernes 21, a las 5 de la tarde,
en la Plaza de la Escandalera
Coincidiendo con la Ceremonia de Entrega de los Premios Princesa de
Asturias en el Teatro Campoamor,
Concentración
“Cajastur/Liberbank: ERES, recortes
y despidos para los directivos”.
Llevad los
mismos instrumentos musicales que en el caso anterior.
Es importante que no nos quedemos en
casa deprimidos ni derrotados, como ellos quieren. Salgamos a la calle con la
cabeza bien alta a reivindicar nuestra dignidad como trabajadores y como
personas. Que sean esos delincuentes de cuello blanco que nos siguen
esquilmando los que tengan que esconderse.
Ahí nos vemos.