10 junio 2009

SALUD LABORAL

En las visitas que estamos realizando a Oficinas y Departamentos, una de las cuestiones que con más frecuencia se suscita es la referida a la situación de las instalaciones en las que desarrollamos nuestro trabajo y su repercusión en nuestra salud: locales con serias deficiencias en materia de calefacción y/o refrigeración, humedades o ambiente excesivamente seco, reflejos en pantallas o mesas y, sobre todo, una configuración de los puestos de trabajo basada en la adaptación del trabajador al hueco previamente existente y no, como debería ser, diseñados atendiendo a la salud de las personas que van a trabajar en ellos.

Hay situaciones francamente delirantes como el ambiente entre asadero de pollos y taller clandestino de confección asiático que se registra en algunos departamentos y servicios centrales, derivado de la concentración de trabajadores (había que dejar libres a como diera lugar algunos edificios para su venta) y de un sistema de refrigeración manifiestamente mejorable cuyo funcionamiento se rige por pautas imposibles de entender para los humildes mortales que lo padecen. Obviamente, esta situación de asfixia y/o de congelación sobrevenida no se registra en las plantas nobles, donde todo es armonía y ambiente feng shui para altos directivos.

Dada la naturaleza de nuestro trabajo y la configuración de los puestos en los que lo desarrollamos, una de las situaciones más comunes la constituyen los dolores de espalda y las molestias en las cervicales. Queremos que los compañeros afectados por estas dolencias conozcan el procedimiento a seguir para solicitar una silla ergonómica que pueda paliar estas molestias, recordando que es conveniente solicitar la visita de un ergónomo para valorar la situación del puesto de trabajo con vistas a su modificación. En lo que a ergonomía se refiere, es el puesto de trabajo el que se debe adaptar al trabajador y no el trabajador el que se debe adaptar al puesto de trabajo.

  • Deben comentarse las dolencias de cervicales y/o espalda al médico de familia para que os remita al especialista en traumatología correspondiente.
  • Al traumatólogo debe informársele de las dolencias que padecemos haciendo hincapié en la naturaleza del trabajo que desarrollamos y solicitando la emisión de un informe al respecto.
  • El informe del traumatólogo debe ser remitido al Servicio Médico de Empresa mediante nota de régimen interior en la cual se solicite la silla ergonómica y, en su caso, la visita del especialista en ergonomía para valorar la situación del puesto de trabajo y poder solicitar las modificaciones adecuadas. (Si nos remitís copia de la nota de régimen interior, podríamos llevar a cabo el seguimiento adecuado de la solicitud y su resolución).

Para estas gestiones, así como para cualquier duda, inquietud, asesoramiento, solicitud de información o reclamación que necesites efectuar……….

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9 de Junio de 2009