20 junio 2018

Ante la nueva maniobra de la dirección, calma y serenidad


Devolución ERE anulado por las demandas de la CSI
Ante la nueva maniobra de la dirección, calma y serenidad
Convocatoria de reunión

Una vez fracasadas todas sus triquiñuelas legales para evitar la devolución de lo ilegalmente descontado en función del primer ERE fraudulento, firmado por CCOO y UGT y anulado por la demanda de la CSI por violación del derecho a la libertad sindical, la dirección de Liberbank (siguiendo las órdenes de ese Consejero Delegado apolítico, profesional, austero y tal y tal que cobra, con los recortes, más de 1.200 euros al día, incluidos domingos y festivos) nos sorprende (relativamente) con una nueva maniobra que, resumidamente, pretende desincentivar las demandas de los trabajadores en activo y, de paso, convertir una deuda a pagar de una sola vez (y, si los tribunales así lo estiman, con los correspondientes intereses de demora) en un complemento salarial a pagar en un plazo que, para los compañeros más jóvenes, sería de nueve años que, sumados a los cinco que han trascurrido desde los recortes salariales generados por la estafa del primer ERE fraudulento supondrían un total de catorce años de retraso en la devolución de lo ilegalmente descontado.

Para más abundamiento (en lo negativo, obviamente), este abono anual se efectúa, de una forma nada casual ni nada inocente, mediante un complemento denominado de productividad y el trabajador que quiera acogerse a esta medida tiene que firmar un acuerdo con la dirección en el que, entre otras trapisondas, figuran unos párrafos particularmente inquietantes:

“El trabajador manifiesta, expresamente, que es conocedor de la necesidad de aunar esfuerzos para lograr una mejora de los indicadores, resultados y, en general, de la productividad, todo ello en aras a lograr un Banco más competitivo y rentable.

Como consecuencia de lo anterior, el trabajador se compromete a ofrecer su mayor vinculación e implicación en el desempeño de la actividad laboral que redunde en un óptimo rendimiento y productividad por su parte y, en definitiva, contribuya tanto a mejorar el posicionamiento del Banco en el mercado, como a ofrecer un mejor servicio a los clientes”

O sea, que para que nos devuelvan una parte de lo estafado (por si acaso, no nos han proporcionado las nóminas del 2013) debemos reconocer que hasta ahora no hemos hecho lo suficiente y hemos de asumir una serie de compromisos de imposible evaluación objetiva que la dirección va a utilizar a su antojo para presionarnos más todavía, como está haciendo con todos los parámetros ligados a la productividad. 

Otras características negativas de esta oferta: al relacionarse con la productividad, el cobro de lo adeudado, cuyo derecho hemos ganado con sentencias judiciales firmes, pasa a quedar expuesto a la manipulación por parte de la dirección de la evaluación de dicha productividad, puede ser eliminado por cualquier ERE futuro (el actual termina a finales de 2019), transforma salarios pensionables en un complemento no pensionable y no será percibido en su totalidad por quienes abandonen la entidad, sea voluntariamente o sea forzosamente, antes del fin del periodo de cálculo.  

Frente a esto, y respetando, como siempre hemos hecho, las decisiones que tome cada trabajador, desde la CSI manifestamos lo siguiente: 

Si esta dirección efectúa una oferta, aunque sea tan engañosa como esta, de pago parcial y aplazado de lo que nos estafó con el primer ERE fraudulento fue porque peleamos contra esa estafa (y contra las posteriores) y, por una vez, y que sirva de precedente, ganamos los buenos.

El hecho de enfrentarse a cientos de demandas individuales de compañeros que no están dispuestos a regalar su salario a quienes nos están tratando de la peor manera posible, sin respetar ni nuestros derechos ni nuestra dignidad profesional y personal obliga a la dirección a tomar medidas que minimicen el impacto económico de su fracaso en el corto plazo y lo diluyan en el tiempo, posibilitando, además, maniobras futuras que compensen este pago obligado mediante nuevos recortes.  

Con todo respeto a la decisión personal de cada compañero incluido en esta oferta, recomendamos no retirar la demanda (o presentarla si no se ha hecho) sabiendo que, en todo caso, hasta el mismo día del juicio puede llegarse a un acuerdo y que, además, en estos tiempos que corren, presentar una reclamación absolutamente justificada contra la empresa no perjudica a ningún trabajador ante cualquier abuso de la dirección, más bien al contrario.

Desde la CSI ya hemos presentado en tiempo y forma la pertinente solicitud de mediación en el UMAC (previa a la demanda) para las reclamaciones presentadas a través de nuestro sindicato que, aparte de ser obligada, interrumpe el plazo de prescripción y, para los compañeros que se decidan en estos días, estamos preparando otra tanda de reclamaciones.

Recordamos también que las reclamaciones presentadas por la CSI han sido elaboradas con el trabajo militante de sus delegados con la imprescindible colaboración de nuestro equipo jurídico. Recomendamos no preguntarles por el trabajo militante a los sindicalistas del régimen porque probablemente responderán que no entienden esa expresión, ya que no hablan serbocroata.

En cuanto al monumental ataque de cuernos de los traidores sindicales por el rechazo de la dirección a incluirles como firmantes en esta nueva trapisonda, poco podemos decir más allá del habitual rebuznan, luego cabalgamos.

En todo caso, para despejar cualquier duda acerca de la actual situación de las reclamaciones o de las gestiones para sumarse a la reclamación o de cualquier aspecto de esta iniciativa de la dirección, la CSI convoca una reunión el lunes próximo 25 de junio, a las 18.30 en la casa sindical de Gijón.

A seguir en la pelea, por la cuenta que nos trae a todos, por mucho que la dirección y sus cómplices quieran seguir dividiéndonos con maniobras como ésta.

20 de junio de 2018