Elección del representante de la Junta
General del Principado de Asturias en la Fundación Bancaria Cajastur
Hoy ha tenido
lugar, en el parlamento asturiano, la elección del representante de dicha
institución en el patronato de la Fundación Bancaria Cajastur, heredera de la
liquidada /privatizada Caja de Ahorros de Asturias y poseedora del 30% de las
acciones de Liberbank.
Esta elección
tiene lugar para sustituir a Manuel Menéndez que, hasta agotar el plazo
excepcional que la ley concedía, simultaneó el puesto de presidente de
Liberbank con el de presidente de la Fundación Bancaria Cajastur (el extraño
caso del controlador que se controlaba a si mismo) gracias a los votos del PSOE
y del PP, cuya unidad monolítica (y manolítica) en todo lo relativo a lo que
fue Cajastur nos exime de extendernos en el análisis de quién y a cambio de qué
manda realmente en Asturias desde hace décadas.
Para la votación
de hoy el PSOE presentaba a un candidato obviamente digitado desde las alturas
de Liberbank y Podemos presentaba a Clemente Rodríguez, un compañero de la
Caja, actualmente prejubilado después de más de 30 años de trabajo en la
entidad y con una extensa trayectoria de pelea por los derechos de los
trabajadores y contra la privatización de la entidad que le acarreó, como a
otros compañeros, duras represalias profesionales por parte de la dirección.
Como era
previsible, PSOE y PP unieron sus votos para elegir al candidato de Manuel
Menéndez, mientras que IU, Foro Asturias y Ciudadanos se abstuvieron.
Es bastante
obvio que sigue vigente el pacto PSOE/PP para enterrar todo el expolio de Cajastur
a los asturianos y para hacer imposible ningún tipo de control sobre la gestión
de Manuel Menéndez al frente de Liberbank.
Por si había
alguna duda, hoy ha vuelto a quedar meridianamente claro.
Seguiremos
informando.
18 de noviembre
de 2016
P.D.: la
circunstancia de que hubiese un candidato alternativo al oficial tuvo como
consecuencia que, desde las cloacas del Régimen, se desatara una obscena y
repugnante campaña que muestra de forma inequívoca la falta de escrúpulos de
estos personajes y de sus cómplices de la burocracia sindical.
Rebuznan, luego
cabalgamos.