07 diciembre 2017

Juicio por el ERE fraudulento actualmente en vigor. Volvemos a la Audiencia Nacional a defender los derechos de todos



Juicio por el ERE fraudulento actualmente en vigor

Volvemos a la Audiencia Nacional a defender los derechos de todos

“Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros”
Groucho Marx

“Estos son nuestros informes contables. Si no sirven para justificar un ERE fraudulento, tenemos otros que dicen exactamente lo contrario”
La dirección de Liberbank

“Estos son nuestros principios sindicales respecto a los EREs.
Si no le gustan a la dirección, tenemos otros”
Los sindicalistas del régimen de Liberbank

El próximo martes, 12 de diciembre, tendrá lugar en la Audiencia Nacional la vista de las demandas presentadas por CSI, APECASYC y CSICA contra el ERE fraudulento actualmente en vigor firmado (una vez más) deprisa y corriendo y de espaldas a los trabajadores por el habitual tándem dirección de Liberbank/sindicalistas del régimen.

Como demandados figuran la empresa y ese extraño (o no tanto) conglomerado de sindicatos y charangas varias de Banco CCM, sus franquicias en Liberbank y sus chicos de los recados en Asturias (CCOO, UGT, CSIF, STC/CIC y la Candidatura Independiente de Servicios Centrales de Asturias y Oficina Principal de Oviedo).

Al parecer, una vez analizada por parte de un equipo de arquitectos la resistencia del suelo de la sala de vistas de la Audiencia Nacional se ha desechado la posibilidad de efectuar el juicio en dos sesiones dado el crecimiento exponencial de sindicalistas firmantes de ERES fraudulentos en Liberbank y el incremento de los riesgos de derrumbes, aglomeraciones y avalanchas humanas en la zona de la sala que deben ocupar los representantes de la dirección y sus sindicatos afines.

Como hemos hecho desde un principio, sin prejuzgar el sentido de las resoluciones judiciales que se dicten en su momento, desde la CSI, al igual que también hicimos siempre, no vamos a los tribunales a que nos digan si este nuevo ERE es una estafa o no es una estafa, cosa que sabemos de sobra.

Vamos a los tribunales a intentar demostrar que esta nueva estafa es ilegal y que la dirección de Liberbank y sus cómplices sindicales ni siquiera han respetado las condiciones que una legislación absolutamente contraria a los trabajadores, como es la reforma laboral, impone para que una empresa pueda promover un ERE.  

Que este nuevo ERE en el que se mezclan, intolerablemente, condiciones de salida para los compañeros que abandonan la entidad con recortes salariales para quienes nos quedamos es un nuevo atraco como los anteriores (igual que las medidas unilaterales aplicadas por la dirección previamente a la aplicación del primer ERE fraudulento anulado en base a la demanda de la CSI, que fueron anuladas también en base a la demanda de la CSI, le pese a quien le pese), lo demuestra claramente la estrategia comunicativa de sus firmantes: un par de circulares reproduciendo los términos del acuerdo publicadas después, y no antes, de firmarlo y, a otra cosa, mariposa.

A pesar de que a los sindicalistas firmantes, como buenos expertos en cuentas (expertos y expertas cuentistas en todo caso), les bastaron cinco minutos para analizar exhaustivamente la contabilidad presentada por la dirección para justificar estos nuevos recortes, dieron por sentado que los trabajadores de a pie y los sindicalistas sin graduación nos costaría mucho más tiempo y más trabajo entender un asunto tan profundo y tan complejo y, en algún caso, llegaron a afirmar sin ningún tipo de rubor (ver circular de STC/CIC) que con el tiempo, los trabajadores iríamos entendiendo las bondades de este acuerdo.

Tan poco confiaban en nuestra capacidad de análisis que, en vez de aprovechar todo el plazo legal de negociación para explicarnos mediante circulares y, ya para nota, pedir nuestra opinión mediante asambleas o, si este término les resulta demasiado subversivo, mediante reuniones de trabajadores, le regalaron a la dirección 27 días de dicho plazo (al parecer, y esto es absolutamente verídico, alguno de los sindicalistas del régimen manifestó que tenía las vacaciones programadas en breve y no quería retrasarlas por culpa de las negociaciones).

En todo caso, la CSI considera que, una vez más, debemos ser, más allá de demandas y sentencias judiciales, los propios trabajadores los que juzguemos la actuación de los diversos sindicatos y su coherencia (o la falta de esta) con lo prometido en las campañas electorales.

La demanda que hemos presentado se basa en los aspectos que ya hemos denunciado durante el proceso negociador (por llamarlo de alguna manera).

Impugnamos este ERE por inexistencia de un proceso negociación real, falta de documentación que la CSI solicitó repetidas veces y la dirección no entregó y por ausencia de las causas económicas y organizativas alegadas por la empresa.

En todo caso, el martes próximo, los sindicalistas de la CSI estaremos de nuevo en la Audiencia Nacional, orgullosos de defender los derechos de nuestros compañeros que, por mucho que algunos lo hayan olvidado, es nuestra obligación como representantes de los trabajadores.

Por nosotros, que no quede: a seguir en la pelea, por la cuenta que nos trae a todos.

7 de diciembre de 2017

P.D.: una vez que la Audiencia Nacional ha recibido desde el Tribunal Supremo el expediente relativo a la anulación de las medidas unilaterales previas al primer ERE fraudulento, ya estamos en la recta final de la devolución de las cantidades sustraídas de forma ilegal de nuestros salarios en virtud de dicho ERE.

Como advertimos desde un principio, tumbar un ERE promovido por una dirección dispuesta a todo tipo de engaños y triquiñuelas legales (o ilegales) al amparo de la corrupta y genocida reforma laboral de 2012 y firmado y avalado por una mayoría sindical traidora es un proceso trabajoso, largo y complicado.

Han pasado cuatro años desde la primera sentencia de la Audiencia Nacional que anulaba el primer ERE fraudulento en base a la demanda de la CSI.

Conseguimos anular también las medidas unilaterales previas.

El Tribunal Supremo rechazó los recursos de la dirección contra ambas anulaciones.

La dirección de Liberbank ha presentado un inaudito y patético recurso al Tribunal Constitucional (al parecer, las mentes pensantes que nos dirigen consideran que estafar a los trabajadores mediante un ERE fraudulento es un derecho constitucional) que, aparte de batir todos los records de desfachatez y falta de sentido del ridículo, no detiene la ejecución de las sentencias que la obligan a devolvernos lo estafado.

En todo caso, seguimos en esa pelea también que, de momento, vamos ganando los trabajadores.