20 septiembre 2010

Crónica de una Negociación (4)
¿Garantías?
¿Qué Garantías?
Patética maniobra de distracción de la patronal y sus lacayos sindicales
Después de cuatro reuniones de la mesa negociadora y una vez conseguido el propósito de conformarla al gusto de la patronal mediante el añadido de Banco Liberta como una Caja más para aumentar el poder de los S.I.P. (Sindicatos Implicados en la Privatización), la exclusión de la mayoría de la representación sindical de CAM y la expulsión manu militari de la CSI, se aclara aún más (para quien tuviera alguna duda al respecto) la estrategia pactada entre los directivos empresariales y los directivos de las grandes franquicias sindicales.
El objetivo no es ni mucho menos llegar a un acuerdo que beneficie a los trabajadores, sino conseguir que el proceso de privatización que se va a someter a votación en las Asambleas Generales de las Cajas esta semana cuente, una vez más, con el habitual apoyo sindical utilizando esta vez la disculpa de que se ha conseguido un Acuerdo de Garantías en el proceso de negociación laboral para la integración en el S.I.P. Faltos de ningún argumento presentable para justificar su vergonzosa complicidad en la liquidación de las Cajas, los sindicatos del régimen pretenden ahora utilizar a los trabajadores como disculpa para tapar sus vergüenzas.
Otro objetivo claro es impedir que los trabajadores conozcamos antes de tiempo el modelo concreto de reconversión que quiere imponer la patronal: las propuestas de prejubilación (en número y en condiciones), las condiciones de los traslados, las bajas incentivadas, etc., etc. ¿Por qué decimos antes de tiempo?: porque en noviembre se celebran elecciones sindicales en las Cajas (salvo en Cajastur) y no conviene que los trabajadores sepamos previamente lo que han pactado la Patronal y sus sindicatos, no vaya a resultar que los resultados no sean precisamente los que la Patronal necesita.
Para conseguir estos propósitos han firmado un acuerdo de supuestas garantías que afirma, entre otras genialidades, lo siguiente:
· La negociación será confidencial. Una vez expulsados los testigos incómodos, pueden así negociar confidencial y cómodamente asuntos tan trascendentales para los trabajadores como el número de liberados con que se verán agraciados cada uno de los sindicatos firmantes, cuestión en la que emplearon la mayor parte de la segunda reunión.
· La patronal se compromete a no aplicar un Expediente de Regulación de Empleo hasta el 31 de Diciembre de 2010. Después del 31, Año Nuevo, Vida Nueva ¿Tal vez en la cola del paro?
· EL S.I.P. no tiene como finalidad la reestructuración de plantilla. Al parecer, la liquidación de 2000 puestos de trabajo, el cierre de 400 oficinas, los cientos de traslados y lo que pueda pasar con los servicios centrales, no constituyen una reestructuración de plantilla. ¿Cómo llaman a esto la Patronal y sus mascotas sindicales? ¿Optimización de Recursos Semihumanos? ¿Oportunidades de Autoempleo, Crecimiento espiritual y Equilibrio Zen a la Luz de Basilea III?
· La negociación se realizará mediante los principios de lealtad, buena fe y transparencia, contando con el grado de información y documentación necesario para ello. Tal vez por eso la Patronal se niega a entregar ningún documento escrito (el contrato del S.I.P. y el expediente de las ayudas del FROB, por ejemplo) y, después de cuatro reuniones todavía no ha puesto sobre la mesa ninguna propuesta concreta a pesar de que en la primera reunión se comprometió a facilitar información completa, exhaustiva y transparente en la siguiente reunión.
· Ninguna persona percibirá tras la integración un salario fijo anual inferior al que percibía en su entidad de procedencia, sin perjuicio de la naturaleza no consolidable de los complementos funcionales. Traducido al lenguaje normal: de tu salario, descuenta todo lo que son complementos y eso y sólo eso es lo que te garantizan. Aprovecha y compra una tienda de campaña familiar por si te trasladan a Madrid con esas garantías.
Como puedes ver, el Acuerdo de Garantías que pretenden utilizar como excusa para seguir maniobrando a espaldas de los trabajadores es una auténtica vergüenza que lo único que garantiza es que, con estos sindicatos vendidos a la patronal, nos espera un negro futuro.
Por nuestra parte, seguiremos peleando contra la privatización de la Caja y contra la creciente precarización de nuestro trabajo.
En ello estamos.
20 de Septiembre de 2010