Ante el caos existente, la estrategia de la dirección:
Tente mientras cobra
(el Consejero Delegado) 1.500 euros al día, para ser exactos
Seguimos sometidos a una presión insoportable, derivada del desastre de la integración informática.
Hace tiempo que hemos abandonado la idea de encontrar una lógica o esperar una solución a los múltiples fallos del sistema, lento, permanentemente atascado y pensado para unas oficinas con mucha mayor dotación de personal que las nuestras, a lo que hay que sumar el abandono absoluto por parte de una dirección que no asume ninguna responsabilidad y no pone remedio a esta tremenda situación generada por su incapacidad y/o por su mala fe.
A nuestro parecer, y teniendo en cuenta nuestra amarga experiencia en Cajastur y posteriormente en Liberbank, no cabe, como hacen algunos sindicatos, hablar de entes abstractos como la dirección, la empresa, la entidad o el banco.
El responsable de este sindios tiene nombre, apellidos, un cargo rimbombante y un salario inmerecido e intolerable.
Es el Consejero Delegado de Unicaja, Manuel Menéndez Menéndez.
Que, como premio por su acreditada trayectoria de desguazar empresas, cobra todos los días (domingos y fiestas de guardar inclusive) 1.500 euros.
No lo olvidemos cada uno de esos días en que estamos a punto de reventar en nuestros puestos de trabajo.
Y, ya para nota, no olvidemos tampoco que la inmensa mayoría de sus atropellos contra los trabajadores contaron con la firma de una amplia mayoría sindical de la que forman parte esos sindicatos que también le firmaron el año pasado el ERE que quería, después de habernos llevado a las consabidas huelgas y movilizaciones de teatrillo.
Como ejemplo de los amargos frutos de la traición sindical al servicio de las ambiciones personales de directivos y sindicalistas corruptos (tan corruptos unos como otros), señalar que la miserable limosna contemplada en ese lamentable convenio de nuestro sector en función de los resultados de la entidad (menos de 150 euros en muchos casos), ha sido absorbida por el CNNC (Complemento de Nivel No Consolidable) en el caso de los compañeros que entraron en Cajastur después del nefasto acuerdo del 25 de enero de 1.999 que, como no podría ser de otra manera, contó con la firma de la mayoría sindical de ese momento.
El responsable directo de este nuevo atropello a los trabajadores, ni da la cara, ni asume responsabilidades ni hace nada que justifique su inmoral salario, y mucho menos el aumento del 25% con el que se premió a sí mismo nada más acceder al cargo.
Razón de más para recordar que cada minuto que permanece en su puesto es un minuto más en que su nefasta gestión se traslada desde Liberbank (otro chiringuito tente mientras cobra) a Unicaja, cosa nefasta para los trabajadores, para los clientes y para la entidad.
Y razón de más para que sigamos exigiendo su inmediata dimisión.
A seguir en la pelea.
11 de julio de 2022