12 octubre 2020

Ante la avalancha de intoxicaciones interesadas disfrazadas de información en torno a una hipotética fusión: Calma, serenidad y cartuchos al cañón

 Ante la avalancha de intoxicaciones interesadas disfrazadas de información en torno a una hipotética fusión

Calma, serenidad y cartuchos al cañón

(Qué bonito es el amor y qué patéticos son algunos titulares de prensa: Liberbank y Unicaja se dan una segunda oportunidad)


FOTO DE ENERO DE 2019 QUE SIGUE DE ACTUALIDAD

Por aquello de que, a la fuerza, ahorcan, las cúpulas directivas de Liberbank y Unicaja han hecho público sus contactos y sus negociaciones cara a una hipotética fusión.

La actual tendencia al oligopolio bancario (nefasto para los trabajadores, los clientes y la sociedad, pero muy beneficioso para directivos que pretenden seguir salvando su trasero y engordando sus patrimonios a base de ser los personajes adecuados en el momento adecuado, siempre al servicio de los poderes políticos y de los poderes facticos especulativos) les obliga a operaciones de este tipo, que con toda probabilidad no será la última.

En la anterior ocasión, la ambición de poder y la necesidad de evitar un posible análisis del pasado y de su gestión en Cajastur, Banco Base, Banco Liberta y Liberbank por parte del actual consejero delegado frustró el proceso.

Tanto en el anterior intento como en éste, los medios de comunicación se han lanzado a publicar como información las filtraciones interesadas de los grupos de poder, tanto desde las cúpulas de ambas entidades como desde agentes externos interesados en meter baza en el actual proceso o en tomar posiciones para otro posterior, sin contrastar las contradicciones de unas informaciones y otras y obviando realidades de las que están muy bien informados.

En el caso de Liberbank, resulta (relativamente) llamativo que, en ningún momento, se haya puesto de relieve que es la entidad bancaria más judicializada del país, que somete a los trabajadores a recortes continuos desde el año 2013 (y a los compañeros ingresados en Cajastur después del 25 de enero de 1.999, desde ese año), conociendo de sobra, como en el caso de las medidas unilaterales recientemente anuladas por la Audiencia Nacional, la ilegalidad manifiesta de dichas medidas y, en el colmo de la falta de vergüenza, Liberbank es la única entidad bancaria del país en la que el consejero delegado se permite la indecencia de amenazar a los trabajadores con despidos en el caso de que la Audiencia Nacional les dé la razón en sus reclamaciones contra los recortes.

De la desfachatez de utilizar dos (o más) contabilidades en función de los intereses del consejero delegado y el grupo de palmeros, escandalosamente retribuidos, del consejo de administración, tampoco se habla nada en los medios de comunicación.

De la estratosférica villanía de anunciar el patrocinio/latrocinio del Real Madrid (cuyas cifras son, por si acaso, secretas) justo al día siguiente del juicio en la Audiencia Nacional contra los fraudulentos recortes aplicados unilateralmente en enero de este año, sin conseguir la firma de ninguno de los sindicatos (a pesar de las maniobras de los sindicatos amarillos y parasitarios CSIF y STC para intentar conseguir la mayoría sindical que necesita la empresa como aval de esta nueva estafa a los trabajadores), menos aún.

Ante toda esta catarata de propaganda interesada disfrazada de información, recomendamos a los compañeros no dejarse intoxicar y seguir la recomendación que siempre hacemos en estos casos: calma, serenidad y cartuchos al cañón.

Como denunciamos en su momento, en el anterior conato de fusión se filtraba a la prensa unos informes (a tantos miles de euros la mentira que interesa a quien los paga, con el dinero que nos sustraen a los trabajadores en el caso de Liberbank) que avalaban (muy supuestamente) el único aspecto en el que, al parecer estaban de acuerdo los directivos de Liberbank y los directivos de Unicaja: “sobramos un número de trabajadores que fluctúa entre la cifra genérica de 3.000 hasta la publicada recientemente en base a un informe de Kepler Cheuvreux (sean estos personajes quienes sean en ese espeso mundo de quienes viven de las desgracias, los despidos y los recortes ajenos) que, con un nivel de detalle alarmante, cifra los recortes vinculados a la fusión en el despido de 2.452 empleados y el cierre de 42 sucursales” (Circular de la CSI de 31 de enero de 2019)

Ahora, para intoxicar a los trabajadores y a la sociedad en general, cifran el sobrante en 1.000 trabajadores y deslizan que van a ofrecer salidas a partir de los 50 años cuyo coste medio por empleado sería 350.000 euros.

Es obvio que, quienes se lo llevaron calentito y pretenden seguir así mediante el procedimiento de convertirse en altos ejecutivos de un banco sistémico (demasiado grande para dejarlos caer por muy desastrosa que sea su gestión) quieren presentarnos a los trabajadores como supuestos privilegiados que se van para su casa con 50 años y 350.000 euros de indemnización.

Resulta vomitivo este viejo truco ya muy gastado en el caso de Liberbank y más aún el recurso de referirse a sueldos, costes o indemnizaciones medias.

Según ese falaz método de cálculo, entre el consejero delegado de Liberbank y uno de los compañeros ingresados en Cajastur después del acuerdo del 25 de enero de 1.999, promovido por dicho consejero delegado (en aquel tiempo, presidente de Cajastur por la gloria de José Ángel Fernández Villa, otro referente moral asturiano) y conseguido mediante la compra de varios sindicalistas corruptos, perciben una media de 250.000 euros al año y una media de 30.000 euros al año en concepto de ayuda al alquiler de vivienda.

Se dice que hay mentiras, grandes mentiras y luego están las mayores, que son las estadísticas neoliberales, pero hay mentiras mucho mayores: las cuentas y los cuentos de la alta dirección de Liberbank.

En todo caso, desde la CSI seguimos denunciando los intereses espurios que rigen este proceso de fusión y que, por la parte que nos toca en Liberbank, siguen siendo los mismos de este grupo de mercenarios al servicio de los poderes fácticos y los especuladores que, como caballos de Troya de la privatización y el saqueo de Cajastur (y de lo que era Hidroeléctrica del Cantábrico) nos colaron desde las cloacas del sindicalismo corrupto y la política corrupta asturiana.

Como es lógico, consideramos que cualquier acuerdo de fusión que contemplase el nombramiento del actual consejero delegado de Liberbank como consejero delegado de la entidad resultante de dicho proceso, sería un suicidio no sólo para trabajadores y clientes, sino para la propia entidad, dada su trayectoria de nefasta gestión que, para nuestra desgracia, conocemos muy bien.

Por nuestra parte, a seguir en la pelea, con el ánimo de siempre.

12 de octubre de 2020

P.D.: Resultan particularmente patéticas las declaraciones del gobierno del Principado de Asturias, acerca de su deseo de que las decisiones sobre dicha fusión “tengan en cuenta el mantenimiento del empleo y el raigambre (sic) de la entidad con Asturias”.

Madreñazos al diccionario aparte, resulta patético que quienes fueron los principales cómplices de todo el proceso de liquidación de Cajastur salgan ahora con estas lamentables declaraciones.

Tarde piaste, pajarito. A los fondos buitre con residencia en paraísos fiscales, a los especuladores mexicanos y a las familias de la oligarquía asturiana que son quienes mandan en Liberbank, la apelación a la supuesta asturianía (liquidada hace mucho tiempo por los directivos de la entidad) les suena a etrusco antiguo.

¿La Fundación Bancaria Cajastur, teórica heredera de nuestra Caja y más bien club de fans del consejero delegado? Ni está ni se le espera.

P.P.D.: La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, socialista, progresista y tal y tal nos prohíbe concentrarnos para protestar por los recortes que nos siguen aplicando frente al Hotel Reconquista con motivo de la entrega de premios Princesa de Asturias.

Esgrime esta delegada del Gobierno en Asturias, socialista, progresista y tal y tal unos informes a medida redactados por diversas  policías (“desde junio de 2015 nos encontramos en situación de alerta terrorista nivel 4”) y unas referencias de la consejería de Sanidad del Principado sobre la COVID-19 que parecen distinguir entre los trabajadores de Liberbank (potenciales terroristas y fuentes de contagio pandémico) y quienes, con todo su derecho, van a aplaudir o a comentar los modelitos de invitados e invitadas, que, al parecer, no representan ningún posible peligro de orden público ni de orden sanitario.

Esta delegada del Gobierno en Asturias, socialista y progresista y tal y tal traslada nuestra protesta a la Plaza de la Escandalera, que, ese día y a esa hora, sería lo mismo que si la trasladara a Busdongo.  

Hemos recurrido esta prohibición al Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Veremos.