Increíble desfachatez y tremendo ridículo del
sindicalismo casposo y amarillo
La Confederación Sindical de Funcionarios
Franquistas (CSIF) fracasa en su patético intento de impedir que la CSI se siga
llamando CSI
El Juzgado de lo Mercantil nº3 de Gijón
desestima en su totalidad una demanda de CSIF (y les condena al pago de las costas)
por la que, muy sueltos de cuerpo, estos personajes pretendían que se nos
impidiese seguir utilizando las siglas CSI ya que, según su particular
entender, ellos son los únicos propietarios de esa “marca comercial” (sic). A
continuación, te explicamos este chiripitiflaútico vodevil.
En 1978, una vez
que se dieron cuenta de que Franco no estaba batiendo el record mundial de
aguantar la respiración y se tuvieron que resignar al hecho de que no iba a
resucitar, un grupo de funcionarios franquistas que habían estado tan agustito
en el sindicato vertical descubrieron
repentinamente las virtudes del sindicalismo libre (a la fuerza ahorcan) y,
para defender sus particulares intereses y para diferenciarse bien del obreraje
y el pobrerío, fundaron un dizquesindicato llamado CSIF que, con vistas a
ampliar el negocio a otros campos comerciales, modificó su nombre a CSI-F en el
año 2000 y registró esta denominación como marca en 2009.
Por otro lado,
en Asturias se fundaba en 1982 la Asociación Sindical Corriente de Izquierda
que, en 1984 pasó a denominarse Corriente Sindical de Izquierda (CSI), sindicato
de clase de ámbito asturiano.
Para cualquier
ser racional, resulta fácilmente constatable que la CSI existía con esa
denominación mucho antes de que CSIF cambiara su nombre. A pesar de esta
evidencia, en marzo de este año CSIF presentó una demanda contra la CSI en el
Juzgado Mercantil en la que, alegando que la marca comercial CSI era de su
propiedad, solicitaba lo siguiente (copia textual de la demanda):
“Se declarare
que Corriente Sindical de Izquierda ha realizado actos de violación de la marca
de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, mediante la utilización
del signo distintivo “CSI”
Se condenare a
Corriente Sindical de Izquierda a la cesación en la utilización del signo
distintivo “CSI”
Se prohibiera a
Corriente Sindical de Izquierda realizar en el futuro actos consistentes en la
utilización del signo distintivo CSI o cualquier otro que incorpore la
denominación CSI (o semejantes, que pudieran vulnerar los derechos de la
Central Independiente de Funcionarios (CSI-F).
Se condenare a
Corriente Sindical de Izquierda a la retirada del tráfico económico y sindical
de todos los elementos en los que se materialice el signo distintivo CSI que
estén en posesión de la demandada.
Se condenare a
Corriente Sindical de Izquierda a la destrucción (o a la cesión con fines
humanitarios, si fuera posible, a elección de la actora) de los productos
ilícitamente identificados con el signo distintivo CSI que estén en posesión de
la demandada.
Se condenare a
Corriente Sindical de Izquierda a pagar a la actora la cantidad que se
concretare en ejecución de Sentencia, en concepto de indemnización de los daños
y per juicio, de conformidad con las bases descritas en el expositivo IX de la
demanda, y en todo caso a percibir el uno por ciento de la cifra de ingresos
realizada por el infractor con los productos o servicios ilícitamente marcados.
Se ordenare la
publicación de la Sentencia recaída en estos asuntos en dos revistas y
publicaciones de difusión nacional que la actora reseñaría en el momento de la
ejecución de sentencia, siendo los gastos de publicación a costa de la
demandada.
Todo ello con
expresa imposición de costas a la parte demandada”
Resumiendo: a
pesar de que es obvio que la CSI existía como sindicato mucho antes de que CSIF
aprobara el cambio de denominación por el cual pretenden ser dueños exclusivos
de esas siglas, los directivos de este dizquesindicato, que entienden el
sindicalismo como un negocio (peculiar concepción que explica muchas cosas
acerca de su actividad) intentaron eliminar a “la competencia” por medio de esa
desvergonzada demanda.
Una vez celebrado el juicio en noviembre
de este año, el Juzgado de lo Mercantil dictó sentencia por la que, establecido
entre otros hechos que CSIF ha realizado un ejercicio abusivo del derecho,
contrario a la buena fe, se desestima íntegramente la demanda interpuesta por
CSIF contra la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) y se les condena al pago
de las costas devengadas en este proceso.
Para la CSI
resulta absolutamente intolerable que, en la situación actual, cuando los
trabajadores estamos sufriendo la mayor ofensiva contra nuestros derechos en
las últimas décadas, haya quienes, en vez de dedicarse a pelear contra esos
atropellos que estamos sufriendo, pierdan el tiempo, pretendan hacérnoslo
perder a los demás y despilfarren el dinero de sus afiliados en iniciativas tan
reprobables como estas demandas sin sentido.
Diga lo que diga
CSIF, el sindicalismo no es un negocio, las siglas sindicales no son una marca
comercial y los sindicatos tenemos que estar en los juzgados (como tenemos que
estar en la calle) para defender los derechos de los trabajadores y no para
hacer el ridículo como en el caso que nos ocupa.
26 de diciembre
de 2016
P.D.: nos
comunican que, perseverantes en su sinrazón, los directivos de CSIF han
recurrido la sentencia. Al parecer, les sobra el dinero y les falta la
vergüenza.
Seguiremos
informando.