Por una mesa de negociación en Cajastur/ Aquí no sobra nadie (4)
Mesa Única: ¿Negociación o Negocio?
¿Por qué la dirección no quiere
que leas esta circular?
que leas esta circular?
En fechas pasadas, la dirección informó que respondiendo a la solicitud de CCOO, UGT y CSICA (sic) la totalidad de los equipos directivos de las Cajas que participan en el S.I.P. tenían la intención de instar la constitución de una Mesa Única para negociar el impacto en materia laboral de la constitución de dicho S.I.P.
Una vez más, parece ser que la dirección nos toma a los trabajadores por cretinos al pretender que creamos que, con la que está cayendo y la que está por caer, con los miles de euros que llevan gastados en consultoras de todo tipo y condición para el desarrollo del S.I.P., tuvieron que esperar a que CCOO, UGT y CSICA les indicaran el modelo de mesa negociadora más adecuado para la ocasión.
Más bien al contrario, todo indica que los directivos estatales de CCOO, UGT y CSICA, respondiendo a la solicitud de los directivos del S.I.P., solicitaron la constitución de una Mesa Única. (¿O puede creerse alguien que si no les interesase a las direcciones, se optaría por una Mesa Única por mucho que lo solicitasen unos u otros sindicatos?).
Una vez establecido el origen de este modelo negociador, preguntémonos los motivos por los cuales les interesa a unos y a otros esta Mesa Única.
El interés de las direcciones de las cajas en que se lleve a cabo este modelo de mesa negociadora, son, entre otros, los siguientes:
· Las direcciones ganan tiempo firmando un acuerdo laboral genérico pactado con los grandes aparatos sindicales y retrasando la aplicación de las condiciones concretas en cada caja, a la espera de liquidar, durante el mes de septiembre, el escollo de la celebración de las asambleas generales que deben aprobar la integración en el S.I.P. y en donde podrían generarse resistencias derivadas de los recortes laborales previstos.
· Se promueve una negociación de este estilo, centralizada y alejada de las respectivas cajas, para evitarle a cada dirección concreta tensiones, movilizaciones y problemas en cada caja y en cada región.
· Se convoca a todos los sindicatos de todas las cajas para evitar posibles reclamaciones judiciales constituyendo una mesa negociadora mastodóntica e inoperativa, mientras que las direcciones de los sindicatos que están en la pomada llegan a acuerdos con la patronal a espaldas de los trabajadores.
· Se pacta con un reducido número de directivos sindicales las líneas generales del acuerdo y se encarga al aparato de publicidad de las grandes franquicias sindicales la defensa de dicho acuerdo y el aporreamiento previo y posterior de aquellos sindicatos que no estén dispuestos a sumarse de rodillas a este nuevo y maravilloso proyecto de las cúpulas directivo/sindicales
· Para garantizar que las mayorías sindicales son las que la patronal y las direcciones sindicales adjuntas necesitan se suma Banco Liberta a esta negociación, mientras que curiosamente, en el proceso de absorción de CCM por Banco Liberta no hubo negociación sindical conjunta alguna. En ambos casos, y seguro que por casualidad, justo lo que le interesaba al presidente de Cajastur, Presidente de Banco Liberta, Consejero Delegado del SIP, etc., etc.
La estrategia de los sindicatos solicitantes de la mesa única es bastante obvia:
Lo que se decide en las cúpulas directivas es palabra sagrada. Desde Madrid se define la estrategia negociadora, se envían las circulares a publicar y silencio en la sala. ¿No resulta curioso que ante el cambio más trascendente que van a sufrir nuestras condiciones de trabajo en toda nuestra vida laboral, ni CCOO, ni UGT, ni CSICA hayan emitido más circulares que las que, a goteo y sin ninguna información de relevancia, les remiten desde sus direcciones en Madrid? ¿No resulta también particularmente llamativo que quienes defienden una mesa única entre entidades absolutamente distintas no hayan dado ninguna explicación acerca de los supuestos beneficios que va a deparar este modelo negociador para los trabajadores?
La explicación, a nuestro modesto entender, tiene dos vertientes:
Por un lado, al sindicato más agresivo en la defensa de la mesa única, mayoritario en las Cajas (y así nos va), CCOO, que goza de una relación privilegiada con las cúpulas directivas del sector ( y así les va) y cuya adoración por las virtudes del Consejero Delegado del S.I.P. son públicas y notorias, le interesa una mesa única porque, por ejemplo, en la CAM, la caja con el mayor número de trabajadores del S.I.P. (7.000) y 196 delegados elegibles entre dichos trabajadores, CCOO cuenta con el apabullante número de……8 delegados (bastante menos, en proporción, de lo que la CSI cuenta en Cajastur, a pesar de lo cuál los directivos del marxismo-menendismo fracción banderita tú eres roja se sienten ofendidos si nosotros convocamos una reunión conjunta para que los sindicatos de Cajastur nos pongamos de acuerdo en torno al S.I.P.).
Evidentemente, si CCOO quiere decidir el futuro de trabajadores que tienen la osadía de votar por sindicatos corporativistas, fácilmente manipulables ya sea por la dirección de turno o por el cacique en vigor (según la infumable circular de CCOO de 8 de agosto) en vez de votar por sindicatos de clase, absolutamente independientes y con amplia implantación, (sic) no puede hacerlo en una mesa negociadora en la que tiene una minúscula representatividad, por lo que, en una nada casual coincidencia con las direcciones de las cajas, aboga, de una forma bastante grosera, por la referida mesa única.
Por otro lado, todo este proceso de reconversión, con expedientes de regulación de empleo, traslados forzosos, bajas incentivadas y otras no tanto, etc., es una fuente de ingresos nada despreciables para estructuras sindicales como CCOO, que cobran suculentas cantidades por “labores de asesoramiento” en estos casos.
Evidentemente, para poder cerrar este tipo de negocios, la patronal, que es la que paga, exige que no se produzcan resistencias sindicales a sus propósitos de reestructuración. En el caso de este S.I.P., la mesa única que defiende CCOO es la que garantiza que este negocio pueda llegar a buen fin, para satisfacción de patronal y sindicatos asesores. El futuro de los puestos de trabajo y las condiciones laborales de miles de trabajadores, entre ellos el de todos nosotros, no parece ser cuestión prioritaria.
Por nuestra parte, seguimos apostando por una mesa de negociación en Cajastur y seguimos comprometiéndonos a mantener la máxima transparencia informativa y a someter cualquier posible acuerdo al conocimiento y aprobación previa de los trabajadores.
Seguiremos informando
19 de Agosto de 2010