Contra la nueva estafa de la dirección:
calma, serenidad y cartuchos al cañón
Frente a la estrategia desinformativa
del sindicalismo amarillo, a la búsqueda de negocio económico y afiliativo (véase
la vomitiva circular del sindicato amarillo STC al respecto), desde la CSI
apostamos por el conflicto colectivo como la mejor manera de combatir en los
tribunales este nuevo fraude
La
dirección de Liberbank ya ha cumplido con el trámite legal de comunicarnos,
tanto a los sindicatos como individualmente a cada uno de los trabajadores, las
medidas unilaterales fraudulentas que pretende imponernos desde principio de
2020 hasta finales de 2022.
Este
requisito abre el plazo para que los sindicatos entablemos las correspondientes
acciones legales contra este nuevo fraude, al igual que (algunos) lo hicimos
contra los anteriores ERES y contra las medidas unilaterales que la dirección
había impuesto antes de firmar el primer ERE, junto con CCOO y UGT.
Tanto
el primer ERE fraudulento como las medidas unilaterales previas fueron anuladas
en base a las demandas de la CSI, cosa insólita en todo el proceso de
reconversión y saqueo de las Cajas de Ahorros.
En
todo este proceso de pelea contra estas injustificadas e injustificables
estafas, hemos visto con relativa sorpresa como se iba ampliando la mayoría
sindical traidora que, con su firma, las avalaba, con la incorporación de los
sindicatos amarillos CSIF y STC que, para mayor escarnio a los trabajadores,
siguen pretendiendo atribuirse méritos que no les corresponden (más allá del
negocio que hayan hecho a cuenta del trabajo de los demás) en la anulación del
primer ERE fraudulento.
En
el actual proceso (de momento y esperemos que no haya cambios), la dirección no
ha conseguido la firma de la mayoría sindical, puesto que para ello no le
alcanza con los dos sindicatos amarillos (CSIF y STC), a los que está
utilizando para intentar socavar la negativa del resto de los sindicatos.
La
patética encuesta basura que la dirección hizo circular entre la plantilla por
medio de CSIF (cuyos resultados al parecer todavía están escrutándose por parte
de varias acreditadas empresas consultoras del sector de las modernas fake news
y las clásicas mentiras podridas) y la
presencia en la mesa negociadora como representante del sindicato amarillo STC del
mismo sindicalista amarillo que firma las circulares elaboradas por la
dirección en las que se afirma que la congelación de las bandas salariales de
los trabajadores ingresados en Cajastur después de 1.999 ya había sido resuelta
gracias al ERE fraudulento actualmente en vigor, dan buena muestra de lo que
cabe esperar de estos dizquesindicatos y de la labor que desarrollan como topos
de la empresa en las mesas de negociación y en las plataformas supuestamente
unitarias.
Por eso, frente al intento del sindicalismo
amarillo de hacer negocio con estos recortes fraudulentos (igual de fraudulentos
que los que ellos firmaron en el ERE actualmente en vigor mediante el cual se
acogió a la prejubilación la secretaria general de STC y cuyas ventajas,
decían, íbamos a entender con el paso del tiempo, cosa ésta que todavía no ha
sucedido cuando ya está a punto de agotarse su vigencia), desde la CSI recordamos
cómo consideramos que debe ser enfocada la pelea judicial contra este nuevo
plan de ajuste:
Los sindicatos presentaremos las
correspondientes solicitudes de conciliación contra las medidas unilaterales
aplicadas por la dirección.
En su momento tendrá lugar el preceptivo
acto de conciliación en el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y
Arbitraje).
Hay que tener en cuenta que en esa
conciliación fue cuando CCOO y UGT firmaron el primer ERE fraudulento, anulado
por la demanda de la CSI.
Esta vez, esperamos que, a pesar de las maniobras
conjuntas de la dirección y los sindicatos amarillos, no consigan el aval de la
mayoría sindical para su estafa.
En caso de no haber acuerdo en el SIMA, llegaría
el momento de que los sindicatos presentemos las demandas mediante el procedimiento
de conflicto colectivo, que tendrían que juzgarse en la Audiencia Nacional y
con posibilidad de recurso ante el Tribunal Supremo.
La presentación de demandas individuales
en este momento no aporta ningún tipo de beneficio ni ningún tipo de protección
adicional al trabajador. Si aporta beneficios a quienes (como el sindicato
amarillo STC) pretenden hacer negocio con los recortes que nos impone la
dirección, pero ésta es otra lamentable historia que no tiene nada que ver con
la defensa de los intereses de los trabajadores.
En el caso de que, en el transcurso del
proceso que ahora se abre, fuera necesario o conveniente la presentación de
dichas demandas, desde la CSI informaremos en tiempo y forma y haremos, como
hasta ahora hemos hecho, el trabajo necesario para que ningún compañero, sea
cual sea su afiliación o su entidad de procedencia, se quede sin la adecuada defensa
de sus derechos.
Recomendamos,
por tanto, no dejarse arrastrar a la guerra de rumores que la dirección y sus
cómplices del sindicalismo amarillo van a llevar a cabo para incrementar la
tensión entre los trabajadores y para intentar que una mayoría sindical vuelva
a avalar sus recortes fraudulentos cosa que (de momento y esperemos que no haya
cambios) no parece fácil.
Lo
dicho: calma, serenidad y cartuchos al cañon.
En
todo caso, desde la CSI, con ese modesto, molesto y hermoso cuatro y pico por
ciento, daremos la pelea en todos los frentes contra esta nueva estafa, solos o
(esperemos) en compañía de otros.
Por
la cuenta que nos trae a todos.
16
de diciembre de 2019
P.D.:
La
vida y las peleas siguen.
Próxima
circular: “La Fiscalía del Tribunal Supremo nos da la razón en el recurso de la
dirección contra la sentencia de TJSA que anula la congelación de las bandas
salariales de Cajastur”
Se
sigue confirmando (de momento y esperemos que no haya cambios) que la circular
sindical presentada por la dirección como prueba estrella a su favor, firmada
por el representante de STC en la mesa de negociación de estos recortes de
ahora, donde afirmaba con su desvergüenza habitual que el ERE fraudulento
actualmente en vigor había resuelto esa congelación tiene mucha utilidad higiénica,
pero ninguna a nivel jurídico.
Que
una cosa es limpiarse el orto con ella y otra, muy distinta, dar credibilidad a
este tipo de circulares y a este tipo de sindicalistas amarillos.
Seguiremos
informando.