04 septiembre 2009

CARTA DEL DIRECTOR DE RECURSOS HUMANOS

Los amargos frutos del proyecto presidencial
de contención salarial (ajena, obviamente)

Carta del Director de Recursos Humanos

En estos tiempos que corren, en los que quienes nos llevaron a la crisis pretenden sentar cátedra acerca de lo que debemos hacer para salir de ella, recordamos lo dicho hace tiempo: “Los mandamientos del ejecutivo neoliberal se resumen en dos: todo para mí, nada para vos”


A principios de agosto, varios compañeros incorporados con posterioridad al 25 de enero del 99, recibían una carta en la que el Director de Recursos Humanos les notificaba lo siguiente:

Estimado compañero:

Me complace comunicarte que en aplicación de la Metodología definida dentro del Sistema de Niveles Cajastur para la consolidación de Niveles Retributivos de Convenio y como consecuencia del análisis del periodo 2005-2008, has consolidado el Nivel Retributivo de Convenio GRUPO 1 – NIVEL X con efectos del 1 de enero de 2009.

En la nómina del mes de agosto procederemos a actualizar los conceptos retributivos que sufran modificaciones por esta consolidación.

Para cualquier aclaración o ampliación de esta información puedes dirigirte por correo electrónico a la siguiente dirección del Departamento de RR.HH., desde donde nos pondremos en contacto contigo.

Aprovecho la ocasión para felicitarte cordialmente.

Tras toda esa palabrería pseudotécnica, se camufla la cruda realidad resultante del sistema retributivo impuesto a partir del 25 de enero de 1999: la subida salarial resultante de la consolidación por la que el Director de Recursos Humanos felicita cordialmente al estimado compañero es exactamente de cero euros (equivalente a cero pesetas).

A finales de agosto, además de recibir la confirmación contable del despropósito anterior, los compañeros citados reciben, en concepto de atrasos derivados de revisión salarial una nómina negativa.

Teniendo en cuenta esta situación, suponemos la carta de cordial felicitación al estimado compañero debe de ser una ironía cuyo fino humor no acabamos de captar. Nada más lejos de nuestra intención que insinuar que nuestros altos directivos tienen algo que ver en las abismales diferencias entre lo que ellos perciben y lo que percibimos los demás. A pesar de no ser catedráticos de nada, entendemos que sus salarios (al alza) y los nuestros (a la baja) los fija el mercado (quiera este palabro decir lo que quiera decir) y que las consultoras que contratan para que valoren lo que merecemos cobrar unos y otros realizan una labor profesional y objetiva que, sólo por casualidad, viene a confirmar que, por motivos que desconocemos pero que seguramente tienen sólidos fundamentos económicos, morales y éticos, ellos deben percibir un salario mucho más elevado que el nuestro. Así es la vida.

¿Qué opinión te merece este nuevo disparate (que no será el último) en materia retributiva?

A nosotros, la misma

02 de Septiembre de 2009


P.D. Teniendo en cuenta ciertos entusiasmos sindicales acerca de la gestión del actual presidente, nos preguntamos si estas barbaridades salariales tendrá algo que ver con dicha gestión o si, por el contrario, los trabajadores que no estamos a la Vera de Dios Padre en los Órganos de Gobierno no tenemos la suficiente capacidad intelectual para juzgar esa maravillosa gestión presidencial con la necesaria altitud de miras. A saber.