Denuncia
Inspección de Trabajo
Utilización de los objetivos
de ventas como (otra más) herramienta de presión
En su momento, ante la
implantación unilateral por parte de la dirección de unos objetivos de ventas
de productos a todos y cada uno de los trabajadores de oficinas y su
utilización por parte de algunos directivos (directores territoriales y jefes
de zona, principalmente) como un método más de añadir presión y stress a nuestra
situación laboral, que, gracias al desastre de la nefasta gestión del equipo
directivo, ya reúne las suficientes condiciones para convertir nuestro trabajo
en un infierno diario sin falta de estas nuevas iniciativas, la CSI presentó la
correspondiente denuncia en Inspección de Trabajo.
Esta denuncia se basa en
que la pretensión de utilizar este sistema de objetivos para deteriorar aún más
nuestra situación laboral constituiría, a nuestro entender, una modificación
sustancial de condiciones de trabajo que, por su propia definición, no puede
ser implantada unilateralmente por la dirección.
Como suele suceder en
estos casos, cuando los directivos de Liberbank comparecieron ante la Inspección
con motivo de nuestra denuncia, su versión de los hechos difiere bastante de la
que manifiestan los directores Territoriales y los Jefes de Zona.
“Con
fecha 24 de noviembre compareció en las oficinas de la Inspección de Trabajo la
Directora de Gestión de Recursos Humanos de Liberbank aportando la documentación
que justifica que desde hace muchos años (antes en la entidad Cajastur) ya
existían retribuciones variables vinculadas a consecución de objetivos. Además,
se aporta una carta del Director de Relaciones Laborales en la que se indica
que tan sólo se han realizado una adecuación de la periodicidad de los objetivos
a algunos gestores respecto a los que ya tenían establecidos estos parámetros”
En esas fechas, la dirección,
para reforzar la idea de que lo que se pretende no es tener un garrote más grande
para golpearnos, estresarnos, dividirnos y tenernos más atemorizados aún,
publica la chiripitiflaútica noticia de que va a repartir la astronómica cifra
de 1,5 millones de euros entre todos los participantes forzosos en esta nueva
ocurrencia de nuestros directivos (la versión modernista de la viejuna y casposa
estrategia del palo y la zanahoria, con un palo enorme y una raquítica
zanahoria que además pagamos los apaleados).
Increíble
pero cierto: nos deben 70 millones de euros del primer ERE fraudulento, nos
descuentan 100 millones de euros al año con el segundo ERE fraudulento y
quieren que compitamos entre nosotros a ver quién enjareta (vender es otra
cosa, no esto que quieren que hagamos) más productos a nuestros clientes a
cambio de esta penosa limosna. ¿Se creerán que los trabajadores somos tan
estúpidos como ellos se imaginan?
Una vez escuchado tanto a
los directivos de Liberbank como a la CSI, la Inspección resuelve que “…dado que efectivamente la empresa reconoce
que se implanta un nuevo sistema de objetivos para algunos gestores se le
advierte que si ello llegara a suponer cambios en el sistema retributivo de
manera negativa se entiende que estamos ante una modificación sustancial de las
condiciones de trabajo y por lo tanto deberá seguirse el procedimiento previsto
en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores.”
Seguiremos informando.
2 de marzo de 2017
P.D.: como última (hasta
ahora) ocurrencia, por parte de algunos directivos se está dando a conocer el
ranking de ventas donde figuramos, con nombres y apellidos y ventas efectuadas,
todos los trabajadores incluidos en dicha lista, con una clara intención de
presionarnos para que peleemos entre nosotros por no ocupar los puestos de
cola. Ante este nuevo atropello, desde
la CSI hemos presentado la pertinente denuncia a la Agencia de Protección de
Datos, que detallaremos en próxima circular.
A seguir en la pelea.
Por la cuenta que nos
trae a todos.