Con la que está cayendo, la alegría un tanto obscena de nuestra competencia ante la sorprendente resurrección del nonato Banco Liberta para abrir el proceso de privatización de las Cajas no hace más que reforzar nuestro convencimiento de que quienes van a salir beneficiados en dicho proceso no son precisamente los trabajadores ni los clientes de las cajas, sino quienes desde hace mucho tiempo han apostado por la desaparición de nuestras entidades. Por si cabía alguna duda, recogemos las alborozadas opiniones que refleja la prensa de hoy.
José Oliu, presidente del Banco Sabadell, al que pertenece Banco Herrero, aseguró ayer que la operación de Cajastur sobre Caja Castilla-La Mancha (CCM) a través del Banco Liberta ha abierto la puerta de facto para que los bancos puedan hacerse con cajas de ahorros. Es ésta una opción que el propio Sabadell no descarta en su política de aprovechar «todas las oportunidades que ofrezca el mercado y que supongan ganar dinero».
«Sí, rotundamente sí. Cajastur ha abierto la puerta a que otros bancos puedan intentar hacerse con activos de cajas de ahorros. Su operación sobre CCM ha sido muy singular y financieramente muy bien planteada y con una enorme flexibilidad al convertir activos de cajas en un banco. Ya felicité al presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, por esta excelente operación», afirmó ayer el presidente de Banco Sabadell.
A buenos entendedores, con pocas felicitaciones bastan.
29 de enero de 2010