28 junio 2018

Elecciones Sindicales Servicios Centrales y Oviedo OP. Seguimos en la pelea: La dirección y sus sindicalistas cómplices van ganando (de momento), pero no tiramos la toalla


Elecciones Sindicales Servicios Centrales y Oviedo OP
Seguimos en la pelea: La dirección y sus sindicalistas cómplices van ganando (de momento), pero no tiramos la toalla
Se impone el intento conjunto de la dirección y STC-CIC (válgase la redundancia y la repugnancia) de evitar listas incómodas (la de CSI, sin ir más lejos) en las elecciones Servicios Centrales y Oviedo OP y de impedir que los trabajadores puedan elegir entre quienes son cómplices de los recortes y quienes peleamos contra ellos.
Como informamos en su momento, una vez fusionadas la Candidatura Independiente de Servicios Centrales y Oviedo OP y STC-CIC, tanto desde la dirección como desde ese nuevo híbrido sindical se intentó impedir la inclusión en el censo para esas elecciones sindicales del de los compañeros que se encuentran en situación de excedencia anual renovable con la idea de que un censo a la medida de sus intereses comunes dificultaría la presencia de la CSI (el enemigo a batir para unos y otros). 
La impugnación ante la mesa electoral que tanto la dirección como STC-CIC presentaron en este sentido fue rechazada por dicha mesa, por lo que el censo electoral incluía a dichos compañeros como elegibles y electores.
La dirección presentó impugnación ante la UMAC (Unidad de Mediación Arbitraje y Conciliación). Como informamos en su momento, el acto de arbitraje en dicho organismo estuvo marcado por el patético espectáculo de las risitas y las gracietas de la representante de la empresa (con argumentos tan sólidos como que los excedentes son prejubilados que no van a venir a votar porque están de viaje por el Caribe) y del representante de STC-CIC (que, para pasmo generalizado de los asistentes, se equivocó, según sus propias manifestaciones, al leer un escrito en el que defendía la impugnación de la empresa contradiciendo así la supuesta neutralidad que había manifestado al empezar el acto).
A pesar de los endebles y patéticos argumentos de la dirección, un laudo como mínimo discutible convalidó esta retorcida maniobra directivosindical, ocasionando la suspensión de las elecciones que iban a ser celebradas el 12 de junio y en las que los trabajadores podían optar por votar a alguna de las diversas listas sindicales que apoyan los recortes, los ERES y las traiciones a los trabajadores o votar a la lista de la CSI.
Por si había alguna duda acerca del interés que movía a la dirección y a sus cómplices sindicales en esta maniobra conjunta, el intento por parte de STC-CIC de que quienes forman parte de la candidatura de la CSI se dieran de baja para intentar anularla antes del día de la votación no hace más que confirmar lo que ya sabíamos: la dirección quiere tener un comité de Servicios Centrales y Oviedo OP a su servicio (como estos últimos cuatro años, pero aún más reforzado por la ausencia de CSI) y los dirigentes de STC-CIC y los antiguos independientes están dispuestos a cualquier maniobra de baja estofa para intentar convalidar sus traiciones pasadas y reforzar su posición para traiciones futuras en base a los resultados de estas elecciones, lo cual, obviamente sería mucho más sencillo sin la presencia de la CSI.
Todo este apestoso montaje directivosindical para intentar impedir que en las elecciones de Servicios Centrales y Oviedo OP se pueda elegir entre dos maneras contrapuestas y antagónicas de entender la representación de los trabajadores (como traición permanente o como compromiso con los derechos de los compañeros) da idea de la importancia que la dirección le otorga a este proceso electoral, lo cual no dice nada bueno acerca de sus planes en el corto y medio plazo.
Con el nuevo censo, como la dirección y sus cómplices sindicales querían, la CSI no ha podido presentar candidatura, a pesar del apoyo de un grupo de compañeros y compañeras a los que agradecemos de todo corazón su gesto de compromiso y de valentía (vivimos tiempos en que no es fácil figurar en una lista sindical como la nuestra en una empresa como esta), por lo que, en teoría, los trabajadores de Servicios Centrales y Oviedo OP sólo podrán optar entre votar a sindicalistas que firman ERES y traiciones varias mientras utilizan el sindicalismo para permanecer cómodamente atechados a ver si pasa la tormenta o votar a sindicalistas que firman ERES y traiciones varias mientras utilizan el sindicalismo para permanecer cómodamente atechados a ver si pasa la tormenta y, en algunos casos, se acerca esa prejubilación que acaban de firmar en el último ERE junto con los recortes salariales a quienes nos quedamos.
Como es obvio, desde la CSI no nos resignamos ante este nuevo atropello a los derechos de los trabajadores y hemos presentado el pertinente recurso ante los juzgados de los social contra el laudo arbitral que pretende convalidar esta trapisonda. La vista por esta demanda tendrá lugar el próximo 4 de julio, por lo que, en breve, sabremos si los trabajadores de Servicios Centrales y Oviedo OP podrán con su voto decidir quiénes y con qué fuerza los representan en unas elecciones en las que no haya que optar forzosamente entre la peste y el cólera.
En todo caso, pase lo que pase, y sea cual sea el sentido de la sentencia judicial acerca de estas elecciones, desde la CSI vamos a seguir defendiendo los derechos de todos y cada uno de los compañeros como hemos hecho hasta ahora: con coraje, con rigor, con entrega, con trabajo constante, sin preguntar a nadie por su afiliación y/o el sentido de su voto y con el optimismo lúcido y organizado de quienes pensamos que la única lucha que se pierde es la que se abandona y, además, intentamos predicar con el ejemplo.
A seguir en la pelea, por la cuenta que nos trae a todos.
28 de junio de 2018