Hundieron las Cajas, nos robaron el
salario, liquidaron los derechos laborales y sociales y ahora (una vez más) van
a por nuestras pensiones
Continúa el atraco: mira quién habla
“Qué falta de respeto, qué atropello a la
razón” (Cambalache, tango)
Nuevo panel de tertulianos de 13TV? No,
no. Reunión de próceres (y próceras) de la patria financiera, supuestamente
diferentes pero coincidentes en lo fundamental: al obrero y al gorrión,
perdigón.
Desde hace años,
venimos asistiendo a una ofensiva continuada contra el sistema público de
pensiones con unos discursos que, bajo la supuesta apariencia de ciencia
económica esconden (muy malamente, la verdad) lo que es pura ideología
neoliberal.
Estas
interesadas campañas, patrocinadas por los mismos bancos que comercializan
planes de pensiones privados, se recrudecen cuando se plantea una reforma de
las pensiones públicas, siempre en el mismo sentido: reducir el importe de
dichas pensiones y retrasar la edad de jubilación.
Según los
opinadores del régimen, hay que seguir ahondando en el recorte para “garantizar
la viabilidad del sistema público de pensiones”. Una patraña cínicamente repetida
(como esa otra de que la Reforma Laboral se promulgó para crear empleo) por
parte de personajes que son los responsables de la situación de crisis que
vivimos los trabajadores, mientras se llenan los bolsillos, se benefician de
las puertas giratorias, se autoconceden salarios y pensiones astronómicas y nos
toman por idiotas a quienes tenemos la desgracia de sufrirles.
En realidad, aunque (de momento) no se
atreven a decirlo claramente, el propósito último de toda esta ofensiva contra
las pensiones está meridianamente claro: hacer coincidir la edad de jubilación
con la fecha de fallecimiento para que les cuadren las cuentas.
Como parte de
esa miserable campaña, han tenido lugar unas jornadas enfáticamente tituladas “El
sistema público de pensiones: aportaciones a un debate”, patrocinadas por
Liberbank (¿será por dinero?) en las que, muy suelto de cuerpo, el Consejero
Delegado del banco ha explicado su honda preocupación por el futuro de las pensiones
del pobrerío.
Según el diario Cinco Días, Manuel
Menéndez (1.220 euros al día, incluidos domingos y festivos) “consideró que la
tasa de sustitución de las pensiones en España (porcentaje del último salario
que representa la pensión) es muy elevada, del entorno del 80%, frente al 50% de
la media europea y mucho más alta que países como Francia, Bélgica o Reino
Unido, donde el peso de las pensiones privadas es mucho mayor”
A veces es difícil
para gente como nosotros, que no alcanzamos el grado de sabiduría técnica y
emocional de los altos directivos de banca, entender el sentido de discursos de
tan elevada complejidad argumental, por lo que, para no dejarnos cegar por
nuestra conocida tendencia a la demagogia y el populismo, nos planteamos y
planteamos a todos los compañeros las dos posibles alternativas a la hora de
interpretar estas frases.
¿Reivindica Manuel Menéndez subidas
salariales que nos acerquen a la situación europea para que una vez llegada la
edad de jubilación, el 50% del último salario se acerque a lo que debe ser una
cantidad digna (la que nos merecemos después de trabajar toda la vida)?
O por el contrario, ¿Pretende Manuel
Menéndez que las pensiones se reduzcan aún más, en la línea de los recortes que
lleva aplicando en Cajastur desde 1.999? Después de la afamada Teoría de la
Austeridad Salarial Ajena, ¿Está desarrollando ahora la Teoría de la Pensión
Paupérrima para los Otros?
A ti, qué te parece?
Imagínate a nosotros
16 de febrero de
2017