En el TJSA, en defensa del derecho a la protesta laboral
Como venimos informando, la delegada del gobierno en Asturias, socialista y progresista y tal y tal nos prohíbe protestar por los recortes en Liberbank frente al Hotel Reconquista, con ocasión de la entrega de los premios Princesa de Asturias.
Algunos malpensados (nosotros, sin ir más lejos) podrían creer que tal prohibición responde a un deseo cortesano de que la presencia de tan destacadas autoridades no se vea empañada por quienes nos empeñamos en recordar situaciones que alteran la imagen de esa Asturias bucólica y pastoril, supuesto paraíso natural, donde el mayor problema es la falta de un acuerdo social sobre las dimensiones del cachopo estándar, que se pretende establecer como verdad indiscutible.
Nada más lejos de la realidad.
La delegada del Gobierno en Asturias, socialista y progresista y tal y tal, experta en terrorismo internacional (se vio enteras las ocho temporadas de Homeland en versión original subtitulada) y en virus, coronavirus, pandemias y pestes en general (los reyes, los otros reyes, le trajeron en una ocasión el Cheminova), sólo pretende evitar que contribuyamos a generar graves problemas de orden público o a extender el COVID19.
Por eso, a nosotros nos manda con la pancarta a Escandalera y al público restante (aplaudidores o comentadores de la actualidad), les permite acudir al lugar que a nosotros se nos prohíbe (al parecer, las pancartas son uno de los medios fundamentales de contagio de la pandemia).
Hoy estuvimos en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias defendiendo el derecho a la protesta laboral y la loca idea de que la defensa de los derechos de los trabajadores no es un elemento de expansión del COVID 19.
Visto para sentencia.
Seguiremos informando.
15 de octubre de 2020