Reunión en Málaga: la empresa no quiere que vayamos
Sea como sea, allí estaremos
El viernes, a última hora de la jornada laboral (14:52), la empresa nos remite convocatoria de reunión de la Mesa de Relaciones Laborales, para mañana miércoles a las 11:30.
Les respondemos en tiempo y forma y quedamos a la espera de que, como es habitual, se nos contacte para organizar el viaje.
Durante el día de ayer, al ver que dicho contacto no tenía lugar, enviamos correo a Relaciones Laborales y, visto que tampoco surtía ningún efecto, contactamos telefónicamente con dicho departamento, que es el encargado de gestionar este tipo de asuntos.
Todo esto, intentando que la empresa haga lo que debe de hacer desde nuestro trabajo en oficinas, con una cola hasta la puerta, el sistema funcionando de vez en cuando, los cajeros igual, los clientes al borde del ataque de nervios y la situación cercana al colapso (o sea, lo que viene siendo un día normal desde la integración informática).
Después de diferentes conversaciones con distintos compañeros de RRLL, tal parecía que la incidencia se había arreglado.
Nada más lejos de la realidad.
A día de hoy, martes, a estas horas, la empresa no ha dado señales de vida.
Teniendo en cuenta la distancia entre Asturias y Málaga (1.000 kms) y la falta de combinaciones en el transporte, salvo vuelos con extravagantes escalas, es bastante obvio que, por mala fe o por desidia (no sabemos que sería peor), la empresa no quiere que estemos en la reunión de mañana.
Vano intento.
De esta manera no van a evitar nuestra presencia en la mesa de negociación.
No será la primera vez que, ante situaciones como ésta, tomamos el autobús que sale de Oviedo a las 20:30 y llega a Málaga a las 11,00 del día siguiente tras 14,30 horas de agradable viaje a través de la España profunda y olvidada.
Y, si hace falta, no será la última.
En todo caso, modestos y molestos como siempre, mañana estaremos en Málaga defendiendo los derechos de todos.
A seguir en la pelea.
15 de noviembre de 2022