La
basura que nos hacen respirar
Ahorrando
en (nuestra) salud
El programa de recortes a
los trabajadores que lleva años implantando la dirección de Liberbank (y
primero la dirección de Cajastur, en aquella época en la que ni siquiera tenían
la disculpa de la socorrida crisis), no sólo se circunscribe a nuestros
salarios y afecta, de manera menos evidente pero no por ello menos preocupante,
a todas aquellas materias en las que puedan ahorrar, a nuestra costa, el mismo
dinero que despilfarran en retribuciones del consejo de administración,
salarios de altos directivos y pagos difícilmente justificables (a maridos de
políticas con mucho mando en plaza y a organizaciones de dudosa catadura como
Ausbanc, por ejemplo).
Dentro de esa estrategia
de recortes a los trabajadores, no hay nada intocable, ni siquiera nuestra
salud.
En el caso de la
climatización y ventilación, tanto de los departamentos como de las oficinas,
la falta de mantenimiento e higienización de los conductos y los equipos de
aire acondicionado ponen en riesgo nuestra salud, generando riesgos de
proliferación microbiológica que pueden originar daños de tipo alérgico o
infeccioso.
En todo caso, además de
manifestaciones más evidentes de insalubridad, el hecho de que no se efectúe la
revisión, limpieza y puesta a punto periódica que estas instalaciones requieren
supone que durante toda la jornada laboral estamos respirando aire que no ha
sido tratado de la forma adecuada para no resultar nocivo a medio y largo
plazo.
Las obras que se están
realizando en las oficinas incrementan notablemente el nivel de suciedad de
filtros y conductos del aire, sin que se haya contemplado por parte de la
dirección ningún tipo de medida de limpieza una vez finalizadas dichas obras,
lo que acentúa la falta de control sobre la basura que estamos respirando en
nuestros puestos de trabajo.
Por parte los Delegados
de Prevención de la CSI, se ha remitido denuncia de la situación de estas
instalaciones en varias oficinas, ante el Servicio de Prevención Mancomunado y
ante Relaciones Laborales, en cumplimiento de las funciones que la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales atribuye a dichos delegados, entre otras “Ejercer
una labor de vigilancia y control sobre el cumplimiento de la normativa de
prevención de riesgos laborales".
Ante esta situación nos
planteamos las siguientes preguntas (retóricas, obviamente, ya que se responden
por sí mismas):
¿Será idéntico al aquí
descrito el nivel de abandono de las instalaciones de climatización de los
despachos de los altos directivos de Liberbank?
¿Se revisarán y se pondrán a
punto en tiempo y forma los conductos y los filtros de aire de los despachos
del Consejero Delegado al contrario que en nuestras oficinas?
¿En esto, al
igual que en tantas otras cosas en Liberbank, seremos todos iguales, pero unos
más iguales que otros?
A
ti, ¿qué te parece?
A nosotros, tal cual
10 de abril de 2017