Juicio sanción protestas
contra los ERES
El 24 de octubre
de 2013, durante la movilización contra los ERES que tuvo lugar coincidiendo
con el concierto celebrado en el Auditorio de Oviedo, patrocinado por Cajastur
(con el dinero que nos sacan del bolsillo entre la dirección y el sindicalismo
del Régimen), y al que acudieron diversas autoridades regionales y nacionales,
la policía identificó a dos trabajadores de la Caja, militantes de la CSI
(vaya, qué raro) alegando, entre otros despropósitos, que hacían “mucho ruido”.
El
Ayuntamiento de Oviedo abrió expediente sancionador por dicho exceso de ruido.
Ante nuestras alegaciones (acompañadas de los vídeos pertinentes como prueba)
de que la banda de gaitas que, como es tradicional, intentaba hacer inaudibles
las protestas de los trabajadores tendría que ser sancionada al igual que la
Fundación Príncipe de Asturias, responsable de la ruidosa actuación de dicha
banda, ya que hacía más ruido que nosotros, el alcalde de Oviedo, hoy afortunadamente
exalcalde, no tuvo más remedio que envainarse esa lamentable iniciativa y
correr un tupido velo sobre dicho expediente.
Por su
parte, el Delegado del Gobierno en Asturias, exalcalde de Oviedo anterior al alcalde,
hoy afortunadamente exalcade, anteriormente citado, impuso sendas multas a los
trabajadores de Cajastur militantes de la CSI (vaya, qué raro), por
considerarles organizadores de una protesta que según dicho espécimen de la
política, rey de las privatizaciones y señor del hormigón, era ilegal.
Después de
los recursos pertinentes ante la propia Delegación de Gobierno que fueron, obviamente,
rechazados, hoy ha tenido lugar la vista de la demanda ante los juzgados de lo Contencioso
Administrativo por una de esas multas.
El mando
policial que firmó el informe en que se basa la multa no compareció para
ratificarla.
El abogado
del Estado que debía representar a la Delegación de Gobierno y defender la
supuesta legalidad de dicha sanción no compareció tampoco.
Seguiremos
informando.
13 de julio
de 2015
P.D.: el
alcalde de Oviedo, afortunadamente exalcalde actualmente, que intentó sancionarnos
por “hacer mucho ruido” en nuestra protesta cobró 90.000 euros como vicepresidente
de Liberbank en 2012, el mismo año en que la entidad declaró 1.800 millones de
euros de pérdidas (y no hay nadie en la cárcel todavía).
Nada más
lejos de nuestra intención que pretender que dicho patético intento de
represalia pudiera tener algo que ver con el pago de favores por parte de tan
honestísimo político al gestor apolítico, austero, profesional y tal y tal,
nombrado por Fernández Villa para dirigir Cajastur (de forma austera,
apolítica, profesional y tal y tal, obviamente), en agradecimiento por tan
suculenta canonjía (y otras muchas derivadas de ésta) financiada con dinero
ajeno.
Sólo es un
apunte del natural para enmarcar estas sanciones en el contexto político, un
tanto pestilente, en el que se produjeron.
A buen
entendedor……