De los firmantes del peor convenio de los últimos tiempos llega..... el Mejor Convenio de la Historia desde la Invención de la Rueda (según ellos)
Como era de esperar, el ardor guerrero y reivindicativo les ha durado muy poco a los eternos abajofirmantes de todo tipo de acuerdos lesivos para los trabajadores y beneficiosos (muy beneficiosos para ser exactos) para la patronal.
Se confirma, como también era de esperar, que todo lo hablado sobre unidad de acción, líneas rojas, mínimos innegociables y demás slogans era la misma comedieta insufrible de siempre.
Por mucho que quieran adornarlo, la firma de este convenio supone que ni siquiera recuperamos el poder adquisitivo perdido durante la vigencia del anterior convenio que firmaron sin acordarse de incluir una cláusula de revisión referida al IPC, a pesar de la desorbitada duración del mismo (5 años).
Un curioso (o no tanto) olvido de quienes permanentemente presumen de su capacidad de análisis, sus equipos de asesores y su infalibilidad sindical.
En el más moderado de los cálculos, durante la vigencia de ese nefasto convenio, la diferencia entre la subida del IPC oficial y la subida de salarios supuso un recorte del poder adquisitivo del 16%.
Si tenemos en cuenta que, según los firmantes de este nuevo convenio, la subida para estos tres años va a suponer un 11%, al final del periodo de 8 años de vigencia de estos dos acuerdos, habremos sufrido un recorte del 5%.
Aunque somos de letras, consideramos que estas cifras no constituyen precisamente un motivo de alegría y alborozo.
Más bien al contrario.
Hablar del Mejor Convenio de la Historia, resulta absolutamente delirante.
Y, por muchos aspavientos que hagan unos y otros, quienes procedemos de Cajastur y Liberbank seguimos recordando que esos sindicatos (los que firman este convenio y los que no) apoyan la discriminación salarial y rechazan la homologación salarial, por aquello de que todos los trabajadores somos iguales, pero unos menos iguales que otros,
Por nuestra parte, consideramos que esa homologación salarial tiene que llevarse a cabo no sólo por una lógica cuestión de justicia y equidad sino porque es insostenible la estructura salarial podrida y maloliente heredada del Menendismo.
En esto no somos muy originales: decimos lo mismo que decían hasta hace cuatro días el resto de los sindicatos y la propia dirección de Unicaja.
Obstinados y cabezones, seguimos adelante.
A igual trabajo, igual salario.
Y en breve anunciaremos iniciativas concretas para seguir defendiendo los derechos de los compañeros eternamente discriminados.
A seguir en la pelea.
14 de marzo de 2024