31 agosto 2019

Nadie se salva solo: Recibiendo al Gobernador del Banco de España en los Cursos de la Granda


Nadie se salva solo: Recibiendo al Gobernador del Banco de España en los Cursos de la Granda
 
Los Cursos de la Granda son un clásico chiringuito veraniego donde todos los años se repiten el mismo tipo de intervenciones, protagonizadas por el mismo tipo de conferenciantes: teóricos del neoliberalismo a sueldo del estado, catedráticos de Universidad partidarios del despido libre ajeno, la reforma laboral para otros (mientras ellos están atornillados de por vida a sus canonjías) y el recorte de pensiones públicas (para los demás, ellos cobran la máxima) como elemento de propaganda de los planes de pensiones de los bancos, exizquierdistas conversos a la ideología del libre mercado y al darwinismo social, exministros de la dictadura que pretenden blanquear su actuación obviando los crímenes del régimen al que sirvieron y toda una serie de personajes unidos por una misma teoría: al obrero, al pobrerío y al gorrión, perdigón.

En los Cursos de la Granda, los trabajadores sólo aparecen como parte del atrezzo al servicio de la comodidad de los conferenciantes, los organizadores y sus acompañantes. En las mesas de debate nunca están ni las Kellys, ni los camareros, ni los trabajadores, ni los precarios, ni los despedidos, ni la juventud sin futuro, ni los pensionistas ni nadie que pueda perturbar el monocorde y cansino discurso de quienes vienen a la Granda a mesa y mantel puesto a predicar planes que suponen la miseria para las grandes mayorías.

Este año, en la clausura de dicho chiringuito veraniego estará el Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

La actuación del Banco de España, entidad pública que pagamos con nuestros impuestos, durante toda la incubación y el desarrollo de esta espectacular estafa a la que llaman crisis ha sido absolutamente patética: un permanente servilismo a los grandes poderes financieros y especuladores que, con sus planes de ajuste neoliberales, nos han llevado a una situación de empobrecimiento para las grandes mayorías, destrucción de empleo estable y pérdida de derechos colectivos de la que Asturias es un ejemplo.

A pesar del reiterado fracaso de todas sus previsiones, el Banco de España sigue manteniendo la necesidad de más recortes en salarios y pensiones, más privatizaciones de servicios públicos básicos como la sanidad y la educación, reformas laborales aún más agresivas para hacer más fácil y más barato los despidos y los cierres de empresas y toda una serie de medidas antiobreras a las que pretende disfrazar con un barniz de ciencia económica objetiva para ocultar lo que son: pura ideología neoliberal al servicio de la avaricia de los poderosos.

En la lucha de clases que está hoy en día más vigente que nunca, el Banco de España está en la trinchera de los explotadores y los hambreadores disparando sus discursos y su ineficacia contra los intereses de la clase obrera y de las grandes mayorías.

Entre otras fechorías, el Banco de España ha sido cómplice activo de la corrupción en la gestión de las Cajas de Ahorros como paso previo a su liquidación y privatización para ponerlas en manos de la oligarquía bancaria y de los fondos de especulación con residencia en los paraísos fiscales, como ocurrió con la Caja de Ahorros de Asturias, ahora Liberbank.

Para mayor escarnio, el actual Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha tenido la desfachatez de llevar a cabo una inmoral campaña contra la subida del salario mínimo a 900 euros mensuales, mientras él se embolsa más de 14.000 euros al mes provenientes de los impuestos que pagamos los trabajadores y las clases populares.

A pesar de que sus profecías acerca de las graves consecuencias para el empleo y la economía de esta subida resultaron ser tan falsas como las doctrinas económicas que defienden tanto el Banco de España como su Gobernador, no sólo no ha sido cesado, sino que viene de visita a esta Asturias arruinada para ser aplaudido por los papanatas habituales.

Para protestar contra el papel del Banco de España en el apoyo a todas las políticas de ajuste neoliberal contra los trabajadores y contra las clases populares adoptadas por los gobiernos del PP y del PSOE, para denunciar la inmoralidad del actual Gobernador en su campaña contra la subida del salario mínimo, estuvimos recibiendo a este paladín de los recortes ajenos y los sueldos estratosféricos propios (¿a qué nos suena esto a los trabajadores de Liberbank? Hummmm….).

Lo tuvimos que recibir bien lejos porque según las autoridades, la Residencia de la Granda es propiedad privada de Acelor-Mittal y ahí no rigen los derechos de reunión ni de manifestación ni nada de eso.

La alternativa de intentar alcanzar la Escuela de la Granda campo a través fue descartada no solamente por el orbayu que caía, sino sobre todo por el rumor de que los alrededores podrían estar sembrados de minas antipersona excedentes de la última guerra entre India y Paquistán, para evitar que alguien osase interrumpir las ensoñaciones neoliberales de estas luminarias del pensamiento vintage.

Para que la plebe pudiera disfrutar de la alocución del Gobernador del Banco de España (sin quedarse al banquete posterior, obviamente) y pudiera aplaudirle, vitorearle y, viniéndose un tanto arriba, sacarle en hombros después de haber cortado varias orejas de parados, jubilados y otras gentes de malvivir, los Cursos de La Granda fletaron un par de autobuses gratuitos desde Candás y desde Avilés.

En uno de esos buses, que pasó frente a nosotros, iban dos señoras de una cierta edad.
No iban entre el pasaje, eran TODO el pasaje.

Al parecer, una de ellas protagonizó la intervención más lúcida y más lucida de toda la mañana.

Fue cuándo dirigiéndose al Gobernador del Banco de España, le preguntó:
¿A qué hora hacen la oferta de mantas anti reuma?

En todo caso, a seguir en la pelea

Que viva la lucha de la Clase Obrera!

31 de agosto de 2019

28 agosto 2019

Documento de seguridad: más presión gratuita e innecesaria


La dirección, en su consabida estrategia de presionar y tensionar a los trabajadores, nos obliga a dejar constancia de aceptación explicita de un documento de seguridad que, como es lógico por su propia naturaleza, no requiere de dicha aceptación para ser plenamente operativo.

Documento de seguridad:
 más presión gratuita e innecesaria

“Si podemos seguir generando tensión entre los trabajadores,
 para que vamos a hacer las cosas razonablemente?”
Versión propia de la dirección de Liberbank del célebre dicho popular
“Para qué vamos a hablar si podemos arreglarlo a hostias?”

Recientemente, la dirección aprobó la actualización del documento de seguridad acerca del uso aceptable de activos propio de la entidad por parte de los trabajadores del Grupo Liberbank.

Bueno, en realidad, ellos se refieren a los “colaboradores” del Grupo Liberbank.

En la cultiparla neoliberal, no hay trabajadores, hay recursos humanos (como los robots y las máquinas, pero más prescindibles por obsolescencia) o colaboradores (gente que venimos de vez en cuando a echar una mano y a los que la alta dirección, en su inconmensurable generosidad, nos retribuye monetariamente lo menos que puede legalmente).

En realidad, lo que hay en Liberbank, no son miles de colaboradores, sino, como en la Europa de los años 40, algunos colaboracionistas (los sindicalistas de CCOO, UGT, CSIF y el Sindicato Amarillo STC) que son cómplices permanentes de las agresiones a los trabajadores por parte de la dirección.

Después de esta pequeña digresión, necesaria y oportuna a nuestro parecer, volvemos al asunto que nos toca: la actualización del documento de seguridad y cómo la dirección nos la hace llegar a los trabajadores y qué pretende que hagamos con la comunicación que nos envía.

Con publicar dicha actualización en la Intranet sería más que suficiente para que todos los trabajadores estuviéramos obligados a conocerla y aplicarla por la pura lógica de nuestras obligaciones contractuales.

Exagerando la nota, que se nos la envíe a nuestro correo personal entra dentro de lo más o menos razonable.

No contentos con esto, nos indican que hemos de manifestar explícitamente nuestra aceptación.

Y es ahí donde surge el problema y las dudas que los compañeros nos plantean: en una empresa normal, esta exigencia de aceptación tal vez sería anecdótica y daría para dos chistes en la máquina del café (donde la tuvieran que aquí ya nos quitan hasta las papeleras), pero Liberbank es todo menos una empresa normal.

Liberbank es una empresa con una alta dirección tóxica, que ha envenenado las relaciones laborales de tal manera que, ante una exigencia de este tipo, muchos trabajadores se preguntan qué estarán tramando y qué trampa me ponen en esto de la aceptación.

No debemos olvidar que, para devolver en (muchas) veces lo que nos quitaron ilegalmente con el primer ERE fraudulento, obligados por sentencias conseguidas gracias a la pelea de la CSI, exigieron que se firmase un documento en el que el trabajador además de admitir el pago a plazos de lo que se le debía, se comprometía a aumentar la productividad y el rendimiento, como si hasta ese momento viniéramos a nuestros puestos de trabajo a escuchar la radio y a hacer crucigramas.

Por esas anómalas circunstancias en las que vivimos los trabajadores de Liberbank, no es difícil de entender que, con esa innecesaria exigencia de aceptación personalizada, lo que pretende la dirección es añadir otro elemento más de tensión y de preocupación a nuestras vidas, ya demasiado sobrecargadas de la toxicidad que nos trasmiten día a día de forma deliberada y consciente (sólo de esa manera puede interpretarse correctamente el lamentable spolier acerca del próximo ERE fraudulento que nos regaló el Consejero Delegado en su último videoshow).

Por nuestra parte, ante las consultas recibidas por parte de los compañeros y respetando como siempre la opción que quiera tomar cada uno, consideramos que los trabajadores no debemos caer en esta nueva provocación y no debemos desgastarnos en peleas inútiles cuando nos quedan tantas por dar (y por seguir dando, que llevamos mucho tiempo peleando por nuestra dignidad de trabajadores y de seres humanos) y, consecuentemente, no vamos a promover ninguna campaña aconsejando no cumplir las instrucciones de la dirección sobre el correo que nos envían.

En todo caso, si a raíz de este caso o de cualquier otro, algún compañero recibe amenazas o presiones, aquí nos tiene para denunciarlas. Como siempre, aconsejamos guardar correos y grabaciones para poder utilizarlos en su momento.

A seguir en esta pelea, larga y complicada sin caer en las continuas provocaciones de la dirección.

28 de agosto de 2019

A cuatro meses de que finalice el ERE fraudulento en vigor y sin que, de momento, hayamos entendido la bondad de dicho ERE, defraudando así la fe del Sindicato Amarillo STC en la capacidad de entendimiento de los trabajadores (mucho más retardada que la suya, pero existente, al fin y al cabo) cuando nos aseguró que, con el tiempo, sabríamos apreciar positivamente esta estafa que firmaron deprisa y corriendo, a espaldas de los trabajadores.

Esperemos que en estos meses que faltan, mientras hacen ejercicios de calentamiento de muñeca para la firma del próximo ERE, los sindicalistas amarillos del Sindicato Amarillo STC se esfuercen mejor en explicarnos las bondades ésas que no somos capaces de entender.

Es una pena que no publicitasen en su momento una bondad bastante apreciable de este ERE fraudulento que estamos sufriendo (para la interesada por lo menos) como es la posibilidad de que la secretaria General del Sindicato Amarillo STC se acogiese a la prejubilación gracias al ERE con recortes salariales para quienes nos quedamos trabajando, que ella misma se encargó de firmar.

Tuvo que ser la CSI quien informase de esta prejubilación, porque al parecer en el Sindicato Amarillo STC no abrigaban grandes expectativas sobre la posibilidad de que los trabajadores la entendiésemos bien.

Esto tampoco.

A ver si de aquí al 31 de diciembre consiguen espabilarnos.