Hace escasas fechas, la Prensa del Movimiento publicaba la noticia de que, con dinero de Cajastur, se iba a poner en marcha un Think Tank “para analizar los problemas de la región” (sic). Coincidiendo en el tiempo y, como veremos, en bastantes cosas más, se crea dentro de nuestro organigrama la Unidad Staff de Análisis Económico e Innovación Bancaria y se adjudica por el método digital, el bonito y hermosamente retribuido puesto de director de dicha Unidad.
Para nuestra relativa sorpresa, comprobamos que el Think Tank recién creado que va a analizar los problemas de la región (quiera eso decir lo que quiera decir) y la Unidad Staff de Análisis Económico e Innovación Bancaria mediante la que suponemos que una vez más gente ajena totalmente a la Caja va a asumir, a cambio de un sueldo que suponemos bastante más elevado que el que percibe la media de los trabajadores de la Caja, la ingrata tarea de enseñarnos lo que hay que hacer en este negocio, resulta ser la misma cosa indefinible.
Ante esta curiosa coincidencia, se nos plantean los siguientes interrogantes:
¿El pomposo cargo de Director de Unidad Staff de Análisis Económico e Innovación Bancaria lleva aparejada la incompatibilidad para el desarrollo de otras labores remuneradas?
¿El análisis de los problemas de la región como cabeza pensante de un Think Tank, se va a realizar en el horario de trabajo de la Caja o en horario aparte?
¿Cuánto cobra un Director de Unidad Staff de Análisis Económico e Innovación Bancaria?
De ese modesto estipendio, ¿Qué parte es variable? ¿Qué objetivos tiene que cumplir? ¿Quién los fija? ¿Cómo se miden?
Teniendo en cuenta la cada vez más acuciante opción del pluriempleo para muchos trabajadores de la Caja,
¿Qué requisitos deberíamos cumplir para haber optado al puesto de Director de Unidad Staff de Análisis Económico e Innovación Bancaria y/o formar parte del nuevo Thin Tank?
¿Qué proceso selectivo se llevó a cabo para dotar ambos puestos?
¿Hubo algo parecido a una libre competición en igualdad de condiciones con publicidad, transparencia y control objetivo de la valía de los distintos candidatos?
3 de Febrero de 2010
P.D.:Como toda superchería, el neoliberalismo económico en su versión de provincias necesita adornarse con la utilización de términos supuestamente técnicos, en inglés a poder ser, para elaborar su discurso autojustificativo. En una región como la nuestra, un mensaje económico ramplón y repetitivo sazonado en expresiones anglosajonas modernistas tiene asegurado el embeleso de los papanatas de siempre y el apoyo entusiasta de los subvencionados habituales. Por eso en necesario que a los ciudadanos de a pie que malamente dominamos el castellano se nos defina en términos entendibles esta nueva criatura con nombre de superhéroe americano (el Think Tank).
Desconocedores de las interioridades del mágico mundo de la finanzas virtuales y viendo la aplicación práctica de este concepto,
¿Cómo podríamos traducir al lenguaje prosaico del común de los mortales el término Think Tank?
¿Chiringuito?
¿Puestucu?
¿Chollín?