24 septiembre 2019

Pecajastur: reunión en el SASEC


Pecajasatur: reunión en el SASEC

El Sindicato Amarillo STC se moviliza para defender los supuestos derechos de un colectivo injustamente tratado según ellos: ellos mismos.

Se cumplieron nuestros pronósticos.

Al contrario que en el caso de nuestra demanda contra la congelación de las bandas salariales de los compañeros ingresados después de 1.999, ahora sí que el Sindicato Amarillo STC ha tirado la casa por la ventana.

En aquel caso, como informamos en su momento, no tuvieron a bien comparecer en el SASEC a pesar de haber sido convocados.

No era un tema que les preocupase demasiado.

Ellos están a lo que están.

A firmar ERES fraudulentos con recortes salariales para quienes continuamos trabajando.

A prejubilarse gracias a esos ERES o, si todavía no están en edad, a hacer del sindicalismo un plácido lugar donde pasar bien atechados estos tiempos de tormenta para los trabajadores

Ayer lunes, la reunión en el SASEC estaba motivada por el conflicto colectivo que presenta la CSI para intentar corregir la disparatada situación de la Comisión de Control de nuestro Plan de Pensiones que, recordamos, es la siguiente:

Dentro del Pecajastur, quienes se incorporaron a la entidad antes de junio de 1986, forman parte del Subplan1. A finales de 2018, había 12 partícipes y 259 partícipes en suspenso.



Quienes nos incorporamos a Cajastur a partir de junio de 1986, formamos parte del Subplan2. A finales de 2018, somos 895 partícipes y 416 partícipes en suspenso.



En la Comisión de Control, 271 participes del Subplan1 tienen 6 representantes, 497 beneficiarios tienen 2 representantes y 1.311 partícipes del subplan2 (entre ellos, la práctica totalidad de quienes seguimos trabajando en la entidad) tenemos 2 representantes.



Los 6 representantes del Subplan1 pertenecen al Sindicato Amarillo STC.



Los 2 representantes del Subplan 2 pertenecemos a la CSI.



En la reunión de ayer lunes, el Sindicato Amarillo STC efectuó un apabullante despliegue de medios: cinco dizquesindicalistas y un abogado (faltaba la Banda de Música Ciudad de Oviedo, que, agotada por la celebración de San Mateo, no pudo asistir).



Por su parte, el abogado que normalmente representa a la empresa se presentó como representante de la Comisión de Control para, en nombre de dicha Comisión (según él) alegar que la demanda, al tratarse de un plan de pensiones, debía tramitarse en la jurisdicción civil y no en la social, como hemos hecho desde la Corriente.

Por nuestra parte, hicimos constar que el PECAJASTUR no es un fondo de pensiones privado, sino que deriva de unos acuerdos entre la empresa y la representación de los trabajadores, considerándose un beneficio social más dentro de la estructura salarial (salario en diferido, al fin y al cabo), correspondiéndole por tanto la jurisdicción que atañe a lo concerniente al mundo del trabajo.

Por otro lado, también hicimos constar que el letrado no podía hablar en nombre de la Comisión de Control ya que no se había tratado este tema en ninguna reunión (ya que tanto la dirección como el Sindicato Amarillo STC dieron la callada por respuestas a nuestra petición en este sentido hasta que presentamos el conflicto colectivo).

Seguro que te estarás preguntando qué postura defendieron, qué elevadas teorías jurídicas y qué atinadas referencias a la jurisprudencia de los diversos tribunales del mundo mundial trajeron a colación los 5 representantes del Sindicato Amarillo STC.

Sobre todo, teniendo en cuenta que, de creer sus circulares y sobre todo lo que cuentan en vivo y en directo, su habilidad negociadora y su sapiencia infusa consiguen que la dirección se avenga a firmar acuerdos de alto contenido social y de múltiples ventajas para los trabajadores (véase el ERE fraudulento en vigor) evitándonos el horror de cientos (o miles) de despidos y la consiguiente muerte por inanición de nuestras familias.

Para nuestra (relativa) sorpresa, no dijeron ni una palabra, más allá de las consabidas risitas y cuchicheos supuestamente graciosos a los que ya nos tienen acostumbrados en ocasiones como ésta.

Al parecer, sólo venían a ofrecer apoyo moral al representante de la dirección, para que no flaquease en la defensa de los intereses comunes de ambos grupos de interés.

Como se ve, la dirección y sus cómplices sindicales del Sindicato Amarillo STC están llevando a cabo una maniobra no por manida menos vomitiva: pretenden enfrascarnos en un proceso judicial larguísimo que no tendría efecto práctico alguno al llegar su resolución dentro de muchos años, permitiendo mientras tanto que se siga manteniendo la anómala e injusta situación actual.

Por nuestra parte, a seguir en la pelea.

Por la cuenta que nos trae a todos.

24 de septiembre de 219