18 febrero 2010

CAJA CANTABRIA: ¿EL MODELO A SEGUIR?

No a los despidos en las Cajas

CAJA CANTABRIA:
¿EL MODELO A SEGUIR?

El viernes día 12, mientras participábamos en la movilización convocada por el Comité de Empresa de Caja Cantabria en protesta por el despido de cinco trabajadores a los que la dirección achaca “ineptitud sobrevenida”, tuvimos ocasión de informarnos a fondo acerca de la utilización de esta modalidad de despido como fórmula de recorte de plantilla (ahora son cinco, si la iniciativa prospera podrán ser muchos más y no sólo en Caja Cantabria).
Antes que nada, señalar que la movilización (una hora de paro y concentración en la puerta de las respectivas Oficinas), fue todo un éxito, con más de un 60% de seguimiento, valorándose por parte del Comité de Empresa como un importante paso adelante para resolver un problema cuya responsabilidad directa recae en la dirección de Caja Cantabria, pero que no dudamos forma parte de un experimento apoyado por la patronal de las Cajas, en su búsqueda de estrategias de reducción de plantilla cara a fusiones y privatizaciones.
Tradicionalmente, las direcciones de las Cajas optaban por las prejubilaciones (financiadas con cargo a sus cuentas, como es lógico en entidades que declaran permanentemente beneficios multimillonarios) para llevar a cabo sus proyectos de redimensionamiento de plantilla.
Ahora, el nuevo modelo experimentado en Caja Cantabria no opta por dar salida a trabajadores veteranos mediante la prejubilación sino que busca un método más barato, sea cual sea el coste personal para los trabajadores y el coste para sus familias.
Lo que se pretende es despedir a trabajadores con menos antigüedad a los que, si bien en un principio se les ofrecen 20 días por año trabajado como indemnización (lo que fija la ley para los despidos por causas objetivas), se les puede llegar a ofrecer 45 días por año trabajado (lo establecido para despidos improcedentes) o incluso un poco más, en un arranque de desmedida generosidad de los directivos de Caja Cantabria.
En algunos casos, los compañeros despedidos tienen 7 u 8 años de antigüedad, con lo que es fácil calcular la situación personal y familiar en la que quedarían de prosperar esta iniciativa, con difíciles perspectivas de recolocación en el sector o en otros sectores donde tuviese valor la experiencia laboral adquirida en el trabajo actual.
Parece evidente que consentir estos despidos que, recordamos, no responden a ninguna causa achacable a los compañeros afectados, sentaría un precedente que a no tardar llegaría a afectarnos a todos. Por ese motivo consideramos más necesaria que nunca la unidad sindical contra este tipo de desmanes y la movilización unitaria en defensa del futuro de nuestras entidades y de nuestros puestos de trabajo.
Por eso hemos estado apoyando a los compañeros de Caja Cantabria en sus movilizaciones y por ello seguimos apostando por la unidad sindical también en nuestra Caja. Vienen tiempos difíciles, que debemos enfrentar unidos y movilizados.
En ello estamos.
18 de Febrero de 2010