Devolución ERE anulado por las demandas de la CSI
Ante la nueva maniobra de la dirección, calma y
serenidad
Convocatoria de reunión
Una vez fracasadas todas
sus triquiñuelas legales para evitar la devolución de lo ilegalmente descontado
en función del primer ERE fraudulento, firmado por CCOO y UGT y anulado por la
demanda de la CSI por violación del derecho a la libertad sindical, la
dirección de Liberbank (siguiendo las órdenes de ese Consejero Delegado
apolítico, profesional, austero y tal y tal que cobra, con los recortes, más de
1.200 euros al día, incluidos domingos y festivos) nos sorprende
(relativamente) con una nueva maniobra
que, resumidamente, pretende desincentivar las demandas de los trabajadores en
activo y, de paso, convertir una deuda a pagar de una sola vez (y, si los
tribunales así lo estiman, con los correspondientes intereses de demora) en un
complemento salarial a pagar en un plazo que, para los compañeros más jóvenes,
sería de nueve años que, sumados a los cinco que han trascurrido desde los
recortes salariales generados por la estafa del primer ERE fraudulento
supondrían un total de catorce años de retraso en la devolución de lo
ilegalmente descontado.
Para más abundamiento (en
lo negativo, obviamente), este abono anual se efectúa, de una forma nada casual
ni nada inocente, mediante un complemento denominado de productividad y el
trabajador que quiera acogerse a esta medida tiene que firmar un acuerdo con la
dirección en el que, entre otras trapisondas, figuran unos párrafos
particularmente inquietantes:
“El trabajador manifiesta,
expresamente, que es conocedor de la necesidad de aunar esfuerzos para lograr
una mejora de los indicadores, resultados y, en general, de la productividad,
todo ello en aras a lograr un Banco más competitivo y rentable.
Como consecuencia de lo
anterior, el trabajador se compromete a ofrecer su mayor vinculación e
implicación en el desempeño de la actividad laboral que redunde en un óptimo
rendimiento y productividad por su parte y, en definitiva, contribuya tanto a
mejorar el posicionamiento del Banco en el mercado, como a ofrecer un mejor
servicio a los clientes”
O sea, que para que nos devuelvan una parte de lo
estafado (por si acaso, no nos han proporcionado las nóminas del 2013) debemos
reconocer que hasta ahora no hemos hecho lo suficiente y hemos de asumir una
serie de compromisos de imposible evaluación objetiva que la dirección va a
utilizar a su antojo para presionarnos más todavía, como está haciendo con todos
los parámetros ligados a la productividad.
Otras características negativas de esta oferta:
al
relacionarse con la productividad, el cobro de lo adeudado, cuyo derecho hemos
ganado con sentencias judiciales firmes, pasa a quedar expuesto a la
manipulación por parte de la dirección de la evaluación de dicha productividad,
puede ser eliminado por cualquier ERE futuro (el actual termina a finales de
2019), transforma salarios pensionables en un complemento no pensionable y no
será percibido en su totalidad por quienes abandonen la entidad, sea
voluntariamente o sea forzosamente, antes del fin del periodo de cálculo.
Frente a esto, y
respetando, como siempre hemos hecho, las decisiones que tome cada trabajador,
desde la CSI manifestamos lo siguiente:
Si esta dirección efectúa una oferta, aunque sea tan
engañosa como esta, de pago parcial y aplazado de lo que nos estafó con el
primer ERE fraudulento fue porque peleamos contra esa estafa (y contra las
posteriores) y, por una vez, y que sirva de precedente, ganamos los buenos.
El hecho de enfrentarse a cientos de demandas
individuales de compañeros que no están dispuestos a regalar su salario a
quienes nos están tratando de la peor manera posible, sin respetar ni nuestros
derechos ni nuestra dignidad profesional y personal obliga a la dirección a
tomar medidas que minimicen el impacto económico de su fracaso en el corto
plazo y lo diluyan en el tiempo, posibilitando, además, maniobras futuras que
compensen este pago obligado mediante nuevos recortes.
Con todo respeto a la decisión personal de cada
compañero incluido en esta oferta, recomendamos no retirar la demanda (o
presentarla si no se ha hecho) sabiendo que, en todo caso, hasta el mismo día
del juicio puede llegarse a un acuerdo y que, además, en estos tiempos que
corren, presentar una reclamación absolutamente justificada contra la empresa
no perjudica a ningún trabajador ante cualquier abuso de la dirección, más bien
al contrario.
Desde la CSI ya hemos presentado en tiempo y forma la
pertinente solicitud de mediación en el UMAC (previa a la demanda) para las
reclamaciones presentadas a través de nuestro sindicato que, aparte de ser
obligada, interrumpe el plazo de prescripción y, para los compañeros que se
decidan en estos días, estamos preparando otra tanda de reclamaciones.
Recordamos también que las reclamaciones presentadas
por la CSI han sido elaboradas con el trabajo militante de sus delegados con la
imprescindible colaboración de nuestro equipo jurídico. Recomendamos no
preguntarles por el trabajo militante a los sindicalistas del régimen porque
probablemente responderán que no entienden esa expresión, ya que no hablan
serbocroata.
En cuanto al monumental
ataque de cuernos de los traidores sindicales por el rechazo de la dirección a
incluirles como firmantes en esta nueva trapisonda, poco podemos decir más allá
del habitual rebuznan, luego cabalgamos.
En todo caso, para despejar cualquier duda acerca de
la actual situación de las reclamaciones o de las gestiones para sumarse a la
reclamación o de cualquier aspecto de esta iniciativa de la dirección, la CSI
convoca una reunión el lunes próximo 25 de junio, a las 18.30 en la casa
sindical de Gijón.
A seguir en la pelea, por
la cuenta que nos trae a todos, por mucho que la dirección y sus cómplices
quieran seguir dividiéndonos con maniobras como ésta.
20 de junio de 2018